Candy y Terry entraron al comedor sonrientes y de la mano, acto que enterneció mucho a sus padres, en especial a Eleanor, que aunque no la conocía, tenía que admitir que Terry era realmente feliz con ella y que esa chiquilla podía lograr que él hiciera lo que ellos no podían, doblegar la voluntad de Terry. Si ahora estaban disfrutando de esa amena comida fue gracias a las palabras que Candy le dijo.
Estaban los cuatro en armonía, degustando un cerdo asado con patatas, ensalada verde y como postre un pastel de manzana, el favorito de Eleanor y muy común en América.
-Candy, ¿cómo fue que conociste a Terry?
Preguntó Eleanor rompiendo el silencio.
-Pues lo conocí en una colina en los terrenos del colegio, él estaba fumando y le dije que apagara su cigarrillo o se largara.
Tanto Eleanor como el Duque rompieron en carcajadas, mientras Terry planeaba como vengarse.
-¿Y Terry apagó el cigarrillo?
Quiso saber el Duque.
-No, tuve que quitárselo y apagarlo yo misma. En ese entonces su hijo me parecía insoportable.
Dijo Candy con sinceridad y el Duque no pudo reprimir su carcajada, pero Eleanor tenía una expresión intrigada.
-Pero luego yo le dije que se veía hermosa con sus pecas y me perdonó.
Añadió Terry burlón.
-¡No es cierto! Tú te burlaste de mis pecas todo el tiempo.
Dijo Candy exaltada y mirando a Terry con reproche.
-No me burlé.
-¡Sí lo hiciste!
Discutían Candy y Terry mientras los padres de él los miraban fascinados.
-Seguro me interpretaste mal.
-¡Claro que no! Tenías miedo de que fueran contagiosas, ¿lo recuerdas?
Y ante ese recuerdo Terry rompió en carcajadas señalándola con el dedo índice.
-¡No te rias!
-Chicos, chicos, ya basta. Terrence, no molestes a Candice.
Les ordenó el Duque haciendo un esfuerzo sobrehumano por contener la risa mientras Candy estaba roja del coraje y con ganas de matar a Terry.
-Ya, terminen su postre, después de la siesta tenemos que ir a la villa Andrew.
Dijo el Richard y tanto Candy como Terry abrieron los ojos como platos, sorprendidos y asustados.
-Señores, sus habitaciones están listas. Señorita Andrew, acompáñeme a su habitación, por favor.
Dijo amablemente Zussette y todos se dirigieron a tomar la siesta, luego de haber reposado un poco la comida.
En la villa Andrew se encontraban la tía-abuela Elroy tomando el té junto a Eliza, Stear y Archie, mientras que Neil estaba en su habitación recuperándose de su paliza.
-Abuela, ¿Por qué usted no mandó a llamar a Candy?
Preguntó Archie con tono de reproche. La señora Elroy, una mujer de edad, con gesto severo y modales exquisitos de la corte inglesa, frunció el ceño, no le gustaba ser cuestionada en sus decisiones.
-No quiero a esa maleducada aquí, ¿a caso no viste cómo tiene el rostro la pobre Eliza?
-Sí, abuela, pero eso fue porque...
-Archibald, no me cuestiones. No quiero que esté aquí y no me contradigas.
-Pero el abuelo William...
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Candy Candy: El rebelde y la dama de establo
Fanfiction*Como todos saben el anime candy candy no tuvo el final que esperábamos, pero esta una historia en la que los amores principales si tienen un final feliz. ¿Qué pasaría si Candy y Terry se conocen en el colegio y no en el barco? Y si Candy no es la...