El año final (SDLV #3)

54.- Decisiones

-¿Qué quieres decirme, Emmie?- vuelve a preguntarme Jake al ver que la primera vez no le respondo.

Me quedo paralizada viendo el collar. ¿Qué puede significar? ¿Acaso Nate o alguno de los chicos le dijo algo?

Jake toma mi cabeza entre sus manos y hace que levante mi cabeza para verlo a los ojos. Se nota preocupación en ellos e intriga. Me siento bastante shockeada en este momento y toda la valentía que había juntado se ha evaporado.

-Emilie- llama Jake con cuidado- ¿Qué pasa? Por favor, dime qué es lo que está pasando porque la última vez que te vi así y me dijiste que tenías que hablar conmigo fue para decirme que tenías un retraso y que creías que estabas embarazada.

El recuerdo hace que suelte una risa. ¿Cómo olvidarlo? Aunque creo que esa vez estaba incluso peor de lo que estoy ahora y no era para menos

Jake me quita el collar de las manos y lo guarda en mi bolsillo. Se lo agradezco con la mirada y respiro profundamente. Hay que hacer esto. Es ahora o nunca.

-Jake...- comienzo- Te he estado ocultando algo hace unos días y no me siento bien por ello.

Me acomodo en las rocas y Jake hace lo mismo. Se sienta frente a mí y toma mis manos entre las suyas. Me da un pequeño apretón en ellas para hacerme saber que debería seguir hablando.

-Me dieron una beca- digo lentamente y desearía no haber comenzado de forma tan directa, pero ya no hay vuelta atrás- Una beca que me gané porque el papá de Kat piensa que soy muy buena para la música. El problema es que la beca es para estudiar muy lejos de aquí y por muy lejos de aquí no me refiero al otro lado del país... me refiero al otro lado del mundo. La cosa es que voy a aceptar la beca y me voy a ir a estudiar lejos. Lo que significa que me voy y sé que debí decirtelo antes, pero es que no fui capaz.

La cara de Jake en este momento es de suma tristeza. Siento que mi garganta comienza a picar al igual que mis ojos. Mi vista se nubla por las lágrimas que quieren salir y dudo mucho que pueda ser lo suficientemente fuerte como para no permitir que las lágrimas caigan.

Lo que me da un poco de esperanza es que aunque le he dicho algo muy fuerte, él no ha soltado mis manos. 

Jake agacha la cabeza y se me es imposible ver su expresión aunque puede que eso sea mejor porque no creo que sea muy linda la expresión que debe tener en estos momentos en su cara.

-Lo siento mucho, celestito- digo con la voz ahogada por las lágrimas- Juro que me duele mucho hacer esto. No iría si no fuera una gran oportunidad

-Pero lo es- dice Jake levantando la cabeza. Mi corazón se rompe en miles de pedazos cuando veo que está llorando- Es una oportunidad que no se te volverá a presentar.

Asiento con la cabeza y siento lágrimas caer por mis mejillas. Ni siquiera me molesto en secarlas porque eso significaría soltar las manos de Jake y no quiero hacerlo. 

Nos quedamos en silencio unos minutos mientras ambos lloramos. No nos consolamos, no hacemos nada más que llorar. 

Tengo el corazón roto. Tengo el corazón roto en miles y miles de pedazos que no sé como voy a unir nuevamente. Odio hacerle daño a la gente que quiero y siento que le estoy haciendo uno de los peores males a Jake, a la persona que más amo.

-Te tardaste mucho en decírmelo- dice Jake con una sonrisa en la cara.

Frunzo el ceño ante las palabras de Jake. ¿A qué se refiere? ¿Acaso ya lo sabía?

-Escuché a Nate hablar con Kat sobre el asunto anoche- dice Jake y yo me sorprendo. Así que ya lo sabía- Fui a buscar a Nate para preguntarle si estabas bien y si tenía que preocuparme por algo, pero estaba hablando con Kat. Escuché tu nombre y no pude evitar quedarme a escuchar lo que estaban hablando. Ahí Nate le dijo que estabas mal porque no podías contarme que te ganaste una beca para estudiar en otro país.