El año final (SDLV #3)

2.- La chica nueva

Segundo día de clases.

He sobrevivido hasta ahora. Los profesores parecen haber tenido compasión el primer día de clases, pero no sé cuanto vaya a durar. Algo que deben saber de mí, es que las clases no son lo mío.

¿Matemáticas? Aun no entiendo porque debería encontrar el valor de la x o porque hay que encontrar el valor de los números imaginarios. Son imaginarios, ¡a nadie le importa!

¿Química? Jake y yo casi quedamos vetados de esa clase después de que mezcláramos sustancias químicas e hiciéramos explotarlas.

¿Historia? No me interesan las cosas que pasaron hace mil años antes de que yo naciera.

¿Deporte? ¿Es una broma? Apenas puedo caminar desde la parada del autobús hasta mi casa sin quedar con un ataque de asma y eso que no tengo asma.

¿Biología? Apenas recuerdo lo que desayuné ayer y voy a recordar el nombre de todos esos huesos y esos órganos.

Mis papás han intentado que entienda la biología, pero no han tenido éxito lo cual es raro porque ambos son médicos y Logan está estudiando para ser kinesiologo. El amor por la biología está en mi familia, pero parece que yo soy adoptada. Mi hermano no era el mejor en su clase, pero al menos le iba bien. Yo soy la oveja negra que en la única clase que me va bien es la clase de música. Me encanta cantar y es lo único que hago bien en el instituto.

Aunque no me gustan las clases que imparten, tengo que tomar algunas de todas formas. De alguna forma tengo que tener los créditos suficientes para terminar este año final. Así que, las clases que tomé al final fueron matemática, física, filosofía, literatura, geografía y música avanzada. Teníamos que tomar al menos una clase avanzada y decidí que fuera la de música. Sin contar la clase de orientación que hace mi profesora guía, es decir, mi tía Maddie.

Mis amigos y yo tenemos horarios distintos porque tomamos clases distintas. Con la persona con la que coincido en más clases es, lamentablemente, Jake. Tiene las mismas clases que yo solo que en tomó física avanzada y en vez de música tiene su entrenamiento de fútbol.

Llego a mi salón y me tiro en la mesa. Estoy cansada y tengo sueño. Odio levantarme temprano y ninguno de mis padres estaba en casa como para venir a dejarme así que tuve que tomar el autobús y también odio tomar el autobús.

Me estoy convirtiendo en una vieja amargada. Estoy segura que mi futuro es como una vagabunda con muchos gatos y perros callejeros que cuidarán de mí por la noche.

-¿Estás lista para una hermosa clase de matemática?- escucho la voz de Jake frente a mí y me niego a levantar la cabeza para verlo

-¿Con tu padre?- sé que a Jake no le gusta que su papá sea su profesor así que puedo imaginar su ceño fruncido- Claro, estoy que lloro de la emoción, celestito.

-¿Por qué actúas así?- el tono serio de Jake hace que levante la cabeza. No es normal que él hable serio.

Me mira con el ceño fruncido y sus ojos celestes. Suspiro. Odio tener conversaciones serias con Jake porque sé que nunca terminan bien.

-¿A qué te refieres?

-Estás siendo una amargada y pesimista. Más de lo normal- responde él aflojando su ceño- Sé que no eres así. Algo te pasa.

-¿Cómo puedes estar tan seguro?

-Te conozco, Emilie- me sorprendo cuando usa mi nombre y no alguno de mis apodos- Sabes que te conozco mejor que nadie. Dime que te pasa.

Ruedo los ojos. No puedo contradecirlo. Puede que Cami sea mi mejor amiga y Max mi mejor amigo. Puede que Logan sea mi hermano mayor, pero Jacob Lawrence es la persona que más me conoce. Básicamente puede leer mis pensamientos y sentimientos mejor que nadie. Yo también puedo hacer lo mismo con él. Nos conocemos al revés y al derecho. De todas las formas posible.