¿Por qué te cruzaste en mi vida?

Capítulo 20 TE PROTEGERÉ

Pasé todo el día, en el parque con mis amigos. Mis padres, me llamaron diciendo que llegarían en unos días, que lamentaban no poder estar aquí, pero que el negocio estaba retrasado. Si, como ven, se preocupan mucho por mi. 

Ahora mismo, esta oscureciendo, por lo que nos dirigimos  hacia casa.

-Jaz, acordate de estar lista a las diez- dijo Nicolás en el oído

-¿Qué hay a las diez?- preguntó Sole

-Metida- acusó Nico

-Salimos a cenar- dije

-¡Hay que romántico!- respondió mi amiga

-Si lo es- aseguré sonriente

Una vez que llegué a casa, Luis y Soledad se quedaron conmigo para ayudarme a vestirme, ya que creen que sola no puedo. Sostienen tienen, que esta noche es muy especial y que por lo tanto, debo estar reluciente.

-¡Ni pienses que me voy a poner eso!- dije totalmente cansada

Luis, pretendía que me pusiera un vestido, en donde se me veía todo el cuerpo, nada quedaba a la ilusión con eso

-Pero Jaz, es hermoso-

-¡No!-

-¿Y este?- dijo Sole

Mostrando un vestido color verde, con puntos negros

-Es horrible-

-¡Pero no te gusta nada!-

-Quiero vestirme como me gusta a mi-

-Lamento decirte, que para nada bien- acotó Luis

Cansada de la situación, los agarré a ambos, y a los empujones los saqué de la pieza. Trabé la puerta, y decidí ponerme lo que yo quería.

Elegí una pollera de cuero roja, arriba de la rodilla suelta, con un top blanco que tenía un corte en v muy pronunciado, y para mis pies, opté por unos tacos color negros de plataforma. De abrigo llevaría mi campera de cuero negra, y el cabello lo llevaría suelto. Finalmente, coloqué sombra negra sobre mis párpados, y rimel. Pasé un poco de brillo a mis labios, y lista. Agarré mi celular, las llaves y salí. Cuando llegué al living...

-¡ESTÁS HECHA UN BOMBONAZO!- gritó Luis mientras me daba vueltas observando mi look

-¡Hermosa amiga!- acotó Sole

-Gracias chicos, vieron que puede sola- 

-Es verdad- respondió Sole

Al rato, tocaron timbre.  Seguramente sería Nicolás, y si era él. Se encontraba apoyado en el marco de la puerta, y lucía extremadamente sexy, mucho más que todos los días. Llevaba puesto una camisa negra al cuerpo, arriba un saco gris, y un pantalón de vestir haciendo juego. Finalmente zapatos negros, y su cabello tirado a un costado. 

¡Oh Santo cielo! ¡Voy a desmayarme!

-Jaz...- dijo Nicolás pasando una de sus manos por mi cara

-Perdón...- susurré nerviosamente

Se había dado cuenta de que lo observaba 

-¡Estas... hermosa!- dijo acercándose más

-Vos... igual- respondí avergonzada

Podrían pasar años, pero siempre lograría intimidarme

-¿Vamos?-

-Vamos- 

Me despedí de mis amigos, y subí al vehículo negro. Una vez dentro, la música, el olor masculino y sobre todo su perfume me invadieron.