---Thomas ---
Abrí mis ojos, solo había blanco. ¿A qué se refería Jhon sobre un tratamiento y una terapia?
Podía escuchar mis pensamientos caminar a través de mi cerebro, cada fibra de mi ser palpitar, mi respiración, todo. Noté lo "no tan callado" que tenía mi ser, ¿Por qué no dejaba de pensar y pensar cosas?
‒ La mente de un soñador es el arma más fuerte que desarrolló el ser humano, pero nadie sabe utilizarla.
‒ ¿Quién dijo eso?
‒ Yo ‒ Una criatura se posó a mi lado, me puse de pie y lo miré. Era yo. ¿Era yo? Si, exactamente la misma imagen que veía ante los espejos.
‒ ¿Y qué haces aquí?
‒ Soy tu mente, puedo materializar cualquier cosa en este espacio. Al fin y al cabo los sueños son parte de nuestra imaginación, y, en algunos casos, subconsciente.
‒ ¿Y por qué te has presentado ante mí?
‒ Estás a punto de ingresar en una zona en la cual normalmente ingresas cuando estás dormido. ¿Nunca te preguntaste por qué pocos sueñan despiertos?
‒ Si, la verdad siempre divagar entre el sueño y la realidad fue una conducta en mí.
‒ Pues te cuento lo que ya sabes pero ignoras: Al entrar a un sueño, tu mente se desprende de tu cuerpo. Esto, cuando estás dormido, es un paso sencillo, al fin y al cabo tu cuerpo puede detenerse y descansar, mientras el esfuerzo lo toma la mente. Cuando sueñas despierto, ambas partes, mente y cuerpo, se mueven erráticamente, porque, o estás en el sueño o en la realidad.
‒ Sigo sin entender qué pasa.
‒ En este caso, cuando entras a través de una puerta universal o dimensional, tu cuerpo trasciende al mundo de los sueños, y es algo que mentalmente es difícil de soportar, pues además de sostener tu cuerpo, debes mantenerlo estable y adaptable al sueño. Y a eso súmale el esfuerzo mental al interior. Es como estar despierto y dormido a la vez, usas el doble de energía. Esto en un principio causa un dolor insoportable que, si atraviesas aquella puerta, ‒ Mi otro yo señaló un rectángulo negro al fondo de tanta luz ‒ Sentirás. Si tu fuerza de voluntad es lo suficientemente fuerte y logras vencer a tu temor, tendrás entrada libre al mundo de los sueños. De lo contrario, seguramente morirás y tu ser entero quedará en un limbo interminable de sufrimiento.
‒ Supongo que ya no puedo volver. ¿Tengo alguna opción?
‒ La única opción es armarnos de valor y atravesar la puerta a aquello que nos destruye el alma. Supongo que después de todo lo que has vivido junto a mí, tu consciencia, podremos sobrevivir. Al menos pudiste vivir bien durante unos 8 años mientras las pastillas ocultaban tu verdadero ser, ¿O me equivoco?
‒ Esto quizás sea una prueba para dejar el pasado atrás por fin, y aceptar que soñar es, incluso, más tangible que la realidad misma.
Lo dudé. Lo dudé incluso más que antes, más que en el momento anterior a este, cuando decidí entrar al mundo de los sueños a ayudar. Incluso lo dudé más que en el preciso momento en el que pensé en dejar esos placebos que el psiquiatra me daba. Pero heme aquí, entre el miedo y la calma, entre la vida y la muerte. La antesala del temor es demasiado pasiva, muy pacífica. Se siente la calma como en el ojo del huracán. Se hace desear la adrenalina, el temor, la emoción. ¿Sobrevivir? Seguro, no quisiera morir después de descubrir que detrás de todo lo que vemos y sentimos hay una cortina de humo que oculta al subconsciente y a la constante lucha por el control de la mente. Me puse de pie, "me di la mano", y en ese cálido apretón sentí que cuerpo, mente y alma se fusionaron. Ya solo estaba yo en la habitación, y a lo lejos, se veía la oscuridad emanando del portón que albergaba todo lo que era el temor humano.
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D.G.S.A.: La Guardia de los Sueños (Completa)
Science FictionEl mundo de los sueños siempre ha sido un enigma para la humanidad. Que si existe, que si se puede viajar, que si hay una puerta. La Guardia de los Sueños encontró cómo entrar a protegerte de tus pesadillas, pero había algo más al otro lado de la p...