Nee... Aizen tou-san?

Especial 3

Ok, para empezar, sé que me he tardado en publicar, pero al estar en medio de una mudanza no me quedaba suficiente tiempo, y para completar, en donde nos estábamos quedando no había wifi ;-;

Por eso! Aproveché el tiempo para escribir algunos especiales y adelantar los capítulos para que no me fusilen ;w;

Enjoy!
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- bien, mi turno. Verdad o reto? - preguntó el espíritu a Hikari.

- reto - escogió sin dudar la castaña y a su lado Akane estaba a punto de comerse las uñas, pues los retos que colocaba Kyoka a veces eran muy extraños, como por ejemplo, comer cereal de cabeza mientras dices el abecedario completo (Rubiuh? Donde?! XD)

Suigetsu torció sus labios en una sonrisa maliciosa.

- excelente - con sus manos hacía un extraño movimiento, como si se tratara de un mago malvado, o algo así.

- ay no, creo que fue mala idea Onee-chan.

- te reto.... - guardó silencio unos momentos para dar dramatismo - a que hagas reír a Sosuke - soltó feliz.

- e.. eso es todo? - dijo Akane. Las dos observaban al espíritu con los ojos como puntitos.

- eso ya lo he hecho antes, será fácil - dijo confiada, poniéndose de pie para ir en busca del ex capitán.

- no tan rápido Hi-chan. No basta con una pequeña risa, debes hacer que suelte la carcajada más grande de su vida y tendrás 24 horas para lograrlo - quizá estaba exagerando un poco, pero le ganaba la curiosidad de como  acabaría todo.

- Kyoka-san! - se quejó - puedo escoger verdad? - él negó sin quitar su sonrisa.

- Aka-chan y Gin pueden ayudarte, y les daré dos bolsas de dulces a cada una, para que vean que no soy tan malo - se cruzó de brazos subiendo el mentón en una pose orgullosa.

- cuatro o no hay trato - Hikari había adoptado su semblante de mafiosa.

- dos

- cinco

- dos

- seis

- tres

- diez

- cuatro, y es mi última oferta.

- hecho - estrecharon manos bajo la mirada divertida de la peliplateada.

- estoy segura de que podremos Oneechan, además, ya se me ocurrió algo - se acercó al oído de su hermana para contarle su plan, a lo que ella sólo asentía, soltando una pequeña risa de vez en cuando.

- bueno, yo las dejo para que se pongan de acuerdo en lo que van a hacer. Como siempre, estaré con Sosuke si me necesitan. Suerte - dijo sonriendo antes de desaparecer.

Las dos pequeñas pensaron en todo lo que podría hacer reír al Emperador, hasta trataron de hacer una lista. Sin embargo apenas y había dos cosas:

~ un buen chiste sobre el viejo Yamamoto.

~ recordarle esa vez que dejó calvo a su antiguo capitán, Hirako Shinji.

Aunque parecía ser más efectiva la primera. Decidieron ir en busca de Aizen, además de que no perdían nada intentándolo.

- Nee Otousan - lo saludó Hikari en la sala del trono.

- Ohayou, Tío Sosuke - Akane junto a la castaña se acercaron hasta donde el mayor.

- qué las trae por aquí? No es muy común que vengan, a menos que necesiten algo - las observó a ambas enarcando una ceja, quedando un tanto perdido al ver que intercambiaban miradas cómplices.