Candy no podía salir de su asombro. ¿Patty embarazada? Ahora si todo se estaba complicando y mucho. Patty estaba desesperada, sus hermosos ojos castaños denotaban una tristeza profunda, una decepción que no sabía como sobrellevarla.
-Pero, Patty, ¿Stear lo sabe y aún así decidió enlistarse?
-No. Yo a penas me enteré hace un par de días. Ni siquiera mi abuela lo sabe.
Flashback
Patty había llegado de sorpresa a la manción de lakewood. Quería ver la cara de Stear cuando supiera que ya no estarían tan lejos, por el contrario, vivirían muy cerca.
-¿Es en serio, Patty? ¿Van a quedarse en Lakewood?
Preguntaba Stear emocionado y dando saltos como un niño, adorable.
-¡Sí! Mi abuela convenció a mi padre de que nos dejara alquilar una villa que sólo está a unos veinte minutos de aquí.
-¡Que Dios bendiga a tu abuela!
Dijo Stear y la alzó por los aires haciendo que la gordita riera como una niña.
-¿Y cómo están todos, mi amor?
-Pues la abuela está muy bien, ya sabes, dando órdenes todo el tiempo y poniendo el grito al cielo cada vez que Albert salta con sus comentarios nada decentes según ella. Pero si te refieres a Archie... Pues él está más tranquilo, pero muchas veces se le ve deprimido, melancólico. Se ha encerrado en la soledad.
Explicaba el inventor con pesar.
-Pronto econtrará alguien que llene ese gran vacío, lo sé. Es un buen chico, merece ser feliz.
-Tienes razón, pero ya no hablemos de eso. Vamos a dar un paseo, ven.
De la mano, la pareja comenzó a recorrer todos los alrededores y recovecos de Lakewood hasta que llegaron a un hermoso río, el pasto se negaba a perder su esplendor a pesar de que se avecinaba el invierno. Había un gran árbol que tenía muchas iniciales talladas en su tronco.
-Estas iniciales son las mias y las de Archie, estas de más abajo son las de Anthony... y estas, por supuesto, las de Candy.
Explicaba Stear a Patty y ésta lo escuchaba enajenada. Una gran dulzura invadió de pronto al inventor, fue acercándose poco a poco a Patty y la besó. Sólo que esta vez no fue uno de los tímidos y castos besos que habían compartido siempre, éste no tenía cohibición, fue uno con pasión y entrega, una experiencia totalmente distinta para Patty que sentía que todo su ser se estaba consumiendo. Stear por su parte, nunca imaginó que unos labios tan tiernos e inocentes tuvieran el poder de transportarlo a la gloria.
-Te amo, Patricia. No lo dudes.
-Yo también te amo, Stear. Gracias por llenar mi vida de la manera más hermosa, ya no recuerdo lo que es la soledad.
Decía Patty sin miedo, sin timidez, sin ninguna reserva.
-¿Quieres ir a mi rincón especial?
-¿Tú rincón especial?
-Sí, es un lugar mágico, así lo considero yo, cuando quiero estar solo o encontrarme conmigo mismo voy allí.
-Entonces quiero conocer ese lugar, mi amor. Todo lo que es especial para tí, lo será para mí.
-Pues ven, Patty, vamos.
Y corriendo de la mano, Stear, como un loco enamorado guió a Patty a ese lugar que lo había visto llorar, reir, feliz, en soledad, donde tantas veces había econtrado las respuestas que su corazón necesitaba cuando las atribulaciones y el sentimiento de abandono por parte de sus padres lo acorralaba.
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Candy Candy: El rebelde y la dama de establo
Fanfic*Como todos saben el anime candy candy no tuvo el final que esperábamos, pero esta una historia en la que los amores principales si tienen un final feliz. ¿Qué pasaría si Candy y Terry se conocen en el colegio y no en el barco? Y si Candy no es la...