Capítulo 31.

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*Narra Niall*

-Lucy, entiendes que acabo de perder mi vuelo para ver a mi novia ¿verdad?- le dije en un tono molesto.

-Necesitamos hablar, hace tiempo que no nos vemos y a mi no me engañas, no tienes novia- dijo dedicándome una sonrisa- lo dices para ponerme celosa- puse los ojos en blanco.

-Tengo novia y si no quieres creerme, allá tu.- dije soltándome de su agarre y caminando hacia el mostrador de una aerolínea que mi siquiera sabía cual era, sólo quería volver cuanto antes a Nueva York. Llamare a _______.

-Espera, Niall. En serio necesitamos hablar.- me dijo haciendo un puchero.

-No tenemos nada de que hablar, me engañaste y mentiste. Eso es lo único que sabes hacer- le conteste entre dientes.

-Y no me has dejado explicarte el porque.-insistió. Me rendí y me cruce de brazos.

-Habla- le dije cortante

-No quiero hablar en un aeropuerto, es algo serio.- me dijo tomándome del brazo dirigiéndome a una salida.

Cuando por fin logramos salir, millones de flashes me deslumbraron y sabía que eran paparazzis. Buscaba la forma de salir pero Lucy me jalaba a la dirección contraria.

-¿Qué haces? Salgamos de aquí.- le dije jalándola hacia una parada de taxis. No me sorprendió que le sonriera a todos los camarógrafos. Ella siempre quiso llamar la atención. Cuando por fin un taxi se paró, hice que Lucy se adentrara en él para que después subiera yo.

-De vueltas por toda la ciudad por favor, no se preocupe yo le pago lo que quiera, sólo no haga paradas.- le dije serio al conductor.

-¿Qué? Niall no me salí de un aeropuerto para hablar en un taxi.- me dijo notablemente irritada.

-Querías hablar, ahora habla.- le dije aún más enojado.

-No habláremos sobre nuestra relación en un taxi.- se cruzó de brazos y volteo a mirar por la ventanilla.

-De acuerdo- dije tranquilo- Señor, de regreso al aeropuerto por favor.- le dije amablemente al conductor.

-¡Esta bien! Habláremos aquí.- suspiro resignada.

-Olvídelo- le dije de nuevo al conductor.- Habla Lucy, no quiero quedarme otro día aquí en Los Ángeles.

-No te engañe...-me dijo tranquila mirándose los dedos y jugueteando con ellos.

-¿Qué? ¿Acaso crees que soy idiota?- grite frustrado.

-Bueno, si lo hice pero no quería. Me obligaron.- me dijo con los ojos llenos de lágrimas. Y aunque veía tristeza en su cara no le creí mi un poco.

-¿Quién te obligo?- pregunte sobándome las sienes con la yema de mis dedos.

-Tu amigo Dylan.- soltó entre sollozos.

-¿Dylan? ¿En serio crees que vas a ponerme en contra de mis amigos? No mientas, no estoy de humor para juegos. Di la verdad.- le espeté.

-Es la verdad, tienes que creerme.- me dijo tomando mis manos, suspiré.

-Supongamos que es cierto lo que dices, ¿por qué Dylan querría que me engañaras?

-No lo sé, simplemente me dijo que sí lo hacia me daría todo lo que yo quisiera pero tienes que creerme cuando te digo que todo lo que quería, quiero y siempre querré eres tu.- me dijo soltando aún más lágrimas.

-No te puedo creer Lucy, ni una sola palabra que sale de tu boca.- le dije liberando mis manos de su agarre.

-Déjame demostrar que tu eres lo único que me importa.- me dijo abrazando mi torso.

Revenge // PAUSADA // EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora