¿Por qué te cruzaste en mi vida?

Capítulo 6 NIÑERA, ¿Y ALGO MÁS?

Apenas llegué a la casa, toqué timbre y esperé a que la mamá de Luciana me atendiera. Había hablado con la señora hacía unas horas, y me había mandado la dirección de su casa, ésta era Abay 308. Sí, definitivamente, el GPS me había guiado bien. En eso veo, que se abre la puerta.

-Hola querida- dijo una señora

Era muy joven, alta, cabello castaño y ojos azul cielo. Realmente era hermosa.

-Hola señora- contesté  mientras entraba

-Por favor, llámame Amanda- dijo ella sonriendo

¿Amanda?, ese nombre me sonaba de algún lado...

-¿Querés tomar algo?- preguntó ella amablemente

-Agua por favor- contesté

La casa, era realmente espectacular. Por lo que podía observar, estaba llena de amoblado moderno, tenía dos plantas, era espaciosa en todos sus ambientes.

-Luci, está por salir de la escuela, la trae la mamá de una amiguita, yo ahora me voy a trabajar- comentó Amanda sacándome de mis pensamientos

-Perfecto- contesté

-Cualquier cosa, llámame- dijo mientras me daba un beso en mi mejilla

-Si, no te hagas drama- contesté

Apenas la señora se fue, decidí colgar mi abrigo, y dejar mi bolso junto a éste. Agarré mi celular, y me senté en sofá de la sala de estar. Decidí llamar a Tob.

"Hola lindo, ¿todo bien?. Por acá esta todo en orden"

"Hola nena, todo más que bien. Me alegro por vos, ojalá no prendas fuego la casa"

"Ja,ja. ¡Qué gracioso querido!, más tarde te veo. Un beso"

"Nos vemos enana, suerte"

Y así finalizó nuestra corta, pero necesaria llamada. Por lo menos, para mí lo era, quería escuchar su voz.

-¡¡RING!!-

El timbre resonó por toda la desolada casa. Fuí hacía la puerta, y cuándo abrí, pude darme cuenta, de que, dos hermosos ojos azules me observaban.

-Hola- dijo tiernamente mientras me daba un beso

-¡Hola linda!- contesté mientras la tomaba de la mano y entrábamos

-Vos sos Jazmín, ¿no?- preguntó la niña curiosa

-Si esa soy yo, ¿y vos Luci?-

-Sip, sos muy linda- comentó la pequeña, mientras se sentaba en frente mío y me observaba detenidamente

-Gracias, ¡pero vos no te quedás atrás!-

-¡Gracias!-

Después de esto, me mostró toda la casa completa y por último su habitación. Pasamos toda la tarde jugando a las muñecas, princesas, a la maestra y por último la llevé a tomar un helado.

-¡Chocolate, chocolate!- gritó Luci mientras el heladero, llenaba su cucurucho de chocolate

-Vamos linda, ya pagué- comenté tomándola de la mano

-¡Gracias Jaz!- dijo la niña mientras, caminábamos rumbo a su casa

-¡No hay de que amor!- contesté

Al llegar a la casa, no tardó ni dos minutos en entrar, una vez que entré, pude darme cuenta, de que, Luci estaba en los brazos de alguien.

-¿Hola?- dije acercándome

-¡Jaz! te presento a mi hermano Nicolás- dijo la pequeña mientras, me llevaba a la rastra hacía el chico de campera de cuero

¡Uy! ¡NO ERA NECESARIO DIOS!

-Hola Jazmín- dijo éste mientras me daba un beso

-Hola Nicolás- contesté seca

-¿Se conocen?- preguntó Luciana

-Si amor, nos vimos un par de veces- comenté

-Ah- dijo la pequeña

Luci se fue a bañar y yo, quedé sola con Forx

-¿Qué haces acá?- preguntó Nicolás

-Cuido a tu hermana, ¿no es obvio?- dije molesta

-Ajá-

-Bueno, yo me voy, ya es tarde-

Pero antes de que pudiera irme, Nicolás tomo mi muñeca, me volteó y me miró fijamente con sus ojos grises llenos de oscuridad.

-Solo quiero ayudarte, Tobías no es como el padre, pero está bueno que sepas la verdad. No quiero lastimarte, quiero que estés bien, que sonrías y no estés enojada conmigo, ya nos conocemos aunque no te acuerdes. ¿Te parece si somos amigos?-

Tomé un largo suspiro

-Está bien, no tiene nada de malo, además, ¿se supone que nos conocemos no?, estaría bien, que recuperemos la antigua amistad- dije soltándome de su agarre

-Si, estoy de acuerdo-

Y dicho esto, me despedí y emprendí el viaje hacia mi casa.