-Cuidado -Jimin sostuvo la puerta de la habitación y me agarró del brazo para meterme.
-Ya está, ya estoy bien -tambaleé en el umbral y me solté del agarre del muchacho-. Ya no estoy ebria.
-No puedes ni caminar sola.
-Sólo estoy entonada. Soy perfectamente capaz de caminar sin ayuda.
Jimin bufó y me soltó, para luego cerrar la puerta y dejar las llaves sobre la mesita de la entrada.
Caminé hasta la cama y me dejé caer sobre ésta, rebotando varias veces en el colchón. Estiré la mano para quitarme los zapatos, pero me fue un trabajo demasiado pesado, así que lo dejé y procuré quedarme recta para no marearme.
-¿Te encuentras mejor? -inquirió el pelirrojo llegando a mi lado.
-Estoy bien.
Y era cierto: luego del pequeño incidente con el flacucho de la fiesta y el puño de Jimin, ambos habíamos decidido irnos. Sin embargo, nos costó mucho convencer a Hoseok y Minnie y también nos costó encontrar a Yoongi (se había escondido debajo de la tarima porque no quería irse). Así que nos pasamos como dos horas más dentro del lugar, mientras el alcohol en mi sangre era rebajado por la cantidad de comida que Jimin me había comprado en la barra.
En pocas palabras, ya no me sentía tan perdida como momentos antes.
-¿Aún lo quieres? -inquirió, acuchillándose delante de mi y mirándome con dulzura.
-¿Qué cosa?
-Que duerma contigo.
-Ah... eso -aparté la mirada y me sonrojé. ¿Por qué le habría dicho una cosa tan estúpida?-. N-no... Yo... O sea, si quieres...
-Quiero -se paró, sonrió y se quitó la polera por la cabeza en un acto rápido y enérgico-. Quiero.
Sentí que se me secaba la boca. Jimin llevaba una remera negra debajo, sin mangas, que me permitía ver perfectamente la musculatura de sus brazos.
-Debería ponerme el pijama -me levanté deprisa, alargando una mano con la que tantear la pared-. Sólo déjame...
Su brazo pasó por mi cintura, atrayéndome hacia su espalda.
-No hace falta -le oí sonreír a la altura de mi oreja y me estremecí-. Déjame ayudarte, Belle.
Su brazo me soltó y sus dedos me hicieron cosquillas en la piel del cuello cuando retiró mi pelo y lo puso sobre el hombro. Deslizó los dedos hasta el cierre del vestido y comenzó a bajarlo lentamente.
-¿Q-qué haces? -murmuré, con la voz fatigada-. ¡Yo puedo sola!
-Sí, sé que puedes -sus dedos dejaron de tirar del cierre, que ya iba por la mitad de mi espalda. Sentí su respiración en llamas sobre mi cuello y luego cómo sus labios se posaban en un tímido beso sobre mi hombro; un pequeño gesto que le mandó ondas eléctricas a todo mi cuerpo-. Pero yo lo hago mucho mejor.
Mierda.
Cerré los ojos ante aquellas palabras, como si mi cuerpo cayera lentamente en un mar de sensaciónes cálidas y que olían como a Jimin. Pronto sentí sus manos fuertes volver al cierre de mi vestido y bajarlo de un tirón hasta la parte baja de la espalda. Solté un gemido ahogado justo cuando Jimin me giraba sobre mis propios pies para verme a la cara.
-Estás toda colorada -llevó una mano a mi mejilla y sintió el calor de mi piel. En sus labios carnosos se dibujó una sonrisa ladina-. ¿Será por el alcohol?
-No, tengo mucho calor.
-¿Siempre tienes calor cuando bebes?
-No lo sé.
ESTÁS LEYENDO
Caramel Macchiato [Park Jimin]©
FanfictionLo primero que escuché fue su voz... -Un caramel macchiato. -¿Nombre? -Jimin. Sin quitar la vista de mi portátil, sentí como el extraño ocupaba mi misma mesa. Al levantar la vista, sentí como si entrara en una especie de onda supermasiva. Era tan...