Capítulo 11 - Un Felino Ensoñador

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Mismo sábado

--- Thomas ---

Todos estábamos a la expectativa de ver a Daisy entrar en el sueño luego de pasar su prueba, pero un inesperado cambio de planes cortó el portal. Nadie sabía a qué se debía.

‒ Tendremos que intentar comunicarnos con ella en medio de su prueba.

‒ ¿Es eso posible Jhon?

‒ Sí, Lucy. Pero no lo hacemos usualmente, pues ustedes deben afrontar la prueba sin ayuda del exterior.

‒ ¿Entonces pudieron hablar con Garras cuando se lanzó al portal y no lo hicieron?

‒ ¿Qué? ¿Me podían salvar de eso?

‒ Sí y no. Le informamos a Jack y lo único que dijo fue "Dejen que lo haga solo. Si muere, es culpa de su imprudencia y de nadie más."

‒ Oh, Jack siempre tan emotivo.

Jhon encendió el intercomunicador.

‒ ¿Daisy? ¿Estás ahí?

< ¡¿EH?! >

‒ ¡Daisy! ¿Estás bien? ¿Qué pasa?

< ¿Pero qué tienes pegado del oído?>

Una voz macabra sonó de fondo. Daisy titubeaba.

< ‒ ¡Ayuda!

‒ ¿A quién llamas chiquilla?

‒ ¡Thomas, es Fobos!

‒ Ah, ¿Nos están escuchando?... Interesante. >

¿Fobos? ¿De nuevo? El ambiente se tornó denso de inmediato.

‒ ¡Resiste Daisy! ‒ Gritó Lila desde atrás.

‒ ¿Qué te traes entre manos, Fobos? ‒ Indagó Jhon.

< ¿Por qué habría de contarte eso, mortal? >

‒ Muchachos, entren al portal. Hay que rescatar a Daisy.

‒ ¡Si señor!

Recogimos nuestros artefactos, nos pusimos el arnés para colgar todo, los lentes y uno que otro papel con información y nos hicimos al lado del portal.

‒ ¡Rápido! ¿Qué esperan?

‒ De inmediato. Muchachos, vamos por la novata ‒ Lucy se veía muy decidida a recuperar a Daisy.

< Está bien. Ya que no es que puedan hacer mucho al respecto, quizás puedan saber algo...>

Nos adentramos al portal, confiando en que Jhon obtendría la información necesaria.

--- Daisy ---

Cuando la lanza estuvo por clavarse en mi pecho, ya había hecho mis oraciones y agradecimientos por la vida que tuve, pese a los problemas que hubo en ésta.

Se detuvo a menos de diez centímetros. Salvada por un ruido.

Fobos se preguntó qué era y yo grité en busca de ayuda. Me arrebató el dispositivo en cuanto pudo, y lo empezó a usar.

< ¿Qué se supone que tramas? > ‒ Dijo Jhon a través del intercomunicador, que por alguna razón empezó a resonar a través del lugar, de forma que podía escucharse claramente sin tenerlo en el oído.

‒ ¿Yo? ¿Tramando? ¡Ja!

< ¿Qué? >

‒ Ya todo está listo. No tengo que tramar nada. Nosotros no perdemos tiempo en nimiedades como esas, mortales.

D.G.S.A.: La Guardia de los Sueños (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora