El año final (SDLV #3)

52.- ¿Siempre?

Durante la noche hacemos una gran fogata. Esta es la única noche que pasaremos aquí ya que mañana viajaremos de vuelta a casa. Los chicos tienen que volver a la universidad.

Nos sentamos alrededor de la fogata y conversamos. No me pierdo el hecho de que Abby y Max están sentados muy lejos el uno del otro y no puedo evitar pensar que eso es lo que me pasará a mí con Jake. Por mucho que Lexie diga que él lo va a entender y me va a apoyar,  voy a seguir siendo la chica que le rompió el corazón. Eso, muchas veces, es difícil de perdonar.

Todos hablan animadamente y me cuesta mantener el ritmo de las conversaciones que hay a mi alrededor. Escucho como Jake, quien está a mi lado, conversa con Nate que está hacia el otro lado. Hablan sobre como va a ser estar en la universidad juntos. Hablan sobre conocer a sus nuevos compañeros de equipo y que va a ser más difícil destacar en el equipo de fútbol de la universidad, pero que va a ser un buen desafío. 

Comienzo a sentirme un poco mareada por toda la situación. Mi vista se nubla a ratos y comienzo a sentirme enferma. Todo el asunto me está afectando mucho. Nunca me había sentido tan nerviosa en toda mi vida.

Le prometí a las chicas que le contaría a Jake lo de la beca antes de que nos vayamos. La mejor instancia será cuando estemos juntos y solos en la carpa cuando nos vayamos a dormir en un par de horas más y creo que por eso estoy tan nerviosa. Se acerca el momento en que debo contarle la verdad y aun no tengo idea de como abordar el tema siquiera.

-Emilie- escucho la voz de mi hermano que me saca de mis pensamientos- ¿Estás bien?

No me había dado cuenta de que todos me estaban mirando. Ni siquiera de que habían parado de hablar. Obligo a mi corazón a ir más lento y comienzo a relajarme. 

-Si, estoy bien Logan- respondo con la voz más firme que puedo

Esa es una gran mentira, pero era necesario. Todos los demás me quedan mirando como si no estuvieran convencidos de lo que estoy diciendo pero aun así vuelven a las conversaciones normales.

-Rubiesita- me llama Jake acercándose más a mí- ¿Segura que estas bien?

-¿Por qué mentiría, Jake?

-No lo sé- responde con el ceño fruncido- ¿Me dijiste Jake?

-Ese es tu nombre, ¿que tiene de malo que te llame por tu nombre?- pregunto un poco a la defensiva

-No sueles decirme así a menos que estés molesta por algo- responde ignorando mi tono de voz defensivo- Sabes que si hay algo que te moleste puedes confiar en mí, ¿verdad?

-Lo sé, celestito- digo recalcando su apodo- Siempre has estado ahí para mí y sé que siempre lo estarás.

Jake ríe y toma una de mis manos para después llevarla a su boca y besarla. Hago el mayor esfuerzo de mi vida en sonreírle y para que así se convenza aunque sea un poco de que todo está bien.

La mano que besó la mantiene entre sus manos cuando vuelve a la conversación con Nate. Mi mejor amigo me mira con preocupación y le cuesta mantener el ritmo de la conversación con Jake.

-Hey, Emmie, ¿me acompañas a dar una vuelta por ahí?- pregunta Nate 

Jake parece un poco desconcertado, pero después se le pasa. Yo solo asiento y me levanto. Comienzo a caminar con Nate a mi lado. Hace un poco de frío y yo solo estoy vestida con un par de shorts y una playera. 

-¿Tienes frío?- pregunta Nate

-Solo un poco- respondo.

Nate se saca su polerón y me lo da. Es muy grande y me encanta que lo sea. Los polerones gigantes son mis favoritos y por eso siempre le sacaba los suyos a Logan y muchas veces lo hago con Nate ahora que vivimos juntos.