El año final (SDLV #3)

32.- Jate esta de vuelta.

Me siento sumamente cansada. Mis piernas duelen y mi cabeza esta a punto de explotar sólo del sueño que tengo justo ahora. Me gustaría estar en este mismo momento en mi cama acurrucada entre mis sábanas escuchando música hasta quedarme profundamente dormida y no saber nada de la vida hasta el día de mi graduación en unos meses más.

Hoy es lunes y mi cuerpo lo sabe. No sólo mi cuerpo, sino que también mi estado de ánimo porque juraría que si cualquiera de los dos imbéciles de Jake o Nate se me cruzaran justo ahora los mataría a los dos con los cordones de mis converse.

No he visto o hablado con alguno de los dos desde que se pusieron a pelear en mitad de la sala. Menos mal que el papá de Jake estaba pasando cerca cuando sucedió porque sino no sé como Kelsey y yo hubiéramos separado a esos dos.

Querían matarse, lo vi en sus ojos. Espero que las cosas estén mejor entre ellos y si no lo están creo que tendré una larga conversación con ellos en donde las malas palabras y los insultos van a predominar.

Si, definitivamente quiero matar a esos dos chicos. Mis instintos asesinos me están asustando aunque los que deberían tener miedo ahora son Jake y Nate. Puede que Logan también porque al idiota se le ha olvidado llamarme todos estos días.

No y por favor que ni Camila ni Abby se me acerquen hoy porque de lo que menos tengo ánimos en este momento es de soportar sus malos tratos que no tienen razón ni fundamento.

Vida, ¿qué te he hecho para que estés tan amarga?

Tranquila Emmie, estas así solo porque es Lunes.

Realmente odio los lunes.

Llego a mi salón de clases y ahí están casi todos. No veo a Jake o a Nate así que supongo que los habrán suspendido o algo parecido. O puede que tío Cam matara a Jake y eso me haría la persona más feliz de este mundo.

Que mentira, no podría vivir sin ese idiota de ojos celestes.

Lo primero que noto al entrar al salón es que hay dos chicos besándose en lo que debería ser el asiento de Abby y Kelsey o al menos el que lo fue cuando todas las cosas estaban en su orden natural. Esas dos personas son Abby y Max

Muy bien, ¿alguien podría explicarme que es lo que está pasando aquí?

-Encontró a alguien mejor que tú- dice Camila parándose a mi lado

-Bien por él- digo con toda sinceridad del mundo y me siento donde me he estado sentando desde que volvimos de vacaciones. Frente a mi antiguo asiento que compartía con Max

Admito que extraño a Max. Antes éramos muy unidos y ahora nunca se separa de Abby aunque ahora entiendo un poco mejor el porque. Bueno, al menos ha encontrado a alguien que lo quiere de verdad porque no me sorprende que a Abby le guste Max.

Si, al parecer ella es más inteligente que yo porque se enamoró de un gran chico. Nunca admitiría eso en voz alta.

-¿Estás celosa?- pregunta Camila que parece que tiene muchas ganas de joderme la vida.

-Para nada- digo con sinceridad- Me alegra que Max encontrara a alguien que lo quiera y puede que le haga la vida más dulce a Abby y así no me jode la vida todo el tiempo. Contigo ya me basta y me sobra.

Camila me da una mirada triste y se va. ¿Por qué debería estar triste? ¡Me odia! Y lo peor es que aun no entiendo por qué. No creo que sea por lo de Max porque ya ha pasado bastante de eso y su hermano se ve muy feliz con su nueva novia.

Suena el timbre y todos nos sentamos en nuestros respectivos asientos esperando a que llegue mi tía Maddie para comenzar con su clase que a nadie le importa.