Nee... Aizen tou-san?

Capítulo 12

Nee... Aizen tou-san?

Capítulo 12

Se podía ver a cierta niña de cabellos castaños descansando en su habitación, rodeada de varios peluches de diferentes formas, tamaños y colores. Sin embargo, no todo era tantranquilo como a simple vista lo parece. Una ligera capa de sudor cubría la frente de la infante, quien a veces movía su cabeza hacia un lado, o sus manos y pies de manera brusca, para luego abrir desmesuradamente dus ojos teniendo la respiración agitada. Sabiendo que sólo había sido una pesadilla, se sentó en su cama con expresión cansada.

- rayos, otra vez el mismo sueño - posó una mano sobre su frente, masajeando su sien - hace varios días que no tenía una pesadilla - miró el reloj que tenía en su mesa de noche - 5:30 hmm... no creo que pueda volver a dormir, y tampoco quiero ir a despertar a Otou-san - a paso lento se dirigió al baño para laveñarse la cara y despejarse, sorprendiéndose un poco por su apariencia, pues estaba muy pálida.

- ojalá no me vaya a enfermar, parezco una muerta - dijo en tono divertido. Una vez terminó de asearse, decidió salir a caminar un rato para tratar de dejar de pensar en la pesadilla.

Sin mucho ánimo se dirigió a la sala del trono, ni sabía por qué había ido ahí, aunque la verdad no había un lugar específico al cual quisiera ir y seguramente todo el mundo estaría durmiendo aún. Sin mucho esfuerzo abrió la puerta del salón,pues solo lo atravesaría y seguiría de largo.

Ese era su plan original, hasta que una voz la sorprendió haciéndole dar un pequeño salto en su lugar del susto, ya que pensaba que no había nadie en la sala.

- Aizen tou-san? - dijo cuando lo vio sentado en el trono - pensé ue no había nadie.

- la verdad es que yo también pensé eso. Qué haces despierta a esta hora? Es un poco temprano aún - le preguntó el mayor viendo como la niña se acercaba a él, subiendo las edcaleras hasta el trono, quedando frente a él. Se percató de que se veía desamimada y sólo pudo pensar que había sido una pesadilla otra vez.

- es que... no podía dormir - esa respuesta preocupó al ex capitán - fue el mismo sueño de la última vez.

- fue sólo un sueño,no te preocupes - dijo intentando restarle importancia para que no pensara más en eso, pero lo único que consiguió fue que le diera un leve asentimiento como respuesta, por lo que optó por desviar la conversación - supongo que no has comido nada, te gustaría acompañarme? Yo tampoco he desayunado - invitó. Hikari sonrió con un ligero brillo en sus ojos, emocionada por la idea de comer juntos. Por un muy breve momento supuso que la mayoría de las veces , por no decir siempre, su padre comía solo. Internamente se prometió que eso no volvería a pasar.

- claro - aceptó, dirigiéndose junto al mayor hacia la cocina. Al llegar la menor preparó algo sencillo para ambos y se dispusieron a comer. En el lugar había un silencio que si bien no era incómodo, era más bien extraño. Aizen había notado que la menor ya no estaba tan deprimida como antes, sino que ahora parecía estar pensativa.

- Hikari, estas bien? - le preguntó el castaño.

- ah si, solo... pensaba - dijo sin mirarlo, dando otro bocado a su comida.

- sigues pensando sobre la pesadilla? Dio justo en el clavo, pues Hikari se tensó en su sitio.

- es que... bueno, esta vez vi algo más - Aizen tuvo un mal presentimiento - estaba el mismo sujeto aterrador de las gafas, pero no sé quien es, no recuerdo haberlo visto nunca - hizo una pequeña pausa tratando de olvidar ningún detalle - habían dos personas más con él, pero solo eran vomo unas sombras. Ya lo demás es lo mismo. Talvez estos sueños son algo así como un aviso? O una advertencia de que no debo acercarme al tipo de gafas? - puso su mano bajo su mentón de forma pensativa.