Psycho In Love Camren

Capítulo 9.

Caminaba por el frío pavimento del estacionamiento en medio de la neblina y una hermosa Luna de media noche. El viento se colaba entre mi chaqueta pero no me importaba, Lauren Jauregui era lo único en lo que podía pensar. La lluvia comenzó a descender como una cortina sobre mis hombros, dejando todo mojado a su paso, las gotas impactaban lentamente en mi rostro y se deslizaban por mi piel hasta una caída sin fin.

Miré la Luna y abrí mis brazos dejando que la lluvia me empapara por completo mientras reía, esta había sido una hermosa noche. Las olas se escuchaban a lo lejos con el eco rebotando entre viejas casas vacías en la costa, mi auto estaba del otro lado y de pronto recordé por qué lo había dejado ahí: esa noche, el estacionamiento estaba casi lleno. Sonreí mientras caminaba sonando las llaves en mis manos y el golpe de mis tacones con el cemento hacían eco por el silencioso lugar. A unos cuantos pasos del auto, una luz blanca se acercaba con cierta rapidez. No podía borrar mi sonrisa y menos al escuchar las carcajadas provenientes de la luz, y de un segundo a otro comprendí, era un auto y venía hacia mí sin la más mínima intención de detenerse.

A solo segundos de distancia, una voz me hizo girar. —¡Camila! —Y cerré los ojos antes de sentir el impacto. ¿Cómo llegué aquí? Fácil.

12 horas antes...

—Si, Jauregui. —Dije y coloqué los ojos en blanco. Me levante y caminé con la chica morena detrás de mi. Dinah ya le sacaba conversación. —Abby. —Llamé a la castaña al verla desocupada. —Lleva a la señorita Jauregui a la sala de visitas, por favor. —Abby sonrió pícara y asintió.

Me gire para ver a una morena muy distraída con mi mejor amiga. Reí y caminé de vuelta a la sala de visitas junto a Dinah, parecía estar hablando con la chica sobre Beyonce o mejor conocida como "su obsesión". Dinah podría hablar de eso todo el día y claramente la chica llamada Normani tampoco se quedaba atrás.

—Ya traen a Lauren, tendrán su espacio en la mesa que quieran. —Dije sentándome junto a la ventana. Normani miró a Dinah aceptando que tenía que irse y se despidió con beso en la mejilla cuando Abby apareció con Lauren. La chica de ojos verdes me miró sonriente. —Vamos Dinah, tenemos cosas que hacer.

—Pero...—Dinah hizo un puchero. —¡Estamos hablando de Queen B! —Sonrió y yo negué.

—Te espero afuera. —Me giré no sin antes guiñarle un ojo a Abby, gesto que a Lauren no pareció gustarle. —Y tú —Tomé a Abby de la muñeca. —Tú te vienes conmigo.

Lauren me miró de reojo con enojo y frunció el ceño antes de darse la vuelta y tomar a Normani de la muñeca. La morena y la castaña se fueron al fondo de la sala de visitas dónde parecían hablar de manera muy animada. Caminé con Abby hasta la salida y me detuvo. —¿Qué fue eso?

—Nada. —Dije graciosa y me encogi de hombros. —Sólo una broma. —Sonreí y Abby colocó una expresión seria.

—No sé a qué juego estés jugando, Camila...—La chica un poco más alta que yo se acercó mientras me señalaba con su índice. —Pero quiero jugar. —Me dio una media sonrisa y se giró antes de desaparecer por el jardín. Dinah no aparecía por lo que tuve que llamarla.

—Si entro y estás respirando el mismo oxígeno que esa chica, Dinah Jane, tendremos problemas. —Dije tratando de intimidarla.

—Estoy detrás de ti, idiota. —Di un leve salto por el susto y coloqué mi cara de pocos amigos. —Y ¿acaso Camila Cabello está celosa?

—Uno, ¡me asustaste! —Bufé. —Y dos, no, no estoy celosa. Ahora camina, tengo trabajo que hacer.

—Por cierto, ¡no asustas a nadie con esa voz! —Gritó a lo lejos cuando se dispuso a caminar en sentido contrario a mi, justo hacia el auto. —Te veo luego, ¡idiota!