¿Por qué te cruzaste en mi vida?

Capítulo 44 ¡BASTA!

Hoy es sábado y con mis amigas decidimos pasar todo el día juntas, además Sole me avisó que hoy vendría de visita Luis; ¡estamos muy emocionadas por volverlo a ver!, ¡después de años me reencontraría nuevamente con uno de mis mejores amigos!. A su vez nos acompañaría la bella hija de Sole, porque sino iba a quedar sola en su casa.

Mientras desayunábamos...

-¿Y Nico?, ¿viene con nosotras?- preguntó curiosa Sonia

-Está en la casa de uno de sus amigos- respondí

-Que bueno, ¡así no van a interrumpir nuestro día!-

-¡Si!- acotó Sole

-¡Qué malas!- dije sonriente

-Es la verdad- comentaron ambas

-Mm... bueno... ¿qué quieren hacer?- dije 

-Podemos ir al centro y pasar una tarde de compras ya que a Luis le encanta ir al shopping, ¡además podemos ir viendo ropa para tu bebé!- comentó Sole entusiasmada 

-¡Si!- contesté emocionada

-Muy bien, voy al baño y salimos- comentó Sonia

-Te esperamos- dijimos al unísono con Soledad 

Pasaban los minutos y Sonia no volvía...

-Che Jaz, hace rato que Sonia está en el baño...-

-Si... voy a ver si está bien, ahí vengo-

-Dale, cualquier cosa llamame- 

Salí directo al baño, el cual se encontraba en el segundo piso. Al llegar, noto que la puerta está cerrada con seguro...

-¿Sonia?- 

-¡Ey Sonia!, ¿estás bien?- volví a decir pero esta vez con un tono más elevado

Tampoco respondía... intenté abrir la puerta empujándola con  mi cuerpo, pero no lo logré

-¡Sole, vení ayudame por favor!-

Soledad no tardó en llegar. Intentó también abrir la puerta pero fue inútil, seguimos golpeando...

-¡¡Sonia si es una broma es de muy mal gusto!!- dije asustada 

-¡¡Por favor aquí hay una embarazada mujer!!- acotó Sole

Comencé a golpear con mi cuerpo la puerta que de a poco se abría... en una de esas se abrió de golpe...

-¡¡SONIA!!- gritamos juntas con Soledad

Nuestra amiga se encontraba atada a la silla que estaba colocada al lado de la tina de baño... estaba amordazada e intentaba hablar pero le era imposible... apenas la pudimos desatar...

-¡SOY LA CARNADA!-

-¡¿Qué?!- dije confundida

Al instante escuchamos un grito ahogado

-Jazmín...- susurró Sole

-¡Chicas no me quieren a mi, solo me usaron para atraerte a vos Jaz!-

-No entiendo... ¿quién?- dije confundida

-¡Mi hija!- gritó Sole exasperada  al escuchar otro grito y reconocer que provenía de la pequeña Jazmín

Salimos corriendo directo al living, y allí nos encontramos con el mismísimo diablo en persona...

-Tob...ías...- tartamudeé

No podía estar pasando, él no podía estar acá... yo... creí que estaba preso... no lo entiendo, ¿qué es lo que quiere ahora?

-¡MÁS TE VALE HIJO DE PUTA QUE DÉJES YA A MI HIJA!- gritó eufórica Soledad mientras se abalanzaba sobre él

Yo no podía reaccionar... solo observaba la escena... Morrison con cuatro hombres quienes tenían en sus brazos a la pequeña Jazmín, Soledad queriendo golpearlo y Sonia separándola... yo... no puedo reaccionar 

-¡JAZMÍN HACE ALGO!- gritó Sonia cansada de tirar de Soledad

Miré a los ojos a Tobías y sacando de dentro de mí lo poco de me quedaba de seguridad, me encaminé hacia él

-Ni la pequeña, ni mis amigas tienen que ver con esto, déjalas en paz- dije firme

-¿Te crees que soy idiota?- respondió frío

-Si, de hecho lo creo-

Su mandíbula se tenso al instante y mi miedo creció

-Mira Jazmín no estoy para juegos, si hacen lo que les digo... nadie saldrá lastimado- 

-Yo haré lo que quieras, pero deja que ellas se vayan-

-No les haremos nada... al fin y al cabo mis problemas son con vos... pero de acá nadie se va-

En seguida los hombres tomaron a mis amigas junto a la niña y se las llevaron a la cocina...

-Jaz...- susurró Sole

-No pasa nada Sole-

Una vez que quedé a solas con él...

-¿Qué es lo que querés?- dije 

-Mm... bueno, quiero muchas cosas... pero vayamos de a poco...- comenzó a decir mientras se acercaba lentamente a mi

Yo solo observaba su accionar, acarició mi rostro con su mano derecha y me miró directo a los ojos...

-Pensar que podríamos haber sido muy felices- dijo hipócritamente

-¿Es en serio Morrison?... jamás te importé- contesté fría

-Es cierto, pero vos creías que si, y mientras tu creyeras el verso te mantendría conmigo-

En ese instante intentó besarme pero mi mano fue más rápida y chocó contra su mejilla

-Volvés a intentarlo y no voy a ser tan cariñosa- dije sínicamente 

Morrison me tomó de la muñeca y me acercó más a él ejerciendo presión en ésta

-No vuelvas a hacerlo- afirmó

-Me estás lastimando- dije asustada

-¿Tiene que interesarme?- respondió 

Acto seguido me besó brusca y desesperadamente, su mano se coló por debajo de mi blusa e intentó sacarla. Yo lo pateaba, mordía, gritaba... pero nada, era inmune a mis ataques...

Logré soltarme y salí corriendo, pero al instante me alcanzó y volvió a tocar de manera desesperada mi cuerpo...

-¡Basta, ya basta!- dije cansada de resistir

-¡No voy a parar hasta hacerte mía Jazmín!-

-Por favor...- susurré al límite del llanto

-¡Callate de una vez! ¡Y quedate quieta!- contestó sujetándome del cabello para que no huya

Era poca la fuerza que me quedaba... no resistiría más tiempo... pero en eso, cuando creí que no podría aguantar más, sentí como alguien sujetaba a Tobías y lo golpeaba dejándolo inconsciente. Yo salí despedida contra la pared, ya que cuando Morrison cayó me tiró a mi también... 

Mi cabeza dolía, pero lo que dolía aún más era mi abdomen

-Jaz...- susurró una voz ronca a mi lado

-Ni...co-

-Por favor aguantá... ya viene la ambulancia...-

-Nico... él bebé...-

Mi vista se nubló, perdí totalmente la consciencia cayendo de a poco en la oscuridad.