Caramel Macchiato [Park Jimin]©

24- Wine lips

Estaba poniéndome la blusa de pijama cuando oí que golpeaban a mi puerta. Suspiré con resignación y fui a abrirla, para ver del otro lado a un Jimin de traje y despeinado, con cara de preocupación.

-¡Aquí estás! -exclamó, desesperado-. ¿¡Por qué desapareciste sin más!? Tú... -observó mi ropa y mi cara lavada, y yo me temí lucir horrenda-. ¿Qué haces aquí? ¿Qué pasó?

-Lo siento, no... Quería seguir en el gimnasio.

-¿Belle? ¿Qué pasó?

Me di la vuelta y caminé hasta la sala, dejando que Jimin entrara y cerrara la puerta detrás de él. Vi por rabillo del ojo que se aflojaba la corbata y tragué saliva, nerviosa. ¿Y ahora qué le decía? ¿Qué seguía preocupada por lo del video? ¿Que su ex era una psicópata obsesiva? 

-Estaba cansada.

-Y una mierda -Jimin me tomó por la cintura, apretando mi espalda contra su pecho-. ¿Quieres por favor dejar de endulzarme las cosas y decirme por qué te fuiste así sin más?

-¿Recuerdas que le tiré un vaso de gaseosa encima a Baeyeon? -sentí como el muchacho me hacía girar como una bailarina, para que lo mirara a los ojos. Por su expresión, supe que sabía qué venía a continuación-. Dudo que creyera merecerlo.

-¿Te dijo algo?

-Escribió con lápiz labial un par de cosas en el espejo del baño -suspiré, sintiendo que me sacaba un peso de encima-. ¿Francamente? Ya no me asusta, pero estoy más que cansada. 

-Lo sé -Jimin cerró los ojos, toda su expresión denotaba lo aflijido que estaba. Dejó escapar un suspiro entre sus labios llenos y luego volvió a mirarme con aquellos pequeños e intensos ojos oscuros-. Lo sé y lo siento.

-No lo sientas, no es culpa tuya.

-Si yo no me hubiera metido con ella... Si, definitivamente es mi culpa.

-Bueno, si lo pones así un poco de culpa tienes... -chasqueé la lengua, sacándole una sonrisa.

-Aish, pabo -sacudió la cabeza-. ¿Cómo podría compensártelo?

Me mordí el labio inferior con fuerza, sintiendo un cosquilleo en la parte baja del vientre.

-Escapémonos -solté, y sabía que mi miraba lanzaba chispas porque Jimin abrió muchísimo los suyos.

-¿¡Lo dices en serio!?

-¡Sí!

-¡Podrían amonestarnos por eso! 

-Están todos en el gimnasio ahora -me encogí de hombros-. Además somos adultos, no es como si fueran a contarle a nuestros padres y acabar con nuestra carrera.

-No, pero sí que puede quedar en nuestros documentos.

-¿Tienes miedo, Jimin?

-No tengo miedo, sólo que... -junto las cejas-. Bueno, está bien. Vamos.

-¡Sí! -di un saltito, pegando mis labios a los suyos. Luego retrocedí un paso y me llevé un dedo a los labios, pensativa-. ¿Quieres que prepare té en un termo?

-¿Vamos a tomar té a...? ¿A dónde?

-Eso lo vemos en el camino.

-No puedo creer que justamente tú quieras escaparte.

Puse los brazos en jarra.

-¿Cómo es eso? ¿Te parezco demasiado nerd o algo así?

-Pues... -se rascó la nuca, apartando la mirada, y yo contuve las ganas de saltar y atacarlo con besos o algo-. Nooo, claro que no. Sólo que...