No tenía idea donde estaba ni Mia ni Connor, los perdí de vista hace un rato, pero no me importaba, la estaba pasando increíble.
—¡Otra vez! —grite levantando los brazos y todos se unieron a mí.
Con otra chica que no recordaba cómo se llamaba nos pusimos frente a una mesa con una hilera de pequeños vasitos trasparente que uno de los chicos se encargaba de llenar con alguna bebida muy fuerte.
—Uno...Dos... ¡Tres! —gritaron todos a nuestro alrededor.
Apenas nombraron el último número ambas comenzamos a tomar cada uno de los vasitos de un solo trago, hasta que yo agarre el ultimo y lo acabe antes.
¡Gane!
—¿Quién gano de nuevo? ¡Esta chica! —grite sonriendo señalándome con los pulgares.
Todos comenzaron a gritar una y otra vez mi nombre mientras yo bailaba celebrando mi tercera victoria continua. Todo se movía a mi alrededor y parece que todo lo que decían me causaba muchísima risa porque no paraba de reír.
Entre tanta gente siento a alguien tomar mi mano y darme un jalón alejándome de todos mis nuevos amigos.
—¡Prometo volver amigos!
—Sirena ¿Estas bien? —dice Connor examinándome preocupado.
—Estoy excelente, maravillosa, perfecta.
—Solo fui al baño ¿Cómo fue que terminaste ahí?
—No sé —levante los hombres—, me hubieses dejado acompañarte al baño y no estarías así de preocupado.
Me vio con una mueca y abrió los ojos, comenzó a negar con la cabeza y buscar algo detrás de mí. Era tan lindo, como que me encantaba sus lunares, deseo en este momento besar cada uno de ellos.
—Quiero lamerte.
—Mierda, no puedes solo decir algo así sirena. —sacude su cabeza— Te llevare a tu casa, suficiente fiesta para ti.
—No, quiero bailar. —lo tome del brazo y lo jale a donde estaban todos bailando— Veamos que tal te maneas hombre sensual.
Reí de mi comentario. Me sentía muy bien, libre, sin ataduras. Coloque mis manos sobre sus hombros, él se quedó parado sin inmutarse así que tome sus manos y las coloque en mi cintura, volví a poner las mías sobre él y comencé a moverme.
Se resistió, pero finalmente termino siguiéndome la corriente y bailando conmigo. No paraba de sonreír y el hacía lo mismo, sus ojos se volvían pequeñas rendijas mientras no paraba de reírse junto a mí.
Dimos vueltas, bailábamos sin seguir un ritmo, solo divirtiéndonos, chocábamos con otras personas pero no importaba, solo nos reíamos y seguíamos en lo nuestro.
—Holaaa —grito mi amiga y volteamos todos a verla sobre una mesa tratando de no caerse— encontré estas dos coronas —una de rey y otra de reina o princesa— así que escojamos a la reina y el rey del mejor cumpleaños de la vida ¡Woho!
Todos aplaudieron y gritaron de acuerdo así que yo hice lo mismo.
—¿Quién será la reina? No puedo ser yo chicos.
Todos comenzaron a gritar al mismo tiempo mi nombre.
—¡Eli! ¡Eli! ¡Eli!
—Ay que lindo, mueve tu lindo trasero hasta acá mejor amiga.
Empiezo a saltar aplaudiendo y corro hasta ella casi tropezando, subo con dificultad hasta la mesa y levanto los brazos gritando. Comienzo a lanzar besos a todos mientras gritan cosas que no entiendo y Mia pone mi corona, me siento una Miss Universo saludando a todos luego de bajar con ayuda de Connor.
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Mi Razón para Vivir
Novela JuvenilSiempre fui una chica muy correcta, enfocada en el futuro, pero nunca pensando ni disfrutando el presente. ¿Amor? No, eso era solo una distracción; ¿Amigos? No gracias, no entendia cual era el desespero que tenian todos en tener personas quienes sol...