Escondida

30

Ya en la casa me recosté junto al tío Harry. Delineé su mejilla y pómulo y bajé hasta su mentón para luego abrazarlo.
- Me asustaste.-confesé.
-Sólo fue un desmayo. Estoy bien.-dijo y besó mi cabeza.-¿Vos estás bien?-no respondí y papá entró en el cuarto.-¿Quién es?
-Soy yo.-dijo Louis.-Sólo quería ver que todo estuviera en orden.
-Connor peleó con Freddie hoy.-dije en un susurro.-Papá, no quiero ir más.
-¿A dónde?
-A ningún lado. Quiero quedarme en casa.-dije.-Quiero cuidar al tío Harry.
-Puede saltarse la última semana de clases.-dijo el tío Liam desde la puerta.-Tampoco quiero que vaya.
-Tu mamá va a venir hoy.-suspiró.-Ella... Darcy, tu mamá te extraña mucho. Yo... -se sentó en la cama y tomó mi mano.-Ella va a venir y yo voy a salir a hablar con tu hermano. Frank va a estar acá también y tu tío Harry.
-Papi, no quiero que te vayas.-dije bajito y suspiró a la vez que me rodeaba con sus brazos.
-Te va a cuidar Harry.-dijo y sonó el timbre.-Te amo.-tomó mi rostro.-De verdad. Te amo.
-Yo te amo todavía más.-dije.
-Yo te amé primero.-dijo él y besó mi frente antes de bajar.
-Eso fue trampa.-le dije al tío Harry, riendo.
-Tu papá es un tramposo.-rió él y de puso de pie.-Vamos a conocer a tu mamá.
Tomé su mano y bajamos las escaleras con cuidado. Ni papá ni el tío estaban. Me aproximé a ella, sin soltar a Harry, y a abracé.
-¿Cómo estás, mi amor?-preguntó casi con temor.
-Te extrañé.-dije.-Quiero... Mami, quiero presentarte a mi tío Harry.
El hombre intimidaba. Estaba tenso, erguido, con los ojos clavados en la nada. Tendí mi mano hacia él y el gesto se le suavizó al instante.
-Yo me siento ignorado.-dijo Frank y lo miré.-El otro día también. ¿Ya no me queres?
-Frank.-reí y me aproximé. -Perdón. Es que extrañaba mucho a mamá. No la veo mucho ahora y... La ves más que yo.-cerré los ojos ante una idea triste que cruzó por mi mente y él rió mientras me abrazaba.
-Vamos a vernos más seguido ahora.-dijo mamá alegre y volteé confundida.-Hablé con tu papá... Mejor nos sentamos.
Tomé la mano del tío Harry y me senté a su lado. Se veía incómodo así que dejé que mi cabeza cayera en su hombro.
-Hablé con tu papá antes de que todo esto pasara. Vamos a irnos de vacaciones. Todos.-dijo.-Él no te quiere cerca de tu hermano. No vas a estar sola. Va a venir Liam y Harry. Vamos a estar todos.
-¿Tío?-pregunté confundida.
-Te lo dije. Sos mi sobrina favorita.-dijo pasando su brazo en torno a mi.-Voy a donde vayas.

Mamá besó mi frente luego de arroparme y le pedí que se quedara. Había sido un día largo,  lleno de risas y anécdotas. La habíamos pasado bien y ahora no quería que se fuera.
Ella se acostó a mi lado y me apartó el cabello del rostro con suavidad.
-Me gustó hoy.-dije y ella sonrió algo triste.
-¿Sabes, Darcy? A mi también me gustó. No es lo mismo... No es lo mismo la casa sin vos. Sé que es mejor así, que tu hermano hizo cosas horribles, que estás teniendo la relación que querías con tu papá, pero de verdad estoy feliz por poder tener dos semanas con vos de vacaciones.
-No es igual si no estás.-dije y cerré los ojos con su brazo en torno a mi.

Desperté en la madrugada, sola. Di largos pasos y entré en el cuarto del tío.
-¿Darcy?-preguntó adormecido cuando me acosté a su lado.
-Tuve un sueño feo.-dije bajito.-Papá no está.
-Si está.-dijo él parándose.-Vamos a buscarlo.
-Él no preguntó a dónde iba.-dije con la voz rota.
-Está dormido.-dijo y abrió la puerta. Efectivamente era así.-Louis.
-¿Mmm?-preguntó papá sin moverse.
-Darcy está buscándote.-dijo y papá se enderezó con pereza.
-¿Dónde está mi bebita?-preguntó y avancé hacia él.
-Acá.-murmuré y sus brazos me tomaron.
Me acurruqué a su lado y él cubrió mi cuerpo con las sábanas.
-Ya está. Gracias, Harry.-dijo y él asintió.
-Tengo pesadillas, Darcy.- me dijo antes de marcharse.
Pero ya lo sabía. Lo había oído gritar por las noches. Cerré los ojos y me dormí sintiendo que papá cantaba en mi oído mientras hablaba de las vacaciones que tendríamos al terminar la semana.