Capítulo 21 ‒ Eris y El Arco

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---Lucy ---

La flecha alcanzó a Lila en un costado, atravesándole las costillas por debajo del corazón. Un poco más arriba y le perdía.

‒ ¡LILA!

‒ ¡UGH! ‒

Lila cayó al suelo, atravesada por la flecha color escarlata que se desvanecía luego de haberla impactado. Sangraba. Charles corrió a socorrerla.

‒ Todo va a estar bien Lila, ya nos vamos de aquí.

< ‒ ¿Qué sucede Charles? ‒ > Jhon sintió la conmoción a través del intercomunicador. Al parecer se nublaba la cámara nuevamente en la sala de operaciones de D.G.S.A.

‒ Lila ha recibido daño, Deimos comprometió el sueño. ¿Qué podemos hacer?

‒ Nada. Nada pueden hacer. ‒ Julián interrumpió la conversación. ‒ ¿Qué no ven? ¡Todo está perdido! ¡Todo siempre es una ruina! Yo los traje a esto, yo causé esto. Siempre causo sufrimiento. Siempre hay dolor a donde voy. ¿De qué sirve el mundo así? No existe tal cosa como la amistad o el amor. ‒ Su mente había sido corrupta por las palabras de Deimos.

‒ ¡Detente! ‒ Sus palabras nos herían más que cualquier arma.

< ‒ ¡Retírense de inmediato! ‒ >

‒ ¡Entendido! ‒ Charles tomó a Lila entre sus brazos. ‒ Lucy, Chloe, ábrannos un espacio de salida.

‒ ¿Y cómo? Normalmente ellos tienen control sobre el sueño y eso no nos permite entrar o salir.

‒ No crean que se van a ir tan fácil. ‒ Susurró Deimos.

Chloe gritó y desenfundó su arma, disparando de inmediato al rojizo ojo que se conformaba entre las sombras. Deimos se cegó por un segundo.

‒ ¡AGH! ¡Eris! ¡No les dejes escapar! ‒ Eris se quedó quieta observando la escena, Julián estaba en el suelo abrazándose las rodillas nuevamente.

Todos aprovechamos para huir a través del desierto, buscando una puerta para escapar de la pesadilla.

‒ Lo siento ‒ Susurré a Julián mientras corríamos.


--- En el sueño ---

El equipo huyó hacia el desierto mientras Deimos, conformándose de nuevo en una forma humanoide, se acercó a Eris.

‒ ¿Por qué no les perseguiste?

‒ ¿Qué?

‒ ¡Te di una orden!

‒ Ah, sí. Órdenes. Enio tiene más poder sobre mí que tú. Tengo mis mañas y métodos, paciencia. ‒ Eris sonrió pícaramente.

‒ ¡Pero se irán! ¡Tu misión era matarles!

‒ La muerte tiene un mejor sabor cuando la esperanza queda a sus pies antes de perder la conciencia. Déjales que corran, no llegarán muy lejos sin una puerta para escapar. ‒

Julián gritaba y lloraba desconsolado.


--- Lucy ---

Corrimos hasta el cansancio. Corrimos hasta que no pudimos más con nosotros mismos. Solo había arena a donde quiera que miráramos.

‒ ¿Y ahora qué Charlie?

D.G.S.A.: La Guardia de los Sueños (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora