"La vida es tan efímera. Todo ser se vuelve mortal cuando el reloj de arena comienza su curso"
El despertador suena y junto con él se escuchan los pasos de Alec en la sala del departamento. Espero algunos segundos tumbada en la cama con la vista fija en el techo. El despertador sigue sonando, un sonido latente que retumba en mi cabeza pero no logra sacarme de ese extraño trance.
—¡Apaga el despertador! —grita Alec desde afuera.
Caigo en cuenta de la realidad, tomo el despertador y lo apago. Las mañanas durante estos seis meses han sido así. Todo suena pero nada influye más que la ronca voz de Alec. Mientras hago la rutina matutina no puedo evitar pensar en qué hará Aiden por las mañana. Tal vez una taza de café, una corta ducha, una vestimenta casual y a tomar las llaves de su auto para dirigirse a cualquier lugar sin importancia.
—¿Quieres que pasemos a la cafetería antes de llegar a la universidad?
—Tenemos el tiempo justo —respondo mientras miro mi reloj.
Alec hace caso omiso y gira el volante en dirección a su cafetería favorita. El autoservicio está libre, lo que beneficia su compra.
—Un chocolate caliente y un café americano.
Paso mis manos sobre mi cabello en señal de cansancio. La chaqueta negra que llevo puesta hace juego con el recién auto de Alec. La chaqueta le pertenecía a Daya, un lindo regalo encontrado en el ropero de la juvenil dama.
Le entregan el par de bebidas y continúa con el viaje. Alec maneja hábilmente con una mano mientras toma su café con la otra. Permanece concentrado en el trayecto y su plática es cortante hasta que hace una pregunta que despierta su interés:
—¿Sabes algo de los Brooks? Han pasado seis meses.
—No. No sé nada de Blackbear. Solo de Sophia, quien ha mandado algunos mensajes.
—Me impresiona lo decisiva que puedes ser.
El señor Tyson es el claro ejemplo de que un profesor puede ser divertido y serio a la vez. Sus sesenta años lo vuelven un ser adorable, no importa cómo esté el día, él nunca faltará al trabajo. Su rutina es extraña, llega al escritorio y pasa una toalla desinfectante en ella. Vive con el miedo de poner sus cosas y mancharlas de un líquido espeso. "Nunca se sabe qué hacen los alumnos después de clases. Parecen tener un fetiche con los escritorios", justifica.
—Buenos días a todos —saluda con cansancio.
Enciendo la computadora y la coloco frente a mí. Los correos no tardan en hacerse llegar. Uno de ellos llama ni atención y me desvía de la importancia de la clase.
"Mira esto, ¿te parece familiar".
Sophia manda el enlace y este me dirige a un video. El lobo de pelaje café sedoso es capturado a unos metros de distancia por un explorador en el bosque de Blackbear. Este divaga un poco desorientado, pero no tarda en darse cuenta de la presencia del humano. Se dirige a él con rapidez y ataca sin pensarlo. La transmisión se termina y cierro la computadora con fuerza.
—¿Sucede algo, señorita McClear?
—Sí. ¿Puedo ir al baño? No me siento muy bien.

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ETERNALLY ANGEL ✔️
Vampiro*Segunda parte de You're everything I need* Los bosques de Blackbear vuelven a teñirse de sangre. Allison McClear decide volver y poner fin de una vez por todas. Pero nuevas personas llegan a su vida. Los peligros renacen, los misterios aumentan y e...