Hoy era mi tercera cita con Connor, y por más raro que sonara, más allá de todo pronóstico, estaba ansiosa. Y es que no podía mentir, todas las veces que hemos salido, la pasamos increíble, comienzo a pensar que es imposible pasarla mal estando con él.
No me dijo a donde iríamos, por lo que estaba teniendo problemas a la hora de decidir que usar. Me sentía tonta al estar experimentando estos nervios. Decidí no dar vueltas y simplemente preguntarle.
Para: Niño Molesto
"Ey tu... No mencionaste los planes para hoy, así que... ¿Vestido? O mejor ¿Pantalón?"
Perfecto, es un mensaje casual y relajado que oculta por completo los nervios de adolescente que tengo, quiero golpear mi cabeza con la pared. Cinco minutos después llego su respuesta la cual me hizo reír.
De: Niño Molesto
"Espero no decepcionante con mi respuesta sirena, pero esperaba que pudiésemos pasar un buen rato tranquilos, solo tu y yo, sin tanto formalismo. Así que pensé en una rica cena en mi departamento. Me portare como un caballero, lo prometo.
Pd: Seria lindo ver un bonito vestido. Lo dejo a tu criterio ;) <3 "
La verdad es que me encantaba la idea de que no fuera una cosa formal donde terminaríamos en un restaurante cuyos platillos tenían costos con más ceros de los que ha habido en mi cuenta bancaria. Era según mi parecer, muy nosotros. En definitiva, sería una buena cita.
Para: Niño Molesto
"Me parece un buen plan. Te espero a las ocho, se puntual."
Deje el teléfono a un lado y empecé a buscar algún vestido casual que tuviese. Claro que elegí usar un vestido por mí, no tiene nada que ver con que Connor lo haya sugerido. Luego de haberlo escogido decidí tomar una siesta para estar relajada.
...
Me sonrió mientras sacaba las llaves para abrir la puerta de su departamento. Un minuto después ya estaba pidiendo mi abrigo para guardarlo en el pequeño armario.
—Huele delicioso —dije apreciando el aroma que se percibía en toda la estancia.
—Espero que te guste. —paso la mano por su cabello despeinándolo— Ponte cómoda mientras termino todo.
Se perdió dentro de la cocina y yo me puse a observar más detenidamente todo, caminé viendo los detalles, tenía muchos portarretratos. Fotos con su papa, amigos, tenía una donde estaba muy chiquito y una hermosa mujer lo abrazaba, no había duda de quién era, los ojos y esa sonrisa eran únicos de esa familia, tenía que ser la madre de Connor; era joven, su cabello era de un castaño tan claro que podría ser rubio, los ojos eran ámbar, cautivaban, más que el color, por la intensidad de su mirada.
Al observar el siguiente cuadro no pude evitar abrir mi boca sorprendida. Pase mis dedos delicadamente sobre el vidrio sin evitar que una sonrisa surcara mis labios. Lo había guardado, más que eso, lo tenía en su sala, entre la foto con su padre y la de su madre.
—Me encanta, no me canso de verlo todos los días.
Voltee y lo veo recostado en el marco viéndome con una sonrisa de medio lado. Se acerca caminando hasta quedar de pie junto a mi viendo el cuadro.
—Lo enmarcaste —susurré más que para él, para mí.
—Es un hermoso dibujo.
El dibujo que me pidió que le diera, donde nos había hecho recostados en el techo mientras veíamos las estrellas, lo tenía enmarcado y en un lugar muy importante para él. Ese simple y pequeño detalle puso mi corazón a latir muy rápido, lo observe unos segundos antes de que él hiciera lo mismo y conectáramos miradas.
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Mi Razón para Vivir
Teen FictionSiempre fui una chica muy correcta, enfocada en el futuro, pero nunca pensando ni disfrutando el presente. ¿Amor? No, eso era solo una distracción; ¿Amigos? No gracias, no entendia cual era el desespero que tenian todos en tener personas quienes sol...