Capitulo: 4.-El brazalete-

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—Antes tenía mis dudas, pero ahora estoy segura, no me gustan los gatos—mire hacia otro lado en cuanto el quiso cruzar nuestras miradas—Seguramente sean estúpidas bolas de pelo... algo parecido a ti.

Chat noir suspiro, lo escuche claramente, un suspiro de "Esta bien, lo siento" sin embargo no iba a voltearme.

—Está bien, está bien. Por favor perdóname My princess—por el rabillo del ojo lo vi dando vueltas a mi alrededor pero siempre evite verlo a la cara—Era solo una broma.

— ¡¿Una broma?! —Me gire furibunda con los brazos estirados hacia abajo y las manos echas un puño— ¡Si asustarme por detrás y hacer que casi caiga de mi terraza es una broma, pues mira, que divertido! —A medida que avance él retrocedió.

—Entiendo—con sus dos manos hizo un gesto de "calma", volví a darme la vuelta para evitarlo—De verdad no te enojes, te sujete justo a tiempo.

—Para empezar no tendrías que sujetarme sino me hubieras asustado.

—Refunfuñando de esa manera pareces una niña—se burlo de mi, pero entonces se percato de que con eso solo empeoraba todo y aclaro su garganta—Bien, si estas muy enojada me voy, volveré mañana y tal vez para entonces quieras hablarme.

No voy a detenerte gato idiota.

—Un segundo—cuando me gire el tenia un pie sobre la baranda— ¿Volver mañana? —Alce una ceja— ¿Cuántas veces planeas visitarme?

—No lo sé, estar contigo es divertido—una ancha sonrisa cruzo por su cara—Ten por seguro que lo haré bastante seguido.

Cuando acabo de decir esto salto, cerré los ojos ¿Por qué será que tiene tanto interés en mí? Tiene que haber otra razón. Negué con la cabeza, ese idiota probablemente solo esta aburrido.

—Sí, solo debe estar aburrido. Ahora puedo confirmarlo.

Ahora que Lady Bug no esta debe estarse aburriendo. Sería bueno que no me utilizara para matar su tiempo a mí, aunque no me quejo.

Es un gato tonto, pero bastante divertido.

—Matinette, Marinette. Anda, la clase término—aunque escuchaba a Alya no quise abrir los ojos— ¡Marinette! —Grito en mi oreja y me levante de un salto—Al fin.

—Alya no hagas eso, yo—volví a sentarme, un bostezo me interrumpió—Me acosté tarde anoche.

—Por lo que veo—me frunció el seño— ¿Qué estuviste haciendo?

— ¿Navegando en internet?

¡Maldita sea eso sonó a pregunta!

—Aja, seguro—su vista me recorrió—Como sea, iré a investigar los últimos lugares en los que LadyBug fue vista ¿No quieres acompañarme?

— ¿Yo? —La incredulidad de mi voz pudo haber sonado grosera—No, gracias—corregí lo anterior—Tengo cosas que hacer, ya sabes, repasar y repasar hasta estar al día.

— ¿De verdad? —Fue Rose quien intervino—Que lastima, Juleka y yo queríamos invitarte a tomar un helado.

— ¿Helado? —No puedo decir que no me entusiasmaba—Bueno, tal vez puedo dejar eso de repasar para más tarde.

Alya me dirigió una mirada acusadora pero finalmente me sonrió.

—Eso suena bien chicas que se diviertan, pero ¿No sería mejor si hay más personas? —Sugirió levantando su dedo índice.

No me agrada la emoción en su voz.

— ¿Dejaras tu búsqueda para venir con nosotras?

— ¡No! Claro que no. —Nego con la cabeza como si lo que dije fuera un disparate—Mejor, ¡Eh, Adrien! —Agito su mano, esté se giro con una sonrisa y comenzó a caminar acompañado por Nino hasta nosotras.

La misma noche. #PBMinds2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora