PARTE I- PRELUDIO A LA PESADILLA
--- Thomas ---
El sordo ruido de la compuerta cerrándose opacaba el resto de las instalaciones.
Domingo. El único día que según la biblia, nos otorga Dios para descansar. O eso es lo que creíamos hasta la creación del capitalismo y las horas extra con extra pago. Tomé un sorbo de mi amargo café y me senté en el pequeño despacho que tengo por oficina. Mi nombre es Thomas, y trabajo para una empresa sencilla y sin futuro. Soy un contador y se me dan bien los números, pero eso importa poco. Lo que sí importa es que descubrí cómo funciona este lugar.
"D.G.S.A." es una empresa dedicada al estudio de los sueños y, en general, del patrón cerebral que estos construyen en las personas. Nos importan los números, cuánta gente tiene fobias por sueños, cuánta gente tiene sensaciones agradables, y cuántas no sueñan. Empecé a trabajar aquí hace aproximadamente dos semanas. No es nada fuera de lo común, si me preguntan. Papeleos, números por aquí, cuentas de cobro por acá, lo de siempre.
Este sábado en especial cambió mi visión de la empresa. Si, justo ayer:
Suelo ser un trabajador nocturno, nunca pude dormir bien en las noches, y cuando lo hacía, tenía tantas pesadillas que no las podría contar, incluso si solo contara las de una noche. Se me da mucho manipular los sueños, pero solo como para no morir dentro de ellos. Anoche en especial estaba en el trabajo y, por primera vez, tuve sueño. Me quedé dormido en mi despacho y empecé a contemplar formas extrañas, formas que nunca en mis sueños habían aparecido...
Era como si sobrevolara el infierno, ¿o más bien era el limbo? No lo sé, el caso es que sobrevolé y vi millones de sombras, aglomeradas ante unos gigantes ojos que al parecer llevaban un discurso para su séquito. Hablaban sobre tomar la humanidad por su cordura y deshacerse de ellos más allá de como lo habían hecho durante todo este tiempo. Desperté.
Algo o alguien clamaba por ayuda, pero no podía sentir de dónde venía la vocecita. Era joven, tal vez un niño. Retumbaba en mi cabeza. Me paré al baño a empaparme la cara para perder un poco el sueño. Dejé correr el agua mientras un joven que al parecer lleva el mismo turno que yo se me acercaba.
‒ Es una fría noche, no se moje mucho, que quizás atrape un resfriado.
‒ Muchas gracias, lo tendré en cuenta.
‒ Oiga, señor, ¿sabe usted realmente qué hace esta empresa? ‒ ¿Señor? Bueno, no creo estar tan viejo.
‒ ¿Por qué esa pregunta tan inesperada?
‒ No lo sé, es solo para generar algo de conversación, no es que seamos muchos cubriendo este turno.
‒ Está bien. Pues no, sé que trabajamos con los sueños pero no sé nada más, solo soy contador.
‒ Usted acaba de tener un sueño extraño.
‒ ¿Perdón? ‒ Aquí se empezó a poner todo muy raro.
‒ Usted soñó con un lugar lleno de criaturas oscuras. Estaba sobrevolándolo, estaba metido allí sin saber qué carajos sucedía.
‒ Si, ese es mi sueño, ¿Cómo sabe qué estaba soñando?
‒ Eso es lo que hacemos aquí. Observar los sueños.
‒ Estoy algo confundido, ¿me está tratando de explicar que pueden estudiar los sueños sin todos esos aparatos raros?
‒ Algo así, si desea conocer más le puedo contar, e incluso mostrarle cómo funciona y se sostiene realmente esta empresa. Pero usted primero debe prometer un par de cosas. ‒ Esto se ponía cada vez más complejo. Bueno, ¿no estudiábamos la cantidad de gente que soñaba? ¿Encuestas? ¿Análisis neurológico?
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D.G.S.A.: La Guardia de los Sueños (Completa)
Bilim KurguEl mundo de los sueños siempre ha sido un enigma para la humanidad. Que si existe, que si se puede viajar, que si hay una puerta. La Guardia de los Sueños encontró cómo entrar a protegerte de tus pesadillas, pero había algo más al otro lado de la p...