Parte 3 APRENDIENDO MODALES

230 12 1
                                    

Entré nuevamente a la casa, empujando un poco de gente ya que me era imposible pasar. 

Después de estar buscando por un largo rato, pude ver a mis padres charlando y tomando una copa junto a Richard y Annabell.

-Hola- dije tímidamente 

-¡Señorita!, ¿cómo la está pasando?- preguntó amablemente Richard

-Muy bien, gracias- dije fingiendo una sonrisa

- Hija, si querés allá está la barra, andá y pedite algo- dijo mi padre amablemente, era consiente que me estaba volviendo un hongo del aburrimiento

-Si, gracias- dije y sin pensarlo me fuí

Yo no suelo tomar, no me gusta, pero seguramente tengan gaseosa o agua. 

Me acerqué a la barra y llamé al señor que se encontraba atendiendo.

-¿Qué desea señorita?- preguntó el hombre canoso

-Una gaseosa por favor señor-

-¡En seguida!- 

-¿Una gaseosa?, ¡es un chiste!- dijo una voz ronca detrás de mi

-¡Genial!, ¿no te dije que no me jodieras?- le dije al intruso

-Es mi casa princesa, hago lo que quiero-

-Como digas- contesté sin ganas

-Tome- dijo el barman extendiéndome la botella

Tomé mi bebida y salí lo más rápido de allí.

-Hey! No me dijiste tu nombre- dijo el chico mientras me tomaba de la muñeca y me daba vuelta

-No les doy información a los inútiles como vos- contesté soltándome del agarre

-Linda, no es mucha información, solo tu nombre-

-Bueno, me llamo Jazmín Filadelfo y tengo 16 años. ¿Algo más?- 

-No princesa, nada más. Yo soy Tobías Morrison y tengo 19 años, un gusto-

-Mmm... un gusto, supongo- dije mientras estrechábamos nuestras manos

-Y dime, ¿qué hacías el otro día?-

-¿Cuándo?-

-El día que nos conocimos, bueno, más bien que me tiraste al suelo-

-Bueno, primero, no te tiré, nos chocamos y segundo estaba apurada, tenía que entregar un trabajo-

-Así que, ¿estás segura que no me tiraste? ¡mi encanto es muy atrapante, seguro que te embobaste con tanta belleza!-

-¡Por supuesto que no te tire idiota!- dije perdiendo los estribos

-¡La boquita querida!-

-¡Hay no jodas! ¡El que tiene que aprender modales acá sos vos!-

-No seas grosera princesita, que sino tus padres te van a regañar-

-Yo no soy grosera, el problema acá es que... ¡tan solo tu presencia me saca de quicio!- 

-¿Te saco de quicio? mmm... perdón nena no fue mi intención-


No lo podía creer, realmente, ¡este chico me sacaba de mis casillas!. Y aunque no lo quiera, es demasiado lindo, ¡hay! ¿pero que digo?, por favor Jazmín, ¡controlate!.

-Mejor, me retiro- dije 

No dejé ni que me contestara, porque en tan solo dos segundos ya estaba saliendo de esa casa. Anteriormente le avisé a mi papá que ya me iba. Pasé por el auto, saqué mi campera de ahí y me encamine rumbo a mi hogar.

Ya era muy tarde, serían cómo las dos de la mañana, pero no me importaba, ya no aguantaba más la presencia de Tobías. Las calles despobladas daban realmente escalofríos y el frío que hacía era inaguantable. 

Mientras caminaba, a lo lejos,  ví una luz, si, sin duda era una luz, se acercaba.Hasta que lo ví, una moto de carreras, color roja era manejada por el mismísimo torpe Morrison.

-¿Te llevo princesa?- dijo mientras estacionaba al lado mío

-No gracias, antes me corto una pierna- contesté mientras seguía caminando

-Vamos nena, no te hagas la dificíl, es muy tarde y es peligroso-

-Ya te dije que no-

-Vamos, no me hagas rogarte muñeca-

¡Oh dios! ese "muñeca" había hecho que mi espina dorsal sufriera un escalofrío. De repente escuchamos que alguien caminaba apresuradamente hacia nosotros.

-Creo que voy a tener que acceder a tu propuesta, o esta noche no vivo- dije nerviosamente 

-Subite antes de que te pase algo, ¡dale!-

-Para, para. ¿Y cómo sé, que no me va a pasar algo estando ahí arriba, en vez de acá?

-¡No seas terca!-

-Que quede claro que subo, porque es muy tarde, nada más-

-Si, seguro- contestó, mientras una sonrisa pícara se esparcía por sus labios

Sin perder un minuto más me subí a la gran moto. Tobías arrancó y así nos perdimos en las calles de Madrid.


¿Por qué te cruzaste en mi vida?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora