Psycho In Love Camren

Capítulo 13.

Baje las escaleras dejando a Abby atrás y caminé hasta mi oficina. Más tarde hablaría con la señora Amanda para cambiar a Lauren, era lo mejor. Tomé una bocanada de aire y como de costumbre terminé de revisar viejos archivos hasta que mi tiempo acabó y salí de la oficina. Las enfermeras se despidieron y me sorprendió no ver a Abby en el camino. Subí a mi auto y conduje hasta un lugar de comida rápida donde pedí una hamburguesa, no tenía ánimos de esperar.

Para cuando llegue a casa eran las siete en punto, por lo que me duche y comí, tome una camiseta olgada y me dispuse a ver TV cuando tocaron el timbre. Me levante de mala gana y al abrir la puerta, me encontré con Dinah de pie delante de mi.

—Hey. —Dije y ella saludó con la mano antes de hacerme a un lado y dejarla pasar.

—¿No ibas a salir? —Me miró y yo golpeé mi frente, por poco lo olvido, miré el reloj y ya eran las ocho treinta.

—¡Que idiota! —Camine hasta la habitación y me dispuse a vestirme, un vestido negro, tacones del mismo color y un leve maquillaje, al cabo de veinticinco minutos estaba por bajar en el ascensor.

—Te ves hermosa. —Dijo Ally detrás de mi y reí.

—Siempre. —Ella colocó los ojos en blanco y reí más fuerte. —Que tengas buenas noches. —Entre en el ascensor. —No me esperes despierta. —Y le guiñe el ojo antes de que se cerraran las puertas.

Para cuando llegué, Abby no estaba en ninguna parte, por lo que tuve que sentarme sola en la barra y esperar por ella. La asesinaría después. Sentí unos brazos rodear mi cintura y luego un sonoro beso en mi mejilla. Al girarme, Abby me miraba con una gran sonrisa.

—Hola tonta. —Saludó y tomo asiento, —Quiero una bebida dulce. —Le dijo al chico de la barra y él asintió.

—Dejame adivinar...—Hablo el chico. —¿Una Coca Cola? —Sonrió y yo asentí graciosa, me alegra que recordara mi primer pedido.

  —¿No podíamos venir a otro club? —Pregunté fastidiada mientras el chico fue a buscar nuestras bebidas.

—¿Qué tiene de malo el club? ¿No te gusta? —Me miró con una sonrisa pícara, como si supiera más de lo que dice. 

—Habla. —Dije seria. —¿Qué sabes?

Ella sonrió de medio lado y se encogió de hombros. —Dinah me contó del regalo. —Coloqué los ojos en blanco y suspiré. 

—Dinah y su gran boca. —Reí. Me levanté cuando el chico de la barra me entregó la Coca Cola, hot me divertiría. —Trae un poco de ron, por favor. —El chico sonrió y me lo entregó junto a un vaso. Abby aplaudió y justo las luces se apagaron, e show había comenzado.

  —¡Bebe! ¡Bebe! ¡Bebe! —Gritaban todos después de media hora, mi cuerpo yacía sentado sobre la barra con un vaso de ron con Coca Cola en la mano, haciendo que el líquido cayera por mi garganta. Cuando termine de beberlo, deje el vaso en la barra. —¡Si!

—¡Estás loca!—Gritaba Abby emocionada y  me servía otro trago. —Último. —Me entregó el vaso y en menos de treinta segundo, el líquido quemaba mi garganta. Me limpié los labios y deje el vaso sobre la barra mientras trataba de ponerme de pie. Unos brazos me ayudaron a lograrlo y le agradecí. El piso parecía moverse y las ganas de vomitar se hicieron presentes. Caminé hasta el baño y entré de golpe.

El liquido ácido se hizo presente desde mi garganta hasta mi boca y tuve que dejarme caer de rodillas. Que asco. Me puse de pie como pude y me dirigí a los lavabos, abrí la llave y deje que agua cayera en mis manos hasta que estuvieron frías, me enjuagué la boca y me sequé.

