D.G.S.A.: La Guardia de los Sueños (Completa)

Capítulo 43 ‒ Desgarrar El Tejido

Sábado

--- Thomas ---

Los muchachos estaban algo idos, la mirada perdida, cansados. Pero sentía que era necesario practicar en la noche para evitar más daños. Tenía que prepararlos, porque Fobos aún estaba desaparecido y podría hacer lo que sea con tal de seguir incomodando. Al regresar del Ensoñador, les dije que solo estaba hablando con Morfeo sobre mi padre, luego de llorar un par de minutos siendo abrazado por todos menos Chloe.

Ya no había un Jack que nos pudiera hacer algún tipo de apoyo, guía o liderazgo. Jhon solo conocía lo básico para guiarnos al Ensoñador, pero no tenía cualidades directas de líder. Ninguno las tenía, bueno, quizás Lucy. Me separé del abrazo, le di un beso en la frente a Daisy, y me acerqué a Chloe. Los demás se pusieron a hacer sus cosas. Estiraron, salieron un momento a recibir sol, prepararon el almuerzo. Chloe seguía ahí, mirando por la ventana.

‒ Hola ‒ Me senté a su lado.

‒ Hola...

‒ ¿Qué miras por la ventana?

‒ Creo que más fácil la ventana me mira a mí ‒ Su voz sonaba algo ronca, como si llevara mucho rato llorando. Sus ojos veían pero no miraban. Tenía las ojeras muy marcadas.

‒ Pues ahora yo te miro a tí. ‒ Giró su cabeza lentamente y me atravesó con su mirada vacía.

‒ Pues ahora yo te miro a tí, creo.

‒ ¿Qué te sucede?

‒ No pude despedirme de Charles o de Cup.

‒ Ni yo de Jack.

‒ Creo que es diferente...

‒ Lo sé. Pero trato de entender cómo apoyarte.

‒ Ahora mismo no sé qué podríamos hacer.

‒ ¿De qué?

‒ No quiero perder a Chris. No tengo a nadie más.

‒ Nos tienes a nosotros.

‒ Tampoco me quisiera arriesgar a perderlos... No soporto más este peso.

‒ Solo falta un viaje más. Creo que puedes quedarte aquí. ¿Te gusta el campo?

‒ Sí... las flores se ven muy lindas, y se siente paz en este pequeño valle.

‒ ¿Y si al terminar todo esto sembramos un par de árboles?

‒ ¿Y para qué quisiera yo eso?

‒ No lo sé, Chlo, para poner dos vidas nuevas donde perdiste dos.

‒ No seas tonto... Ellos nunca serán iguales...

‒ Sí, pero su esencia seguirá aquí, así como los dos árboles que plantemos. Yo plantaré uno por Jack, y las chicas uno por Leo.¿Te parece?

‒ No suena mal. Pero ¿Cómo sabemos que no habrá un árbol más?

‒ Haré todo lo posible. Por eso hoy voy a enseñarles a no soñar.

‒ ¿Para qué?

‒ Para que no mueran en este plano. ‒ Chloe sonrió al escucharme decir eso. Me abrazó y recostó todo su dolor sobre mí. Estábamos cansados todos, pero era necesario hacer algo con el entrenamiento. Almorzamos todos juntos esa tarde. Por primera vez en todo el día, Chloe dejó de mirar a la ventana y nos miró a nosotros.

--- Lila ---

Thomas se tomaba un café post-almuerzo. Se le notaban las ojeras, el cansancio, el cabello desordenado. Todos estábamos así, quizás no estaría bien de no ser porque estuve abrazada a Lucy toda la madrugada.