Capítulo 12.

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N/A: Pues hoy decidí publicar porque, ¡terminé el capítulo antes! Me di cuenta de que en los últimos dos capítulos se enredaron un poco y me alegra saber que he podido jugar con sus mentes jajaj créanme que pronto entenderán todo con claridad. Espero les guste. Capítulo dedicado a mi lectora fantasma favorita♥ si quieren una dedicación, pídanlo. NO SE OLVIDEN DE VOTAR Y COMENTAR, ES GRATIS ;3


—¿Me buscabas? —Pregunté detrás de la chica de ojos azules. —Por cierto, no me has dicho tu nombre.

—Hola a ti también. —Me tomó del cuello y me beso apasionadamente. Sus labios se movían hambrientos sobre los mios cuando su lengua me pidió permiso para entrar y no pude negarme. Su lengua y la mía tuvieron una pelea por llevar el control mientras tomé su cintura y la pegué a mi. Ella gimió y se detuvo. —Llamame M.

—¿M? —Trate de preguntar pero sus labios se adelantaron y me besaron efusivamente, sus manos viajaron a mis piernas haciéndome rodear su cintura con ellas y morderle el labio. Sus manos se movieron de arriba a abajo por mis muslos encajando levemente sus uñas. Gemi. Ella sonrió en medio del beso y se deshizo de mi chaqueta. Sus besos bajaron a mi cuello dejando leves chupones hasta llegar a mi clavícula y de vuelta hasta el lóbulo de mi oreja. Gemi y coloqué mis manos en su cabello atrayéndola más.

La máscara que aun llevaba puesta picaba al rozar mi piel y eso me detuvo. Ella trató de besarme pero me alejé.

—Sin máscara. —Dije agitada. —Apaga la luz. —Ella hizo lo que le dije y cuando volvió, me llevó al sofá de la habitación y comenzó con su juego de besos húmedos por todo mi cuello, me quito el pantalón, pase mis manos por su rostro y no llevaba máscara, sonreí y la besé levemente pero en segundos ella volvió el beso apasionado. Era tan desesperada, tan diferente a Lauren. Mis ojos se abrieron de pronto y la alejé de golpe. —¡Mierda! —Tomé mi chaqueta y mi pantalón del suelo. Había olvidado a Lauren. Me coloqué la ropa como pude y salí de la habitación sin decir nada.

Para cuando llegué a casa, Normani había venido a visitarme. —Hola. —Saludó al verme.

—¿Cómo está Lauren? —Pregunté.

—Hola para ti también, Normani. —Dijo imitando mi voz. —Lauren está bien, está recuperada, hoy le quitaran las vendas.

Suspire y me deje caer en el sofá. —Quiero verla. —Me sonroje al escuchar mi expresión. —Digo, me preocupa y debo agradecerle, después de todo me salvó, ¿no? —Traté de disimular y me levanté. —Iré a...dormir. —Dije mirando a Dinah y despidiéndome de Normani con un gesto.

Casi cometía el error de decirle a mi mejor amiga y a la mejor amiga de Lauren que ella me importa. Eso sería tan poco profesional. Lo mejor seria que me olvidara de ese beso y de ella, pediría un cambio de psicóloga y Lauren seguiría su vida lejos de mi. Me quité toda la ropa y tome una ducha. El agua fría hizo que mi cuerpo se relajara pero aún así no fue suficiente como para hacerme dormir al acostarme.

Las pesadillas se habían hecho frecuentes los últimos días y eso me preocupaba, creí que era una parte de mi vida que ya había quedado atrás, pero me equivoqué. Cada vez eran peores, sentía sus manos tocarme, sus labios gritarme y sus pasos tratando de alcanzarme. Él se había vuelto tan real como mis pesadillas. Al final de la noche, terminé durmiendo casi tres horas antes de levantarme para el trabajo.

La noche de mitades de Junio hacía el viento cálido y tibio al amanecer. Tomé una taza de café, me duché y me vestí. Hoy era Lunes, era hora de volver. Al llegar al trabajo salude a la señora Amanda quien me miraba con una leve sonrisa para luego tomar el ascensor hasta el piso de mi oficina. Me encontré a Abby en el pasillo.

Psycho In Love CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora