El tiempo pasaba y papá seguía mirándome desde el otro lado de la mesa. Todo era silencio.
-¿Por qué no puedo sentarme al lado de papá?-le pregunté a Freddie y él quiso tomar mi mano.
-Darcy, tenes que quedarte al lado de mamá, ella te extrañó mucho.
-Pero yo extraño a papá.-dije y sentí que los ojos se me llenaban de lágrimas.
-¿Lo ves?-preguntó Frank en dirección a mi madre y esta asintió.
-Hija.-dijo y me hizo sentarme en sus piernas a la vez que me rodeaba con sus brazos.-Mi amor, no llores. Papá está ahí.
El hombre se aproximó a se sentó donde yo estaba anteriormente. Me tomó la mano y la besó con suavidad.
-Antes te gustaba estar conmigo.-dijo mamá apartándome el cabello de los ojos.-¿Te acordas? Nos divertiamos juntas.
- Mami.-lloré abrazándola con fuerza y escuché las patas de la silla rechinar.
-Bien, Darcy.-dijo Freddie apretando los dientes.-Los tenes a todos comiendo de tu mano por tu retraso mental.
Sin decir nada más, corrió escaleras arriba. Papá me hizo ponerme de pie y me puso mi abrigo sobre los hombros con rapidez y enojo.
-Nos vamos.-sentenció. Y así lo hicimos.
No pregunté nada al llegar a casa, ni al meterme en mi cama. La casa se sumió en la oscuridad y salí al pasillo para tomar lugar ahí.
-¿A dónde vas?-preguntó papá.
-¿Qué clase de retraso tengo?-pregunté bajito.
-Madurativo.-dijo tras un largo suspiro y lo escuché levantarse de la cama.-Es sólo...- me vio y de sentó junto a mi.-Es en lo que tiene que ver en lo social, mi amor. Cuando estás con tu hermano o con nosotros, no pareces una chica de diecisiete años. Sos más chiquita. Sos muy chiquita.
-¿Y eso está mal?-pregunté confundida.
-No.-dijo él y me sentó en sus piernas, acunándome en sus brazos fornidos.-Vos sos perfecta así. Sos mi nenita. No queres crecer, no queremos que crezcas. ¿A quién le haría mal? Darcy, todo está bien.
-Quiero ir con vos, ¿puedo?
-Claro que si.-sonrió y ambos nos metimos en su cuarto.-Dormí, mi amor.Esa mañana en el colegio, tomé asiento antes de que Freddie llegara. Su rostro apareció inescrutable cuando la clase estaba ya comenzada. Pasó por delante de todos hasta tomar asiento en el último banco, junto a mi. Lo miré de reojo.
-Tomlinson, no puede interrumpir así una clase.-dijo la profesora y vi que los puños de Freddie se cerraban.
-Discúlpelo.- me apresuré a decir.-Creo que mi hermano no se siente muy bien.
Rodeé sus puños con mis manos y él se apresuró a abrazarme con fuerza, acaparándome. Dejé que lo hiciera y la clase continuó.
Al sonar la campana, no me dejó salir. Lo miré confundida. Sus ojos estaban cerrados.
-¿Puedo hablarte?-preguntó y recorrí su rostro con suavidad.-Darcy, no quise decirlo. Es sólo que... Ahora entiendo perfectamente cómo te sentías y es tan horrible. Pero, al menos, vos me tenías a mi. Yo ya no te tengo.-entonces la voz se le quebró.-Darcy, te necesito. De verdad, te necesito.
Entonces supe perfectamente que lo que mi hermano necesitaba era que yo dependiera de él, como antes.
Entramos en nuestra siguiente clase y me recosté contra su pecho mientras intentaba prestar atención. Su mirada primero fue de confusión, pero luego me rodeó con ambos brazos. Sabía que se sentía bien así.
-Freddie.-susurré y me miró con ternura. Señalé la lapicera en el piso e hice puchero. Rió.
La tomó y la dejó sobre la mesa antes de besar mi cabeza.Al abrir la puerta, el tío Harry apareció en mi campo de visión. Estaba tendido en el suelo. Me aproximé con rapidez y Freddie igual.
-¿Tío?-pregunté pero no respondía.-¿Tío?
-Voy a llamar a la ambulancia.-dijo Freddie y yo aparté los cabellos del rostro de aquel hombre, llorando.-Darcy, tranquila.
Lo subieron a una camilla y dejaron que Freddie y yo los acompañáramos. Mi hermano me sostenía con firmeza mientras yo jugaba con los dedos de hombre.
-Tranquila.-volvió a decir Freddie en mi oído y besó mi mejilla y frente.-No voy a dejar que nada le pase. ¿Confias en mi?-asentí.-Entonces todo va a estar bien y lo sabes. Tu tío va a estar bien.
Ignoré el echo de que la mano de Freddie estaba suavemente por debajo de mi falda y me centré en mi tío. Aún tomaba mi mano y esta se cerró cuando Freddie acarició con su dedo mi entrepierna y solté una suave exclamación ahogada.
Las puertas se abrieron y lo bajaron. Freddie y yo aguardamos en la habitación destinada a él.
La puerta de abrió casi con violencia y papá de apresuró a tomarme en brazos y apartarme de mi hermano.
-Andate.-dijo con voz profunda y molesta.-Andate porque Harry me llamó y sabe que tocaste a Tu hermana.-el tío Liam entró en la habitación y me sacó de los brazos de papá para llevarme fuera del hospital.
Entonces supe que Freddie no volvería a casa. Supe que se sentía mal. Supe que me ofrecería una disculpa ensayada que yo ya no quería oír.
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Escondida
FanficFreddie Reign Tomlinson fue el boom del momento cuando nació. El favorito de todos, el centro del drama, aquel del que hablaban día y noche. Papá hablaba mucho de él, puede ser que por eso yo pasara desapercibida. Mi nombre es Darcy Hillary...