—Los problemas con mi familia no fueron completamente la razón del porque me convertí en la chica que conociste en el hospital. Mucho tuvo que ver con eso, pero hay más.
Asintió mientras me observaba de pie, contra uno de los muros de su sala. Estaba sentada en el sillón, con un pequeño y suave cojín entre mis brazos.
—Estoy suponiendo que ese imbécil fue una de las otras razones.
—La más grande diría yo —suspire bajando la mirada a mis manos—. Su nombre es Logan Baker, es mi ex novio. Cuando yo llegue a San Francisco huyendo de todo lo relacionado con Marcus, estaba sola, desorientada, perdida, en uno de mis peores momentos podría decir, y justo ahí fue cuando apareció él, un demonio disfrazado de ángel.
>>Lo conocí un día que estaba perdida entre las calles de la ciudad, no llevaba mucho tiempo aquí y era confuso el cambio. Me estaba quedando en un motel el cual pagaba con mis ahorros, pero sabía que no me alcanzarían por mucho tiempo, no era tanto dinero.
Por desgracia recuerdo ese primer encuentro a la perfección, me estaba sintiendo mareada, mi cabeza daba vueltas, era una especie de ataque de ansiedad, me encontraba perdida en una ciudad que no conocía, no sabía qué hacer, no tenía dinero para tomar un taxi, estaba por oscurecer y no conocía a nadie. En ese momento un chico choco conmigo, me hizo caer al suelo y se detuvo, me decía muchas cosas, pero mis oídos parecían no captar ningún sonido, solo podía ver su rostro preocupado y esos eléctricos ojos azules tan profundos que me desconcertaban solo de verlos.
—¿Qué tienes? Te ves muy pálida.
—Yo —tartamudee— quiero irme.
—Está bien. Ehh ¿Dónde vives? Te acompañare en un taxi.
No respondí porque después de escucharlo decir eso mis ojos se cerraron. Al abrirlos estaba sobre una camilla, a mi lado vi de nuevo al chico de ojos azules, al ver que desperté sonrió y en ese momento sentí la calma más grande del mundo, esa que no había sentido desde hace mucho tiempo y que nadie parecía poder transmitirme, le sonreí de regreso. Ahora soy consciente que ese momento en que intercambiamos sonrisas, fue el instante justo en que caí, desde entonces todo se fue en picada.
—levante la vista hacia Connor que me observaba atento— El me ayudo. Para ese entonces él estaba en su último año de Derecho, averiguo sobre las fechas de las pruebas de ingreso, me ayudo a estudiar, lo veía todos los días, era atento y dulce para ese momento. En unos meses ya había ingresado a la universidad, conseguí un piso compartido con otras dos chicas que estudiaban ahí, un pequeño empleo donde ganaba lo suficiente para vivir y claro, un novio muy enamorado.
>>Todo parecía ser perfecto para mí en ese momento, estaba logrando tener mi independencia e iba en buen camino para conseguir las cosas de la lista. Logan me apoyaba tanto que fue imposible no caer enamorada por él. Una de mis compañeras de piso, Megan, se convirtió en mi mejor amiga, éramos inseparables, le conté todo sobre mi pasado, al igual que a Logan, confiaba plena y ciegamente en ellos —froté mi rostro con mis palmas—...gran error.
Levanto la vista y Connor tiene su mirada en la ventana con el ceño fruncido. Sé que no está molesto, es más como frustración, no lo puedo culpar tampoco, son demasiadas cosas que procesar, y eso que apenas empiezo.
—No quiero abrumarte con detalles tontos así que resumiré ¿Si?
Negó con su cabeza y se acercó sentándose a un lado.
—Quiero saber, pero porque tú me quieras contar. Ahora parece que lo haces por obligación —frunce el ceño—. Creo que esto fue un error, quizás debería llevarte a tu casa.
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Mi Razón para Vivir
JugendliteraturSiempre fui una chica muy correcta, enfocada en el futuro, pero nunca pensando ni disfrutando el presente. ¿Amor? No, eso era solo una distracción; ¿Amigos? No gracias, no entendia cual era el desespero que tenian todos en tener personas quienes sol...