Nee... Aizen tou-san?

Capítulo 2

Nee... Aizen tou-san?

Capítulo 2

En la sala de reuniones se encontraba nuestra queridísima 8va espada, solo, nervioso hasta mas no poder, esperando a que llegara Aizen-sama para el sermón y el regaño-paliza de su vida. Había pensado cuidadosamente cada palabra que le diría para explicar la situación. Un mal paso y estaría muerto. Mientras esperaba la hora del juicio final, intentó recordar lo que le diría; tal vez así calmaría sus nervios.

Tan concentrado estaba en recordar cada palabra que diría, que no se dió cuenta de que Aizen ya había llegado, sino hasta que sintió su fuerte rieatsu aplastándolo. Regresó a la realidad, mas nervioso de lo que ya estaba.

—Szayel Aporro Grantz — comenzó su amo. ¡al diablo todo lo que había planeado decir! Justo en el momento en que lo llamó por su nombre completo por segunda vez en el día, lo olvidó todo. Nada, solo le quedaba prepararse para lo peor. — quiero que me expliques todos y cada uno de los detalles de ese experimento que acabas de hacer— dijo autoritario el castaño.— para empezar, ¿porqué no tenía agujero ni máscara hollow?—.

— eso fué porque, al juntar el ADN de un shinigami con el de un arrancar, el código genético del ADN de shinigami es más fuerte. Por eso las características físicas como el agujero y la máscara no se presentaron. Ahora, si sus poderes son de un hollow o de un shinigami, o una combinación de los dos, no lo sabremos hasta que lo veamos— concluyó su explicación el pelirosa.

—entiendo, y ahora, ¿cómo conseguiste mi ADN?— volvió a interrogar Aizen. Szayel por su parte temblaba. No sabía si decirle la verdad o una mentira. Optó por la verdad, sabía que si mentía tarde o temprano lo descubrirían y quedaría más mal parado de lo que ya estaba.

Lo que ninguno de los dos sabía era que los demás espadas estaban al otro lado de la puerta, con la oreja pegada a ésta para escuchar toda la conversación. Habían ocultado su rieatsu para no ser descubiertos. Todos estaban atentos a la respuesta que daría el científico.

—pues... de su peine para el cabello— dijo el pelirosa y de inmediato quiso meter la cabeza en la boca de un menos. Aizen por su parte quedó helado. Definitivamente haría sufrir al 8vo espada por tomar su preciado peine y contaminarlo con sus manos que quien sabe donde habían estado. Afuera los espadas casi no se podían aguantar la risa; algunos se golpeaban contra la pared y otros ya estaban tirados en el suelo dando vueltas sujetándose el estómago.

De pronto, una duda asaltó la cabeza del emperador de Las Noches: si esa niña tenía su ADN y sus mismos rasgos físicos ¿entonces era algo así como su descendiente? Decidió preguntarle al científico loco. —entonces— dijo llamando la atención de Szayel— si esta niña tiene mi ADN sería algo así como mi descendiente?—.

—más en específico, sería como su hija, aparte de que tiene mucho parecido físico con usted. Estoy seguro que apenas ella se vea en un espejo notará de inmediato el parecido— dijo simplemente. Aunque él esperaba un regaño en vez de una pregunta, no se quejó. Así que se relajó un poco al no ver señales por parte del castaño de querer regañarlo, golpearlo o incluso matarlo.

Afuera de la sala de reuniones, los Espadas conversaban entre sí, imaginando a Aizen abrazando a la niña, jugando con ella, contándole cuentos para dormir e incluso dándole el besito de buenas noches. Todos estaban que no podían ni con su propia no-alma de la risa. Incluso Ulquiorra estaba llorando de la risa.

— se imaginan a Aizen-sama jugando a las muñecas con esa niña— decía Harribel aguantándose la risa.

—No no no —interrumpió Grimmjow- jugando a la hora del té con las muñecas y la niña—dijo para que todos se alejaran de la sala de reuniones, para que no escucharan sus risas. Una vez lejos, todos rompieron en risas. Algunos ya estaban en el suelo otra vez, pero otros hacían un esfuerzo por mantenerse de pié.