Capítulo 26 TRINITY SCHOOL

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Si hace dos meses me decías que iba a mudarme nuevamente, que cambiaría de ambiente completamente, dejaría de ver a mis amigos y asistiría a una escuela privada en la cual, solo importa tu apellido... te hubiese dicho que estabas loco. Pero hoy, dos meses después de haberme mudado a la ciudad de New York, te puedo decir que la que parece la loca acá, soy yo.

Es totalmente una tortura cada día, primero que mi inglés es pésimo, por lo que me comunico poco y nada, segundo que desde que estoy acá no pude comunicarme con ninguno de los chicos, ¡mis padres me lo prohibieron!. ¿Por qué?, ¡no tengo idea!. Siento que voy a explotar en cualquier segundo. Por otro lado, en la escuela me cuesta mucho adaptarme, no conozco a nadie aún, y todos me miran como la latina rara que llegó desde España. Es todo muy raro, yo solo quiero salir corriendo... los chicos de acá se piensan que porque asistimos a la famosa Trinity School, somos los reyes del mundo, y sinceramente eso es odioso.


-¡Jazmín apurate que llegás tarde!- gritó mi madre desde la cocina

-¡Voy!-


Bueno, creo que es hora de cambiarme... con respecto al uniforme, ¡es horrible!, consta de una camisa blanca, con pollera y saco negro. La pollera es a la rodilla por lo que parezco monja, y en mis pies solo llevo zapatos. En sima de la camisa, llevo una corbata gris a rayas. Mi cabello lo llevo suelto, solo con una cinta blanca sobre él. Tomo mi bolso, mis llaves y celular y salgo, ya que el chofer se volverá hongo sino. Si gente, tengo chofer, como verán mi vida cambió bastante y vivimos "mejor" según mis padres. Salgo de la mansión y parto junto a Jorge a la escuela.


-Señorita hemos llegado- anuncia Jorge

-Gracias Jorge, nos vemos-

-Suerte- dijo y sin más bajé del auto

Entré al gran edificio, y me dirigí a mi casillero para agarrar los libros de la primera hora, tenía Química, ¡que bello!. Odio Química.

Cierro con la contraseña mi casillero, y me dispongo a ir al salón B, cuando, de la nada termino en el suelo.

-¡Shit!...- no terminó la frase

¡Oh santo Dios no de nuevo! ¡NO LO MISMO!

-Perdón...- susurré tímida al chico que me miraba detenidamente, mientras me levantaba

-No hay problema...- contestó en un español bastante raro

Solo pude sonreír y salir corriendo de allí.... hay Jazmín, ¿en dónde quedó la chica extrovertida?... creo que ya sé la respuesta.




¿Por qué te cruzaste en mi vida?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora