Psycho In Love Camren

Capítulo 30.

N/A: ¡Hola mis amores! Sólo quería decirles que ahora comienza el conteo regresivo de capítulos para el final. Ha pasado mucho en este tiempo que llevo escribiendo y estoy más que agradecida con todo el apoyo que he recibido de su parte. Siempre he dicho que tengo las mejores lectoras del mundo y lo seguiré diciendo ^-^ Capítulo dedicado a todas ustedes por su amor y paciencia (sobre todo lo último). Lean el capítulo con la canción. GRACIAS POR LEER, NO SE OLVIDEN DE VOTAR Y COMENTAR, ES GRATIS ;3

Impossible — James Arthur.

|—5| Lauren's POV.

Jamás me había sentido tan culpable en mi vida, no había hecho nada más que seguir instrucciones pero algo me decía que estaba mal, que había cometido el mayor error de mi vida. Marcus llegó en el mismo momento en el que Camila salió de la oficina de Amanda, lo que menos me esperaba era que estuviese acompañado por un par de enfermeros que tomaron el mismo camino de salida que Camila.

—Buenos días, señoritas. —Dijo y se abotonó su saco. —Espero no haber llegado muy tarde ni haberlas tomado por sorpresa.

—¿Qué haces aquí? —Dije molesta. Marcus me dio una sonrisa triunfante y tomó asiento a mi lado.

—Lauren. —Asintió hacia mí como saludo, hizo lo mismo hacia mi hermana. —Michelle. —Se inclinó en el asiento hacia el escritorio y le dio un beso lento y asqueroso a Amanda, mis ojos se abrieron como platos y noté que Michelle estaba tan impactada como yo. —Amor.

—Hola Marcus. —Amanda se levantó sonriente y miró por su ventana. Me levanté del asiento quedando a su altura y noté cómo se llevaban el auto de Camila lejos del lugar.

—No puedes dejarla ir. —Dijo Marcus de pie. —Tengo órdenes y ya sabes qué hacer. —Sonrió perverso y se encogió de hombros cuando lo fulmine con la mirada. —Mi querida Lauren. —Me abrazo hipócritamente y lo alejé. —Tranquila, haz cumplido tu parte y eres libre. —Dijo sacando de su saco un documento. —Ten, tu libertad.

Era mi expediente en blanco, sentí mi corazón dar un salto al sentir que todo lo que había hecho no lo valía. Tomé el documento y se lo entregué a Michelle antes de que Marcus se arrepintiera. —Estoy limpia. Me largo. —Dije.

—Y ahora, la hermosa Michelle. —Dijo Marcus y esta vez sacó un paquete con al menos diez mil dólares. —El precio de tu silencio es primordial. —Le entregó el dinero y Michelle lo guardó en su bolso sin decir nada. —Excelente.

—Vámonos, Lauren. —Michelle me tomó del brazo y de un segundo a otro, Amanda salió de la oficina haciendo que yo caminara cabizbaja detrás de ella. Sabía lo que me iba a encontrar y salimos a ver a una Camila en medio de un escándalo mientras era arrastrada por unos enfermeros.

—¿Qué hacen? ¡Suéltenme! —Camila gritaba mientras trataba de zafarse. —Les digo que me suelten, ¡ya!

Traté de ayudarla pero fue suficiente su mirada fulminante para mantenerme quieta en mi lugar, miré al suelo avergonzada y Michelle se cruzó de brazos.

—No trabajamos más para usted, señorita Cabello. —Dijo uno de los enfermeros mientras la sostenía con fuerza y ella jadeaba.

Amanda sonrió. —Me alegra decir esto porque jamás me agradaste. —Me quedé impactada cuando tomó una camisa de fuerza y se la entregó al enfermero, el chico tomó a Camila y comenzó a colocársela mientras ella trataba de zafarse del agarre, di un paso hacia adelante pero Michelle tomó mi brazo con fuerza y se acercó a mi oído.

—No hagas nada estúpido si quieres salir viva. —Susurró molesta y supe que hablaba en serio. Me devolví a mi lugar y mi corazón se hizo pedazos cuando noté las lágrimas caer por las mejillas de Camila mientras me miraba confusa y yo le pedía perdón suplicante, con la mirada.