Llego a casa después del concurso de música con la noticia de la beca aun en mi cabeza. No le he dicho a nadie sobre esto. La única que lo sabe es Kat.
Mis padres, Logan, Jake, Nate y yo fuimos a cenar a un restaurante muy lindo y con comida muy rica la cual no pude disfrutar al cien por ciento porque mi querido y muy mal hermano, Logan, no paró de mirarme con recriminación. También está la posibilidad de que me haya inventado todo el asunto, pero es que me siento culpable... tengo que decirle a Jake la verdad, pero no sé como hacerlo.
Apenas papá abre la casa, voy corriendo a mi habitación. Es tarde y estoy cansada. Ha sido un día muy agitado.
Me doy una ducha con agua extra caliente y me quedo más tiempo del necesario adentro. Intento pensar en las palabras correctas y el momento correcto junto con la situación correcta para decirle a Jake de que hay una muy, pero muy alta probabilidad de que me vaya del país por un tiempo, pero no existen esas palabras o esa situación perfecta. No hay modo en el que decir esto sea más fácil.
¿Debería quedarme? No, esta es una oportunidad que no se va a volver a repetir y tengo que aprovecharla lo más que pueda. No puedo dejar ir de esa forma mi futuro por un chico... Incluso si ese chico es del que he estado enamorada básicamente toda mi vida.
Me pongo mi pijama y me seco el cabello con una toalla. Me miro al espejo del baño y noto unas pequeñas bolsas bajo los ojos. Estaba tan nerviosa anoche que no pude dormir bien y lo peor es que aunque mañana es sábado igual me tengo que despertar temprano porque con los chicos iremos a grabar nuestro proyecto final para la clase de mi tía Maddie. Debemos hacerlo mañana si o si porque debemos entregarlo el lunes.
Si, estamos bastante atrasados.
Salgo del baño y doy un respingo cuando me doy cuenta que Nate esta sentado en mi cama. Menos mal que me gusta vestirme en el baño porque hubiera sido bastante incómodo que me viera salir solo envuelta en una toalla.
-¿Qué haces aquí, playboy?
-Vivo aquí, ojos azules- responde él en tono de broma
-No me digas, no me había dado cuenta en absoluto- digo en tono de ironía- Ya sabes a lo que me refiero.
Nate palmea la cama haciendo un gesto para que yo me sentara a su lado. Suspiro porque me doy cuenta de que este niño quiere hablar sobre algo y por lo que me dijo Logan, creo que ese algo es el tema de la beca.
Me siento a su lado y Nate toma mI mano y comienza a jugar con ella.
-Kat me dijo lo de la beca, Emilie- dice muy serio y yo cierro los ojos.
-¿Hablaste con Kat?- pregunto con la esperanza de Nate me siga el juego y cambiemos de tema- ¿Hay algo raro entre ustedes?
-No hagas esto, Emilie. No cambies el tema porque no te va a funcionar.
Resoplo con molestia. Odio hablar sobre cosas que no quiero hablar, pero como dijo Logan, la vida no es un cuento de hadas.
-¿Por qué no dijiste nada sobre la beca que el papá de Kat esta ofreciendo?- pregunta Nate y puedo sentir la recriminacion en su voz- Porque si no te has dado cuenta, nos gustaría saber si te vas a ir a vivir a otro país. En especial a Jake, ¿No crees?
-Sé que no está bien, pero es que no sé como decírselo.
-Con palabras, Emmie. No hay otra forma de decírselo
-No es divertido
-No estoy tratando de serlo.
Permanezco en silencio pensando en si es buena idea contarle que definitivamente me gane la beca. En teoría, no sería muy buena idea porque Nate es el mejor amigo de Jake, pero también es mi mejor amigo. Pondría a Nate en una situación muy compleja.
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El año final (SDLV #3)
Novela Juvenil*Ganadora Premios Pluma 2016: Novela Juvenil* Sinopsis: El último año de instituto para algunos significa muchas cosas. El término de un periodo, que no tengan que seguir viendo a los profesores, que por fin pueden ser considerados adultos, entr...