- ¿Segura que no tendrás problemas por esto? -pregunta viéndome fijamente. Ruedo los ojos.
-Ya te dije que nada cambiara si falto unos días. Además, Richard es dado de alta hoy y quiero ver que este bien antes de que volvamos.
Entrecierra los ojos y luego una sonrisa se desliza por sus labios. No le había mentido exactamente, es cierto que quedarnos unos días más aquí no cambiara el hecho de que me fui de la universidad sin presentar la prueba más importante. Había hablado con Mia y averiguo un poco, tendría que cursar de nuevo todo el semestre por lo que hice. Era grave, estaba consciente de ello, pero ya lideraría con eso al volver, por ahora solo quería disfrutar de este tiempo con Connor y su padre, que después de tres días finalmente podrá regresar a su casa.
Se acercó y me rodeo con sus brazos. Me estaba acostumbrando demasiado a sus abrazos, su olor, su calidez, la manera en la que me sentía estando con él.
-Eres perfecta.
-reí- Estoy muy lejos de serlo.
-me miro sonriendo y levanto los hombros- Eres perfecta paran mí.
Rodé los ojos y lo empujé suavemente, retrocedió unos pasos y riendo se fue a la cocina. Suspire. Camine hacia la sala y comencé a ordenar un poco las cosas, en un par de horas tendríamos que ir a buscar a Richard, por lo que Connor estaba preparando una rica cena y yo acomodaría el desorden que teníamos. Ese fue el acuerdo.
Éramos un desastre, solo estuvimos tres días y había un gran desorden. Primero recogí y boté toda la basura que habíamos dejado, luego sacudí un poco el polvo para luego barrer. Mientras limpiaba me conseguí con muchas fotografías de la mama de Connor, realmente había sido una mujer hermosa.
Me puse a pensar en que quizás si mis padres hubiesen sido la mitad de buenos que los señores Wells, las cosas serían muy diferentes.
- ¿En qué piensas?
Me di la vuelta y vi cómo se acercaba. Me sujeto de la mano y me llevo hacia el sofá. Nos sentamos.
>>He notado que cada vez que ves una foto de mi familia te quedas viéndola por mucho tiempo y luego estas toda pensativa, al igual que cuando entrabas a ver a papa, por segundos tu solo lo veías con anhelo y sonreías.
No pensé que se notara tanto. Bueno, en realidad creo que se debe a lo observador que es Connor. Él nota cada pequeño detalle y lo interpreta muy bien.
La verdad es que sí, yo admiraba su familia, no era muy grande, no eran adinerados, no fue fácil para ellos, pero tenían mucho amor, y eso fue más que suficiente.
-No es nada. Solo que ver tu pequeña familia me hace cuestionar mucho a la mía.
-Nunca me has hablado de tus padres, en realidad no sé nada de tu familia.
-No me gusta hablar de ellos.
-No te quiero presionar, pero tal vez no hablar de ellos es lo que hace que te siga afectando tanto.
-Quizás -observo la puerta- Ya es hora de buscar a tu papá, ¿no?
Rueda los ojos y toma mis mejillas entre sus manos. Busca con sus ojos los míos hasta que me rindo y lo observo.
-Estaré esperando cuando quieras soltar todo ese peso que llevas encima y hablarme de eso que te inquieta. Hazlo cuando quieras, ya te dije, no quiero presionarte sirena. -se acerca y deja dos besos suaves en mis labios- Y si, ya es la hora. Andando.
...
-Huele delicioso -dice Richard a penas entramos a la casa.
-Connor preparo una exquisita comida especialmente para usted.
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Mi Razón para Vivir
Novela JuvenilSiempre fui una chica muy correcta, enfocada en el futuro, pero nunca pensando ni disfrutando el presente. ¿Amor? No, eso era solo una distracción; ¿Amigos? No gracias, no entendia cual era el desespero que tenian todos en tener personas quienes sol...