Y aquí estaba, justo frente a un edificio grande y viejo, un poco lejos de donde yo vivo. Estoy pensando seriamente en mandar un mensaje a alguna amiga diciendo que, si me pasa algo el culpable será Connor Wells, luego recuerdo que no soy la más amistosa y decido acercarme.
No veo cómo es que alguien puede trabajar acá, se ve todo muy solo y silencioso. Maldita curiosidad hace que me acerque hasta la puerta y busque entre los timbres el que dice «Wells»
—Hola —dijo con una voz profunda.
—Soy yo niño molesto —lo escuche reír lento.
—Pasa.
Segundos después la puerta se abrió. Entre y comencé a subir los viejos y rechinantes escalones de madera. No sabía con exactitud a donde tenía que ir, hasta que escuche una puerta abrirse un piso más arriba. Subí y lentamente entre.
Me quede de pie en la puerta, observando todo a mí al rededor. Era un gran salón, pude ver una estantería gigante llena de libros, cientos de ellos; dos laptops en escritorios diferentes, e incluso una vieja y prehistórica máquina de escribir. Del otro lado había dos sillones frente a una mesita de cristal.
—¿Te quedaras ahí toda la noche? —volteé y lo vi saliendo de una puerta, estaba sonriendo, pero había algo diferente en él.
Di unos pasos adelante cerrando la puerta. En cierta parte me sentía intimidada por este lugar, por él; para nada era lo que me esperaba encontrar.
—¿Trabajas aquí? ¿O fue una estrategia para traerme, violarme, matarme y luego vender mis órganos?
Se acercó hacia mi sonriendo. Tenía un pantalón negro con una camisa mangas largas del mismo color, su cabello estaba húmedo y peinado hacia atrás; tenia puesto unos lentes, que admito solo lo hacían ver más apuesto.
—Trabajo aquí —hizo un movimiento con su cabeza incitándome a seguirlo— ¿En qué crees que trabajo?
—¿Si lo supiese crees que estaría aquí?
Nos sentamos en el sillón a una distancia adecuada diría yo.
—Soy escritor.
Reí y él seguido hizo lo mismo.
—¿Que te da risa? —pregunto.
—¿De verdad piensas que creeré que eres escritor?
Lamio sus labios y sonrió ¿Sería extraño que su sonrisa ya no me molestara tanto como al principio?
—Lo soy sirena, no él más famoso, pero no lo hago mal.
Okey, no pidan que mi mente no malinterprete eso último.
—Muéstrame —frunció el ceño— si eres escritor muéstrame algo tuyo.
—Normalmente escribo historias cortas, reflexivas, sobre la vida, sobre mi vida, la sociedad, pero justo anoche me vino la inspiración y comencé a escribir algo nuevo; diferente a cualquier cosa que allá hecho.
—¿Puedo saber qué es?
—Creo que será una novela.
—¿De qué trata?
—Sobre una chica, muy linda, con unos ojos que te atrapan, con una sonrisa que, aunque el protagonista solo ha visto en pequeña cantidad puede afirmar que deslumbra; esta chica, tuvo un accidente, el protagonista la salva y queda completamente hechizado.
>> Él quiere conocerla, quiere descubrirla, quiere descifrarla, quiere aprender de ella; él quiere ver la vida a través de sus ojos —suspira y creo que esta más cerca— sí, eso es lo que él quiere.
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Mi Razón para Vivir
Teen FictionSiempre fui una chica muy correcta, enfocada en el futuro, pero nunca pensando ni disfrutando el presente. ¿Amor? No, eso era solo una distracción; ¿Amigos? No gracias, no entendia cual era el desespero que tenian todos en tener personas quienes sol...