Capitulo: 35. -El deber llama-

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Extrañar.

Una sensación y/o sentimiento de nostalgia y falta.

Cuando los humanos extrañamos solemos concentrarnos en esa persona y solo en esa persona, nuestra mente divaga en todo lo relevante a ella, poco a poco comienzas a sentirte vacio, pero en el fondo de tu ser guardas esa esperanza que te hace extrañarla aun más, esa esperanza que te dice "Volverás a verla". Una dolorosa y traidora esperanza.

Aun así al mismo tiempo solo te queda aferrarte a ella.

—Gracias Nath. —Dije mientras tomaba la taza de café que me dio.

Pasaron dos meses desde la última vez que vi a Adrien, mi estado de ánimo esta por los suelos, Nath lo noto y me invito a una cafetería nueva y pintoresca que abrió cerca de la escuela.

—De nada. —Sonrió sentándose frente a mí.

El silencio reino, no teníamos de que hablar y tampoco estaba de ánimo para iniciar una conversación, aunque solo estar con Nath es agradable, en estos últimos dos meses hemos hecho de todo, desde salir al cien a ir a un parque de atracciones y demás cosas.

—Gracias Nath...—le sonreí a mi reflejo en la taza antes de beber.

—No es nada. —Volvió a repetir.

—No por el café, sino por estar todo este tiempo conmigo, de verdad gracias. —Ahora le sonreí a él.

Pude ver en su garganta como tragaba en seco, el rubor comenzó a subir y de forma nerviosa trato de a mirar a otro lado.

—Sabes que siempre voy a estar contigo...—balbuceo.

Y en ese momento solo por unos segundos me sentí tranquila. Hasta que en el televisor que había a unos cuantos metros de nosotros repitieron el anuncio de la nueva colección de Gabriel Agreste la cual se estrenaría dentro de una semana ...y mostraron fotos suyas con Lila de su brazo...

—Me voy. —Me pare colocando mis palmas sobre la mesa.

Nath me imito solo que de forma más apresurada.

—Y-Yo... ¡Te acompaño! —Dijo ahora de forma todavía más apresurada.

La siguiente semana fue bastante parecida, enfoque mi mente en diseñar, coser, hacer tarea y cuanta cosa se cruzara en mi camino con tal de no pensar en Adrien.

Por otra parte cada vez que veía a Lila en la escuela ella lucia más y más radiante... lo que hacia hervir mi sangre de rabia. Mientras yo estaba sufriendo ella se aprovechaba de su ventaja y andaba por ahí con Adrien mi... ¿Qué somos exactamente ahora? Nunca rompimos, por lo que pienso que tal vez aun continuemos siendo novios o... quien sabe... esta situación comienza a cansarme.

—Tal vez debí haberme fugado con él...—pensé en voz alta mientras jugaba con mi comida.

Justamente el viernes me tocaba turno con el neurólogo, ese día finalmente pude darle la notica "Lo recuerdo todo", nunca olvidare la manera tan calmada en que se los comunico a mis padres, papá se levanto de su asiento en ese segundo y me levanto en sus brazos haciéndome girar, mientras que mamá no podía parar de llorar de alegría, ese viernes fue como una luz, una pausa, igual a la que tuve con Nath, una pausa en donde pude olvidarme de Adrien y pensar que tal vez todo podrá ser mejor.

Finalmente el día del estreno llego, Alya vino a casa junto con Nath, los dos esperaban "acompañarme" porque Alya no era tonta y sabía que mi repentina tristeza era causa de Adrien, pero extrañamente no se metió, sencillamente dejo las cosas fluir como debían.

La misma noche. #PBMinds2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora