El año final (SDLV #3)

36.- Sorpresas

Kat y yo nos hemos hecho muy buenas amigas. Somos muy parecidas en muchos aspectos. Me agrada volver a tener una amiga ya que con Camila parece que toda la amistad ha muerto. Me encanta estar rodeada de mis idiotas y graciosos amigos hombres, pero toda chica necesita tener una amiga para poder hablar sobre temas que no se puede hablar con ellos... como los chicos. 

Se ha vuelto rutina para nosotras tomar un café después de clase. Al parecer, en su escuela sale muy temprano y tiene toda la tarde libre así que siempre puede venir a verme después de clase. Ya hasta conoció a Max y Abby y normalmente esta última nos acompaña a nuestro café diario lo cual es genial y más genial aun es que no me odia.

-Max me pidió que fuera a conocer a su padre- nos cuenta Abby a Kat y a mí- ¿Creen que es una buena idea?

-Claro- le digo- El papá de Max y Cami es muy simpático, seguro va a amar a la nueva novia de su hijo.

Abby sonríe y me da una mirada de agradecimiento. Aun no sé cual es el gran cambio que tuvimos en nuestra relación de odio para pasar a la amistad, pero creo que Max tiene mucho que ver en eso.

Algún día se lo agradeceré. Es agradable volver a tener amigas en mi vida. Me gustaría tener la certeza de que voy a tener a Abby y Kat a mi lado por mucho tiempo, pero después de lo que pasó con Camila ya no voy a dar ninguna amistad por sentado.

-¿Dónde están tus guapos y muy sexys amigos?- pregunta Kat mirando a nuestro alrededor

Abby me mira con el ceño fruncido y una sonrisa en la cara.
Kat tiene mucha personalidad y eso la hace muy graciosa.

-Supongo que en su entrenamiento de fútbol- le digo recordando a Nate y Jake

-¿ Ya decidiste cual de los dos es al que de verdad quieres?- pregunta Kat y yo casi me ahogo con mi café.

Abby simplemente ríe. En un momento de debilidad, hace unos días, le conté a las chicas lo que había pasado con Nate y todo mi problema con los dos chicos.

Si, esas son las cosas que uno no puede hablar con sus amigos hombres y por eso agradezco tener a Abby y Kat ahora.

-No he pensado en eso- reconozco- Hay cosas más importantes en este mundo que los chicos.

-En eso te encuentro razón- dice Kat y Abby rueda los ojos.

-Solo lo dicen porque no tienen novio

-No y nunca lo he tenido- responde Kat.

Con Abby nos quedamos mirando a Kat fijamente y con expresión de sorpresa.

Katrina Wells es una chica muy linda y con su personalidad es imposible que no llamará la atención de algún chico en sus diecisiete años de vida.

-¿Nunca has tenido novio?

-¿Tan difícil es creer eso?

-Es que... eres una chica linda y estoy segura que has tenido a muchos chicos a tus pies a lo largo de tu vida

-Dejé mucho de lado por concentrarme en la música- comienza a contar Kat mientras revuelve su café- Papá siempre me enseñó que cuando uno es bueno en algo hay que concentrarse en eso todo el tiempo. Así que, siempre estoy ensayando. No salgo algo fiestas, ni a juntas con amigos... La verdad es que es la primera vez que tengo amigas de verdad. Los demás son solo de escuela. Algo para nada importante.

-Lamento decirte esto, pero creo que tu padre no te dio un muy buen consejo- dice Abby con cautela- Nunca es bueno concentrarse sólo en una cosa. Te pierdes todo lo demás.

- En eso tienes razón- responde Kat- Siento que me perdí toda mi adolescencia. Estoy segura que ustedes han vivido Muchas más cosas que yo y en unos meses más iré a vivir sola a Londres y no sabre que hacer.