Nee... Aizen tou-san?

Capítulo 14

Nee... Aizen tou-san

Capítulo 14

Cansada.

Era exactamente como se sentía Hikari, que se hallaba tendida sobre su cama a punto de caer profundamente dormida. Había sido mala idea jugar al pilla pilla usando Sonido; puede que tuviera una velocidad que rivalizaba con la de los Espada, pero lo que le fallaba era la resistencia.

Y aun cuando dejaron de jugar a eso después de que Tousen les llamara la atención, Lilynette les propuso quedarse en las  dependencias de la Primera Espada, y que mejor juego que el de "Despierta a Stark y luego huye". Claro que él no les hacía daño, sólo les seguía el juego sabiendo que quedarían tan cansados que al final caerían como troncos y él podría volver a dormir a pierna suelta.

Razón no le faltó. Lilynette y Wonderweiss se quedaron dormidos entre un montón de almohadas y colchones, y ella decidió usar sus últimas fuerzas para llegar a su habitación, donde ahora estaba siendo arrastrada por los brazos de Morfeo hacia el mundo de los sueños...

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- n.. no... basta... - se removía lanzando alguna que otra patada al aire - NO! - se despertó de golpe con la respiración entrecortada.

Sabiendo ya de lo que se trataba se levantó y con paso lento se dirigió a su baño para lavarse la cara.

- otra vez lo mismo - se quejó - Szayel-san dijo que no me preocupara, pero definitivamente ésto no es normal. Cada vez son más frecuentes - se remojó su rostro por última vez y regresó a su cama, donde se quedó tendida mirando el techo sin muchas ganas de volver a dormir. Eran las 3 de la madrugada según su reloj de mesa.

Aprovechando el momento de silencio y tranquilidad se puso a pensar en qué era lo que le pasaba a su padre. Su comportamiento el día anterior la había confundido. Por qué de repente se mostraba distante con ella? Por más que lo pensara e hiciera memoria no encontraba ninguna razón para que se comportara así. Estaba segura de que no había hecho nada malo o algo que lo hiciera enojar.

Se le ocurrió que tal vez estaba algo estresado, sabía que al ser el Señor de Hueco Mundo cargaba con una gran responsabilidad. O tal vez había pasado algo malo y por eso estaría un poco molesto?

Le gustaría ayudarlo, pero si no le decía lo que pasaba no podría hacerlo. Soltó un suspiro y miró el reloj de nuevo.

3:05 AM

Pensó que había pasado al menos media hora. Con flojera se dió la vuelta, dándole la espalda a su reloj.

Apostaría lo que fuera a que algo extraño estaba pasando y estaba dispuesta a averiguar qué era.

7:30 AM

Y no había pegado el ojo en toda la noche. Fue a darse un baño para despabilarse completamente, esperando que hoy le fuera mejor que ayer.

Estaba terminando de desenrredar su cabello aun un poco húmedo, cuando escuchó que tocaban a su puerta. Al abrir vio a un Arrancar dándole una reverencia en forma de saludo.

- disculpe la interrupción Hikari-sama, pero Aizen-sama la solicita en las dependencias de la Octava Espada - le comunicó.

- *eh? Tan temprano?* Está bien, ya voy para allá - dijo y el arrancar se despidió bajando la cabeza.

Con paso cansado y sin muchas ganas de ir a ningún lado, llegó al laboratorio. Esperaba que lo que sea que fueran a hacer no tardara mucho, tenía ganas de volver a su habitación a tratar de dormir un poco.

- Ohayou - saludó en cuanto vio al científico y a su padre, quien se dió cuenta del tono de voz cansado de ella e inmediatamente supo que había tenido esas pesadillas de nuevo.