Revenge // PAUSADA // EDITANDO

Capítulo 32.

*Narra ______*

Lágrimas caían y caían. Mis mejillas estaban más que húmedas. Lucy... Vinieron a mi mente las imágenes que vi en televisión hace unas horas.

¿Era más hermosa que yo? Sí. ¿Ella podía caminar? Sí ¿Estaba atada a una silla de ruedas como yo? No.

Obviamente Niall se quedo en Los Ángeles por una razón. Por qué quería estar con ella ¿O acaso me equivoco?

-________, linda. Mírame por favor.- me dijo Niall. No me había dado cuenta de que tenía la mirada hacia el piso hasta que él lo menciono.

-¿Qué excusa me vas a dar?- pregunte mirándolo directamente a los ojos.- ¿Qué no quisiste besarla? ¿Qué si no te subías a ese taxi con ella te pegaría un tiro en la cabeza?- dije aumentando mi voz gradualmente.

-______ por favor, cálmate- dijo claramente confuso por mi repentina reacción- No me negué porque...- hizo una pausa

-¿Por qué que?- dije aún más enojada cruzándome de brazos.

-Porque quería saber la verdad- dijo cabizbajo

-¿La verdad sobre que?- pregunté entre dientes y con el ceño fruncido que desapareció segundos después al ver que lágrimas se acumulaban en sus ojos.

-Quería saber si en realidad alguna vez me quiso o si se arrepentía de todo el daño que me llego a causar.- dijo haciendo que mis lágrimas de coraje fueran reemplazadas por unas de tristeza.

-Niall... y-yo no sabía que... es decir yo...- decía con voz entrecortada

-No, no tienes que decir nada- dijo tomando mi cara entre sus manos- Yo sé que no lograrás perdonarme- junto nuestras frentes y me besó.- Así que ahora me voy.

-Pero...-empece a decir pero me interrumpió

-Shhh... no digas nada más.-dijo levantándose no sin antes besar mi frente y limpiar mis lágrimas.- Si me voy dejarás de sufrir y de llorar por mi. No quiero causarte más problemas.

-Niall espera, y-yo te juzgue sin antes escucharte, por favor no te vayas. Por favor- sollocé y cuando me di cuenta que él no tenía la intención quedarse intenté levantarme pero no pude sostenerme.

Lo intente otra vez antes de que Niall cruzara por la puerta y lo logré... ¡LO LOGRÉ! Sonreí por un segundo y luego recordé lo que estaba haciendo intente caminar pero fallé y caí sobre la mesa de centro haciendo que se rompiera en miles de pedazos.

La mesa era de cristal así que esos pedazos regados en el piso se enterraron en mis brazos y manos provocando mis gritos y un dolor punzante en éstos. Mi cara por suerte salió ilesa.

-¡Por Dios ______!- oí a Maddy gritar y acercarse a mi rápidamente, sentándome de nuevo en el sillón- ¡Christian!

-Dios mío, ¿en qué estabas pensando ______?- me dijo Niall. ¿En qué momento se acercó a mi? No podía contestar ni ver nada, mis lágrimas y sollozos me lo impedían.- ¡Contesta por favor!

-No le grites- le contesto Maddy entre dientes

-Dejen de pelear que no me puedo concentrar- les regaño Christian, que había llegado con un botiquín y empezó a revisar mis heridas.

-Hermosa contéstame por favor- me susurró Niall. No había podido articular ninguna palabra debido al dolor- Por favor- repitió para después suspirar, mis ojos estaban llenos de lágrimas.- Mírate, mira como te he dejado. Todo esto es mi culpa- me dijo reposando su frente contra la mía.

-No es tu culpa- apenas logré decir en un susurro.

-Por supuesto que es su culpa- dijo Maddy interrumpiéndonos.

-No, no es su culpa. Yo fui la que quiso ponerse de pie y cayó de cara contra la mesa.- le reproché

-Pero el que lo intentarás fue mi culpa. Como también todo el dolor que llevas en ti.- respondió Niall

-¿Todo el dolor? Niall, sí fueras el causante de todo mi dolor tendrías que estar relacionado con la muerte de mis padres. No te culpes de todo esto.- suspiré para después hacer una mueca de dolor debido a que Christian limpió una de mis múltiples heridas del brazo- No tienes la culpa de nada- ignoré que Maddy y Christian estuvieran presentes y lo besé, él sin pensarlo dos veces me respondió.

Me separe de Niall y rápidamente me volteé hacia Maddy que me miraba con una expresión confundida yo sólo me encogí de hombros y le dedique una pequeña sonrisa, después voltee a ver a Christian quien seguía limpiando mis heridas, vendando éstas sin inmutarse de que era lo que pasaba a su alrededor.

-Esta bien, ya entendí- dijo Maddy levantándose del sillón con las manos en alto- Quieren estar solos pero más vale que esas heridas estén bien desinfectadas y vendadas.- y se alejó a paso rápido hacia la cocina con Christian del brazo dando por terminada su curación.

-Olvidémonos de lo que paso hoy, exageré un poco. Debí haberte escuchado antes de reaccionar así- le dije mientas evitaba verle a los ojos.

-Te aseguro que no volveré a ver a Lucy y que sí tengo que salir de Nueva York te llevaré aunque no te parezca- me miro serio

-¿Y qué harás si me niego?- le reté tratando de reprimir mi sonrisa.

-No te negarás.

-¿Cómo estás tan seguro?

-Simplemente lo sé- me sonrió

-Sabiondo- dije en tono burlón

-¿Sabiondo? Seré lo que quieras pero nunca dejare de quererte- y en ese momento no me importaron las heridas en mis brazos y manos, solo lo volví a besar.