Terminada la clase de matemáticas, Candy, acompañada de su nueva amiga Patty y todas las demás alumnas abandonaban el salón de la hermana Margaret para dirgirse al comedor, cosa que alegró a la pecosa, ya que así como era de grande su corazón, también lo era su apetito. Iba platicando amenamente con la gordita
cuando se le atravezó en el camino la insoportable presencia de Eliza, quien no perdió oportunidad para humillarla nuevamente.-Miren, nada más, la huérfana del Hogar de Pony.
Soltó cargada de rabia y veneno. Candy ignoró el comentario y siguió su camino, pero la pelirroja, sin darse por vencida, añadió:
-Patricia, yo no me juntaría con esta sirvienta que además es una ladrona y no sólo eso, también es una asesina.
Y fue ahí, al escuchar esa grave acusación por parte de la Leagan que Candy no pudo contenerse más y separándose bruscamente de Patty, quien por el repentino arranque de la rubia casi cae al suelo y se le desajustaron los anteojos, la pecosa tomó salvajemente a la pelirroja por los hombros sacudiéndola, comenzó a gritarle, sin soltarla de su fuerte agarre.
-¿Qué es lo que te pasa Elisa Leagan?
-¿Es que no te cansas de fastidiarle la vida a todos, qué es lo que te molesta, que me haya ganado el cariño de Anthony y que me haya preferido sobre ti?
-¿Es eso, Eliza?
-¿Que esta huérfana del Hogar de Pony, como tú me llamas, te haya ganado el amor de tus primos, te duele que a pesar de alardear del dinero de tu familia y tu refinada educación, esta sirvienta tiene todo lo que tú deseas y nunca podrás tener?La pecosa estaba fuera de sí, la ira se había apoderado de ella, mientras que la chica Leagan, temblando de miedo y con
el cuello de la camisa de su impecable uniforme arrugado por el agarre de la furibunda rubia, seguía vociferando:-Admite que tú lo mataste, Anthony se cayó de ese caballo
por tu culpa, por tu culpa está muerto, maldita huérfa...¡Plaf! Sonó una estridente bofetada en la mejilla de la pelirroja, dejando boquiabiertos a todos los alumnos que presenciaban la escena fascinantemente y dejando sorprendidos a los hermanos Cornwell que acabando de llegar, sólo presenciaron la sonora bofetada propinada por la rubia. Stear, acomodándose sus anteojos y pasándose las manos por sus negros cabellos, de repente salió de su asombro e intentó acercarse a Candy, pero se le atravezó en medio Neil Leagan, quien al ver el pavor en los ojos de su odiosa hermana, seguido por los dedos de Candy claramente marcados en la mejilla derecha de Eliza, como una imagen 3D, quiso intervenir separándo bruscamente a la rubia de su hermana, pero solo consiguió con eso aumentar, si es que eso era posible, la furia de la pecosa, quien tomándolo con salvajismo por un brazo, le dijo:
-Y esto va para tí también, pedazo de cobarde, pensaste que siempre podías venir a humillarme y que yo aguantaría
sumisa, como siempre, no, hermanos Leagan, eso ya se acabó, una a una van a pagarme todas las que me han hecho.Soltó empujando violentamente a la rata de Neil contra la pared más cercana.
-¡Ya me tienen harta!
Gritó, con sus hermosos ojos esmeraldas empañados de lágrimas. Comenzó a alejarse apresuradamente y sin fijarse en todos los que se llevaba en medio, tropezando con Archie, quien trató de detenerla, suplicándole con sus encantadores ojos miel que se calmara, pero Candy lo ignoró por completo y comenzó a correr como alma que lleva el diablo, dejando al elegante de hermoso cabello largo y castaño gritando inútilmente su nombre, pero
la rubia ni siquiera volteó a verlo y siguió su carrera sin mirar atrás.Deteniéndose de repente para que el aire volviera a sus pulmones por la increíble carrera que había tomado, Candy había llegado sin saber cómo a una hermosa colina, que lucía todo su esplendor, a pesar del pesado y frio clima de Londres en esa época del año. Se recostó de un gran árbol que había en la colina que inevitablemente le recordó al Padre árbol, que se encontraba en la colina del Hogar de Pony, orfanato donde se crió Candy, ese hermoso lugar, donde a pesar de que no había mucho lujo, abundaba el amor y el cariño que entregaban la señorita Pony y la hermana María, su verdadero hogar, donde fue tan feliz junto a muchos otros niños y su inseparable amiga Annie.
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Candy Candy: El rebelde y la dama de establo
Fanfiction*Como todos saben el anime candy candy no tuvo el final que esperábamos, pero esta una historia en la que los amores principales si tienen un final feliz. ¿Qué pasaría si Candy y Terry se conocen en el colegio y no en el barco? Y si Candy no es la...