No creo en el ¡AMOR!

Capitulo 37

Su mirada me destroza por dentro pero por fuera estoy tratando de tranquilizar mi respiración y mostrarme despreocupada. 

El mismo dolor que siente el en este momento lo siento yo también. Es horrible pero no puedo hacer mas nada, la decisión esta tomada y no hay vuelta atrás. 

Lo miro y su mirada de un segundo a otro pasa a mi amiga que se encuentra mirándonos con preocupación, pero no soltando ninguna palabra. Tal vez fui un poco dura pero en ese momento todo me vino como un balde de agua fría en mi rostro.

La mira detenidamente como tratando que su mirada se pose como el en ella, pero ahora ella me mira a mi. Quizás ni quería que esto termine así. Darme cuenta que el chico de ojos azules del que ella hablaba es mi mejor amigo fue verdaderamente sorprendente. Mucha coincidencia, la verdad. Asusta un poco pero es lo que paso y no puedo hacer nada. Solo ver como transcurren las cosas con el paso de los días. 

Deja de mirarla y vuelve a mi, pero no soy capas de mirarlo directamente a los ojos. Esos ojos que e admirado mucho y extrañaba tanto ver, ese color azulado que me llama tanto la atención.

Yo no diría eso-

¿De que hablas?

Que esos no son los que te llaman la atención, yo diría que son otros mas oscuros como por ejem...-

¡Cállate!. Esos los de mi mejor amigo me llaman la atención, ninguno mas.

Si tu lo dice-

Si.

Okey-

Los pocos centímetros que nos separan a Azael y a mi son escasos, como para que el en este momento me abrace de previo aviso sorprendiéndome y sorprendiendo también a Hannah. De la sorpresa no soy capas de mover ningún musculo.

El calor que desprende me devuelve a tiempo atrás cuando todo era casi normal y pasábamos tardes juntos en mi casa ya que el no le gustaba tanto que valla a la suya, al principio me pareció raro, luego, con el tiempo entendí a todo lo que iba aquello.

No me arrepiento haberlo conocido pero si me siento decepcionada porque llego a no tener la suficiente confianza como para decirme todo esto que paso. 

Cuando se da cuenta que no le correspondo al abrazo se separa lentamente con su mirada todavía fija en mis ojos. No le correspondí primero porque la sorpresa se apodero de mi y segundo porque no era momento de que el se sienta con demasiado derecho como para que yo le corresponda al abrazo. La dignidad y el orgullo son parte de mi.

Se aleja finalmente a unos metros de mi y con un asentimiento, como saludo, se va con la cabeza gacha.

Miro cada paso que da hasta la salida de la habitación y en un suspiro desaparece de nuestra visión asiendo que caiga de espalda a la cama con un suspiro de frustración.

Siento a mi derecha hundirse por otro peso ya sabiendo quien es giro mi cabeza y miro el perfil de mi amiga esperado ahora a que ella hable. Se queda en silencio, no animándose a hablar. Algunas veces el silencio no es mi mejor amigo.

Vuelvo mi mirada al techo como si eso fuera lo mejor del mundo.

Tal vez no es el momento de hablar.

Quizás no fue buena idea venir a pedir ayuda a Hannah sabiendo que en el fondo esto iba a pasar.

Que mala idea la mía.

***

Volviendo a mi casa ya luego de la no conversación que tuve con Hannah, ya que ella no quiso soltar nada, ni siquiera si estaba bien después de lo que paso ni contarme lo que paso antes de que yo llegara.

Curiosidad, se llama eso.

Mañana vuelve la rutina así que sera mejor dormir bien porque no quiero levantarme con humor de perros.

***

Primer día de la semana tan linda y hermosa que hasta me largaría a llorar, no por la emoción, sino porque hay que ir al colegio. No es divertido pero no puedo hacer mas nada que seguir estudiando para poder llegar a ser algo en el futuro que valga la pena.

Son las siente y un minuto a.m, no es lindo levantarse temprano, pero hay que hacerlo no hay de otra. Termino arrastrando mi cuerpo, literalmente, a el baño para asearme y terminar vistiéndome y haciendo todo lo necesario para poder ir al colegio.

Al termino de aquello salgo por la puerta no sin ates agarrar mi teléfono. Cierro la puerta detrás  de mi y bajo las escaleras a zancadas. 

En la mesa encuentro pancakes en un plato y al lado una jarra de café. Parece que mis padres no están y que se fueron temprano y mi madre me dejo el desayuno. Ahora la amo mas que antes. Quien se levanta y encuentra esta delicia en el comedor. ¡Nadie!. O quizás si, solo es cuestión de saberlo.

Veinte minutos después estoy saliendo de mi casa cerrando con llave la puerta y guardándola en mi bolsillo de la chaqueta. Ir a la parada del bus es una buena idea en este momento que esta muy caluroso. Caminar bajo los rayos de sol es malo para la salud. Llegar y ver a el chico que solo de verlo mi piel se eriza y no de la manera amorosa. 

Me mira por unos segundos y hace un gesto respectivo, yo solo soy capas de esperar impaciente el bus ya que no me siento cómoda estando cerca suyo al acordarme que me "Salvo" cuando me desmaye.

Sin yo ser capas de medir los minutos que pasan el bus esta frente a mi y raro fue esta vez que el no fue grosero y dejo que pase primero.

Minutos después ya estoy en la parada que esta en frente de el colegio. Pocas personas bajan, entre ellas yo, camino tranquilamente hacia allí con despreocupación. A unos centímetros de mi pasa el coche rojo inconfundible a cualquier otro, ya sabiendo quien es mi cabeza gira dramáticamente ya que estaba mi mirada estaba recta. El coche estaciona y por el lado del conductor sale Alec y se dirige a la del copiloto abriéndola caballerosamente, de dentro sale una pierna medianamente larga puesta con tacón demasiado alto. Emma. Me había olvidado que ella ahora es la novia de Alec. 

Sin previo aviso la mirada grisácea se posa en mi y no veo nada en ellos. Ningún ápice de nada. Emma entrelaza su mano con la suya y el se tensa, pero no la aleja, los miro con desprecio y sigo con mi camino dando pasos rápidos para no tener que vivir esa escena.

No le tengo que dar tanta importancia. 

No vale la pena.

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Espero que les guste :)

¡Gracias por leer!

Besos de todo corazón :*

Mecatmehome-