Freddie se arrojó sobre Connor con rapidez. Esperé el contraataque pero este no llegaba y comencé a desesperarme. Rápidamente, tomé a mi hermano por la cintura, intentando apartalo.
-¡Freddie!-grité.-¡Freddie, dejalo!
-¡Soltame!-gritó él, volteando y estrellando su mano contra mi mejilla con fuerza.
Caí, abrumada por un instante, y sentí unas manos que tocaban la zona dolorida con cuidado. Los ojos de Connor se clavaron en los míos y procuré sentarme. Freddie volvió a acercarse pero mi novio lo miró al instante, ubicándose delante de mi.
-Dejala de una puta vez.-dijo.-No vuelvas a tocarla. No vuelvas a ponerle un dedo encima.
Freddie se aproximó aún más y dejé que mi cabeza cayera cuando papá lo tomó. Connor me alzó y entró en la casa sin perder un minuto.
-Estoy bien.-dije con mi mano en su mejilla, barriendo sus lágrimas.-Tranquilo, amor.
-Perdón.-dijo acunando mi mejilla con suavidad.-Vamos a buscar hielo. Necesitas hielo.
Me abracé a él y lo besé con suavidad. No se había defendido. No lo había golpeado. Se había contenido.
-¿Está bien?-preguntó el tío Liam acercándose.
-¿Podrías cuidarla?-pidió Connor, pasándome a sus brazos.- Creo que necesito un poco de aire. Te amo.-dijo besando mi frente.-Voy a llamarte más tarde, ¿si?
-Te amo.-dije tomando su mano.
Sus ojos se posaron en mi unos segundos y se marchó.
-No golpeó a Freddie. -susurré mientras él sostenía el hielo contra mi mejilla.-Cuando me golpeó, explotó pero no golpeó a nadie.
Papá entró y lo sentó a Freddie en el sillón mientras llamaba a mamá. El tío me aferró con fuerza y besó mi frente.
-Puedo caminar.-murmuré.
-Vamos a subir.-dijo él.-No quiero soltarte. Voy a cuidarte y a ayudarte a terminar de ordenar tus cosas, porque sos vaga y sé que no lo hiciste.
Reí mientras subiamos las escaleras.Por la noche, papá, el tío Liam y yo nos acostamos en la cama de papá mientras Freddie dormía en la mía.
Desperté sobresaltada y me hice pequeña en el pecho de papá, antes de sentir una mano en mi cabello. Volteé y me topé con los ojos de mi hermano.
-Tranquila.-murmuró.-Fue sólo un sueño. Todo está bien. Te prometo que todo está bien. Darcy, mamá va a venir a buscarme y no quiero irme así. No quería golpearte. Fue un accidente. Sé que tengo irme, pero no así. Yo quiero que volvamos a estar bien.
-Yo también pero no puedo así.-musité.
La mano de papá se tensó a la vez que me rodeaba pero permaneció con los ojos cerrados.
-Sólo... Podemos hablar al menos por teléfono.-susurró y posó sus ojos en mi muñeca. Pude sentir su confusión y luego su furia.-¿Qué es eso?-volteé en el pecho de papá, pegándome a él, ocultándome entre sus brazos.
-Eso es lo que causó el echo de que le dijeras que se muera.-dijo con voz raposa.-Freddie, dejala dormir. Dejá... Dejá que tu hermana esté bien. Sé que vos tampoco queres que siga llorando. Sólo dejala descansar.
-No.-musitó y me miró con rabia.-¿Cómo pudiste?
El tío comenzó a removerse y papá hizo que nos juntáramos más a él. Sus brazos me apresaron y papá se levantó, aproximándose a mi hermano.
-No golpees a papá.-supliqué entre lágrimas.
Sin embargo, Freddie no lo hizo, se tiró junto a mi y besó mi frente antes de tomarme el brazo y llevarlo a sus labios.
-No estoy bien.-susurró y vi que papá tomaba su teléfono sin apartar los ojos del chico.-Darcy, no estoy bien. Te extraño mucho. Yo... Me acosté con ella porque... Darcy, no quería hacer nada que vos no quisieras.
-Alejate de mi hija.-dijo papá entre dientes con la mandíbula apretada.-Alejate porque te juro que vos vas a preferir haberlo hecho cuando la sientas llorar cada noche.
Él sólo se apartó y se secó las lágrimas mientras el tío me aferraba con más fuerza.
-Voy a esperar a mamá en la sala, si no te molesta.-le dijo a papá y cerró la puerta detrás de él.
-¿Estás bien?-preguntó papá mientras yo dejaba que el tío besara mi cabeza una y otra vez. Asentí y se acostó junto a mi, cubriéndome mejor con las sábanas.
-Voy a esperar a que te duermas antes de ir con él. No lo voy a dejar solo, te lo prometo. Lo voy a cuidar hasta que llegue tu mamá.
-Papá, Freddie está asustado de él mismo. Extraño a mi Freddie. Cuando nadie me veía, él era el que siempre estaba ahí. Ahora que todos me ven, ¿dónde está mi hermano? Quiero que le digas que siempre voy a saltar por él si está ahogándose.
-Darcy...
-Papá, tenes que decírselo.-lloré y entonces escuché el canto terrible que venía desde abajo. Reí.-Decile que canta como un perro.
Una sonrisa más cálida se extendió por el rostro de papá mientras miraba la puerta. Me tendió su mano y yo me apresuré a subir a su espalda.
-Sólo esta noche.-dijo el tío y yo asentí mientras papá se encaminaba a la sala.
-Cantas como un gato al que lo están estrangulando.-dije divertida.-No saliste a nosotros.
-Yo juego al fútbol.-me sacó la lengua.-Y sé nadar.
-Voy a aprender.-dije mientras los dos tomábamos lugar a su lado.-Tengo que.
-Siempre vas a estar con alguien que sepa nadar.-dijo él, acariciando mi mejilla con cuidado.-Lamento mucho esto.
-Lo sé.-musité tomando su mano mientras papá me rodeaba con su brazo.-Te amo mucho.
-Yo te amo mucho más.- dijo y besó mi mano.-Dormí, Darcy. Vamos a estar acá cuando te despiertes. Lo prometo.
Enganchó su meñique con el mío y papá besó mi frente. Todo parecía ser perfecto en ese instante.
ESTÁS LEYENDO
Escondida
FanficFreddie Reign Tomlinson fue el boom del momento cuando nació. El favorito de todos, el centro del drama, aquel del que hablaban día y noche. Papá hablaba mucho de él, puede ser que por eso yo pasara desapercibida. Mi nombre es Darcy Hillary...