Mientras me encaminaba rumbo a casa, en mi bicicleta, escuché que mi móvil sonaba. Frené contra el cordón de la vereda, y lo saqué de mi bolso.
"Te estoy esperando nena, me debés la charla de anoche"
¿Me esperaba?, ¿pero, si a Tob no le debo nada?
Además, es un número que no tengo agendado. Que raro, seguro se equivocaron.
Llegué a mi hogar, almorcé, y después me fui directo a mi cuarto
-¡¡¿QUÉ CARAJO ES ESTO?!!- dije furiosa
Sobre mi cama se encontraba, de espaldas un chico, el cuál supuse que era Nicolás por su tatuada piel. Él se dió vuelta, mientras comenzaba a reír. ¡SANTA VIRGEN!, ¡EL CUERPO DE ESTE HOMBRE ERA DE INFARTO!. Jazmín, ¡calma tus hormonas aceleradas!.
-¿Te gusta lo que ves?- dijo guiñándome un ojo
-No, y ahora mismo, te ponés algo, y te vas- dije tratando de concentrarme en lo importante
-No hubo manera de que me escucharas anoche, por lo que, decidí utilizar mis encantos naturales- comenzó a decir, mientras se ponía una remera básica blanca y se sentaba en forma de indio
-No me interesa, andate-
-Por favor, ¿una oportunidad?- contestó con mirada de cachorro
Aunque, con su aspecto de delicuente, no hacía juego. Si, losé, a veces soy muy prejuciosa
-Bueno... solamente porque no tengo ganas de discutir, y de que mis padres me maten te voy a dar dos minutos para que me digas, lo que tenés... que decir- comenté mientras, dejaba mi bolso, agarraba la silla del escritorio y me sentaba frente a él
-Gracias-
-Dos minutos-
-Si si. Muy bien, primero que nada, te voy a contar quién soy-
-Te escucho-
-Como te dije anoche, me llamo Nicolás Forx, hijo de Norberto Forx y Amanda Forx. Soy argentino, como puedes notar, pero hace algunos meses que vivo acá junto a mi familia. Nos mudamos, porque tuve algunos problemas de conducta, y estuve un año en prisión. Nos conocemos desde que somos chicos, nuestros padres trabajan juntos y eran amigos-
-¿Seguro?- pregunté tímida
-Si, no te acordás, porque cuando nos dejamos de ver, tenías unos cinco años-
-¿Por qué nos dejamos de ver?-
-Ahí viene, la parte relacionada con Morrison-
-Bueno, seguí-
-El padre de Tobías, trabajaba junto a nuestros padres. Pero resulta, que un día, alguien cometió una estafa y se lo culpó a mi papá, por lo que, lo echaron del trabajo y quedamos en la calle por unos años. Pero él no fue quien lo hizo...-
No pudo seguir, ya que mi celular comenzó a sonar
-Perdón, tengo que atender- dije mirando la pantalla
Llamada:
-¿Tob?-
-Linda, tengo que juntarme con vos- dijo Morrison
-¿Es urgente?-
-No, pero quiero verte, ¿estás ocupada?-
-En este momento si, perdón, ¿no puede esperar?- comenté mientras observaba la cara de Nicolás
-Eh... si, si. No hay drama-
-Buenísimo, salimos hoy si querés, es viernes-
-Dale a las diez, pasó por vos. Te quiero enana.Nos vemos-
-Chau, ¡beso!-
Fin de la llamada
-¿Puedo seguir?- dijo Nicolás molesto
-Si, si-
-Jazmín, es serio, lo que te voy a confesar-
-No me mates, con el suspenso, ¡dale!-
-Esta bien... el hombre, que cometió la estafa, fue el padre de Morrison-dijo sin más
¿QUÉ?
-Es chiste, ¿no?-
-No estoy para chistes-
-¡Jazmín!- se escuchó decir a mi madre
-Nicolás, me tengo que ir, pero esto no pude quedar así, tiene que haber una equivocación, él, no es así...-
-¡HIJA!-
-Andá, o van a tirar la puerta abajo- dijo divertido, mientras se levantaba de mi cama
-Si, tenés razón, pero nos tenemos que volver a juntar- dije mientras abría la puerta
-Si, después me comunico con vos y arreglamos, chau Jaz-
-Cha... ¡¿QUÉ HACES?!- grité mientras observaba como Forx salía por mi ventana
-Em, salgo por la ventana querida, ¿no me ves?-
-Nene, estás en un segundo piso-
-Ya lo sé nena, pero, a no ser que quieras que tus padres, vean como un extraño, y digo extraño porque la última ves que me vieron tenía nueve años, sale tranquilamente, de la habitación de su hija menor, ¡NO ME QUEDA OTRA OPCIÓN!-
-Bueno, bueno, tranquilo. Solo tené cuidado-
-No es la primera vez que lo hago princesa, nos vemos-
-Chau- dije mientras veía, como desaparecía por mi ventana
No entendía nada, esto no tenía sentido.¿Cómo podía ser?, espero que este chico se halla confundido de persona, yo no quiero perder a Tobías...
-¡¡JAZMÍN FILADELFO!!-
Uy mi mamá
-¡¡Voy!!- contesté bajando las escaleras
-Hija, necesito que me hagas un favor- dijo mi madre con ojos suplicantes
-Si ma, decime-
-¿Te acordás de Luciana la nena que yo cuidaba cuándo nació?-
-Si, si es hermosa. ¿Por?-
-Bueno, los papás se separaron, la madre trabaja todo el día y su hermano estudia. ¿No me harías el favor de suplantarme por un tiempo?, porque por ahora entre el trabajo y la casa no puedo-
-Si ma, no hay problema, sabés de sobra que amo a los nenes, ¿qué edad tiene ahora?-
-¡Un millón de gracias hija!, hace unos días cumplió los siete- dijo ella mientras me abrazaba
-No hay de qué, ¿cuándo empiezo?-
-Mañana a la salida de la escuela-
-Muy bien-
-Ahora te paso el número de la mamá así arreglan, igualmente ella ya te conoce-
-¿Si?-
-Si, fuimos amigas hace unos años-
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¿Por qué te cruzaste en mi vida?
Romance¿Por qué todas las historias comienzan con un había una vez; y terminan con un vivieron felices por siempre?. No todas las historias, comienzan siendo felices, y terminan tristes o viceversa, cada historia es diferente desde el hecho, de que cada un...