Mi Razón para Vivir

Capítulo 11: "Cerca de tí"

Estaba caminando por los pasillos de la universidad, el profesor con el que tenía clase estaba enfermo así que tenía la hora libre.

—Eliii —grito una voz conocida.

Me detuve y apareció Mia junto a mi respirando agitada.

—Te estuve gritando desde que saliste del salón. —se acomodó el cabello— Cuéntamelo todo.

—¿De qué hablas? —pregunte.

—No te hagas la loca ¿Que paso con el bello de Connor?

Rodé los ojos y seguí caminando. No pensaba contarle que él me gustaba, simplemente fingiría que nada paso.

—Su padre es un buen hombre.

—¿Solo eso dirás? —dijo exaltada— Quiero información jugosa, quien durmió con quien y que tal esta sin camisa.

—Tiene una espalda perfecta, —dije sin pensar— digo, supongo que la tiene.

—¡Aja! Lo sabía, ustedes dos tienen algo.

Sonrió y comenzó a saltar alrededor de mi cantando:

—Ustedes se quieeeeren, ustedes se aaaman, ustedes follaaaron el fin de semanaaaa... —abrí los ojos y puse mi mano en su boca.

—Cállate por favor.

—Aidudlsb. —le quite la mano de la boca— Ya me contaras, tengo que irme a la biblioteca. —hizo una mueca de fastidio— Chau, besito.

Se fue.

Espero que se aburra de perseguirme pronto, no necesitaba que esa chica estuviese detrás de mí interesándose por mi vida.

Sentí mi pantalón vibrar, revisé y era mi teléfono.

— ¿Hola?

—¡Sirena! —escuche al otro lado.

Ay no, lo que me faltaba.

—¿Qué quieres Connor? —pregunte fastidiada.

—No quiero que estés enojada conmigo sirena, dejame compensarte por lo que te hice pasar.

—No es necesario.

—Perfecto, estoy esperándote fuera de la universidad, sal rápido.

—No, no ¿Acaso no me escu... ¿Hola?... ¿Connor?

Genial, me corto el teléfono.

Caminé hasta la salida y lo vi recostado en la puerta de su auto. Camine hacia él, sonrió al verme.

—¿Vamos? —pregunto.

—¡No! No pienso ir contigo a ningún lado. —sentencie.

Se acercó bastante a mi sin perder el contacto visual, intento tomar mi mano, pero se la arrebate.

—Entonces ¿Qué haces aquí?

Mierda ¿Que le digo? ¿Porque vine? ¿Porque no lo ignore?

Me separe abruptamente de él.

—No quería que perdieras tu tiempo.

—rio— ¡Vamos! Comeremos pizza, sé que la amas.

Lo vi con los ojos entrecerrados. En media hora comenzaba otra aburrida clase, no debía irme, no de nuevo, mucho fue haberme dejado arrastrar el jueves por Mia.

>> Te contare más sobre la historia que estoy escribiendo —dijo tratando de convencerme.

—¿Que te hace creer que me importa?