Me giré y justo frente a mi se encontraba la chica de ojos azules seria. —Hola. —Dije.

 —Hola. —Se cruzó de brazos y elevó una ceja. —¿Me explicarás qué sucedió ayer?

 —Yo...—La miré y suspiré. —No podía, había olvidado algo y tuve que irme. —Traté de no sonar nerviosa pero no podía, sus ojos azules me traspasaban sin ningún pudor.

— Pues, pudiste mencionarlo. ¿Sabes lo que lograste?—Dio un paso hacia mi y negué. —Dejarme con la calentura. —Me sonrojé. —Y nadie me deja con la calentura.

La miré con los ojos entrecerrados. —Pues yo ya lo hice. —Me encogí de hombros. —Hay una primera vez para todo.

Me tomó de los hombros y me acercó a sus labios. —Para ti será la segunda vez gimiendo mi nombre. —Y me besó sin el más mínimo cariño. 

— ¡No!—La empujé. —No quiero.

—¿De qué hablas? Antes prácticamente me rogabas para que te quitara la ropa y ahora ni me dejas besarte. —Trató de acercarse de nuevo pero la alejé. —¿Ves?

—Si, lo sé. —Me crucé de hombros. —Pero antes no es ahora. No soporto que seas tan dura. 

—¿Dura?—Me miró de arriba a abajo y abrió los ojos como platos. —Espera... ¡Esto es solo sexo! Dime que no estás enamorada.

Reí a carcajadas. —No lo estoy y menos de ti. —Reí aún más y le mostré el dedo del medio. —No soy tu plato de segunda mesa. —Le guiñe el ojo y me giré para salir del baño. — ¡Y si! Me gusta alguien...

Sonreí y me dispuse a buscar a Abby quien hablaba con un chico muy feliz. Le toqué el hombro y me sonrió al verme, tomándome de la mano y llevándome a la pista de baile.

—Demuéstrame tu talento. —Dijo en mi oído girándome y quedando mi espalda rozando con su pecho. La música que sonaba era sumamente pegajosa, por lo que al cabo de unos minutos, me encontraba bailando cuerpo a cuerpo con Abby de manera muy llamativa, sin importar quién nos miraba. — ¡Vamos! ¡Hasta abajo! —Gritó la castaña por sobre la música indicando que bajara mi cuerpo junto al de ella. Se detuvo la canción cuando subimos y reímos por lo cansadas que quedamos. —Bailas muy bien. —Dijo sobre la música y me levantó su dedo pulgar a lo que reí y tomé asiento.

 —Gracias, tú igual. —Contesté. 

— Entonces... ¿Lauren? — Preguntó y yo tragué, aun llevaba alcohol en la sangre y si no esquivaba las preguntas, Abby sabría sobre mis sentimientos. 

 —¿Qué sucede con ella?—Pregunté.  

 —¿Te gusta?—Puse los ojos en blanco. —Oh, dejame adivinar. No, eso va contra mi ética. —Trató de imitar mi voz. 

 —Eres terrible imitando voces. —Reí. —Y no, no me gusta. —Dije firme y con cierto nudo en la garganta. 

—Eso ni tú te lo crees. —Me sonrió y su teléfono sonó. — ¿Hola? Si, ¿estás segura? Voy para allá.—Colgó y me miró seria. —Tenemos que irnos.  

N/A: ¡Hola! Si, finalmente volví jajaja tuve muchas cosas encima y pues, debo decirles la verdad, SimiSimi me amenazó con violarme si no actualizaba .-. ¡Gracias a todas las que se unieron al grupo de WhatsApp! es un gusto tenerlas más cerca y las que no, aún pueden hacerlo. Capítulo para Cami porque ella fue la que habló con SimiSimi jajaja gracias por todo. Las amo. ♥

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