Pasaron tres meses desde aquel día. Una vez que habíamos llegado a casa, recuerdo muy bien como todo sucedió de manera demasiado rápida para mi gusto...
Nicolás me daba la noticia hace tres meses, de que nos mudaríamos nuevamente a Madrid, si a Madrid, la ciudad por la que tanto lloré hace años, me dijo que teníamos que volver, que estaríamos más seguros, ya que Morrison tenía prohibido estar en esta ciudad y así podríamos criar a nuestro hijo tranquilos. Soledad instantáneamente se volvió con nosotros, ella regreso a la casa de sus padres junto a su hija y nosotros compramos una casa muy cerca de la de los padres de Nico. Cuando les di la noticia a mis papás casi enloquecen, es más dicen que vendrán a vivir nuevamente acá, pero realmente me importó muy poco, la única que me respetó y prometió venir a visitarnos fue mi hermana Camila, quien este último tiempo ha cambiando bastante con respecto a su relación conmigo.
Así que bueno, mi vida nuevamente resurge en esta bella ciudad llamada Madrid...
Puedo decir que finalmente soy feliz, y que junto a mi familia no me hace falta nada...
-¡Vamos tiene que decirlo!- dijo exasperado Nicolás
-Amor, solo tiene cuatro meses, aún no va a hablar- dije sonriendo ante la situación
-¡Pero tiene que decirlo!-
Solo atiné a reír... la imagen que tenía en frente era muy graciosa. Nicolás se encontraba frente a Milán en el comedor, ambos sentados en el suelo y mientras jugaban, Nico quiere lograr que Milán diga papá... pero lógicamente es imposible a sus cuatro meses de vida, aún así Forx no lo entiende.
-Vamos... solo dilo...- repetía una y otra vez
Milán lo observaba detenidamente con sus enormes gemas grises y reía al ver a su padre hacer morisquetas para que él hablara... en eso Milán se acerca a su papá, lo toma de la cabeza y comienza a darle besos. Que escena más hermosa... al darme cuenta de lo lindos que se veían juntos, decidí tomar la cámara de fotos y comenzar a tomar fotos de este inolvidable momento.
Nicolás al darse cuenta de lo que hacía, se levantó y me tomó en brazos para luego dejarme al lado de Milán y comenzar a sacarnos fotos a los tres. Tomé a nuestro pequeño en brazos y mientras el reía Nico sacaba fotos...
-Jaz, ya es tarde... ¿vamos a dormir?-
-Si Nico, espera que termino de cambiar a Milán y voy-
-Bueno... mira que mañana ya nos vamos-
-¡Es cierto!-
-Lo habías olvidado...-
-No cielo, solo que... bueno si, pero prometo estar lista-
¡Si lo había olvidado!, mañana nos iríamos a la playa, pasaríamos el fin de semana los tres juntos ya que el lunes Nico regresa a a sus negocios y no lo había recordado. Forx me había dicho que tenía una sorpresa para mí... ¿cómo no me acordé?...
Rápidamente arme un bolso con ropa suficiente para mí y Milán, luego agregué un poco de Nicolás... algo de comida y... ¡listo!. Ahora a dormir, que sino no me levanta nadie mañana...
-Que descanses princesa- dijo Nico mientras me abrazaba por detrás
-Que descanses amor-
-¡¡JAZMÍN!!, ¡¡JAZMÍN!!- gritó Nicolás desesperadamente mientras me movía en la cama
-¿Eh?-
-¡¡MILÁN NO ESTÁ, REPITO MILÁN NO ESTÁ!!-
-¡¡¿Qué?!!- respondí asustada saltando de la cama
-¡¡TE DIGO QUE NO ESTÁ DESAPARECIÓ!!-
-Haber Nicolás, es imposible que un bebé sin saber caminar se vaya a algún lado-
-¡¡TE DIGO QUE NO ESTÁ!!- repitió mientras me sacudía
-¡¡Calmate!!- le dije dándole una bofetada
-Pero...-
-¡Te calmás!- le corté
Él solo asintió, acto seguido salí en busca de mi hijo...
Al llegar a su habitación, encontré todo ordenado, como estaba anoche... revisé la cama, el baño y el ropero, pero nada... en eso siento algo en mi pie... miro hacia abajo, y veo una pequeña mano tomando mi tobillo, me agacho y veo debajo de la cama a un sonriente Milán jugando con su peluche favorito...
-¡Acá estas vago!- dije tranquila
Mi niño solo reí una y otra vez...
-Casi matás de un infarto a tu padre- comenté mientras lo tomaba en brazos y salía de su cuarto
-¡¿DÓNDE ESTABA?!- gritó nuevamente Niocolás al ver que entrábamos a la cocina
-Primero, ¡No grites!, y segundo... no te costaba nada buscar debajo de la cama querido-
-Casi me da un infarto- resopló
-No lo había notado- respondí sarcásticamente
-Bueno, bueno... ya está...- susurró aliviado
-Tomá, sentalo en su silla especial que yo voy a buscar los bolsos, me cambio y nos vamos- dije decidida
-Muy bien señora, como ordene-
-¡Ja, ja!... muy gracioso Forx-
Minutos después, partimos rumbo a la playa... allá vamos fin de semana de relax...
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¿Por qué te cruzaste en mi vida?
Romantik¿Por qué todas las historias comienzan con un había una vez; y terminan con un vivieron felices por siempre?. No todas las historias, comienzan siendo felices, y terminan tristes o viceversa, cada historia es diferente desde el hecho, de que cada un...