Caramel Macchiato [Park Jimin]©

28- Run

-¡¡¡Volví!!! ¿¡Me extrañaron!? ¿No? ¿N... N-no? Bueno, no importa, da igual -Babi hace un puchero y una vocecita aguda, detrás de ella, se ríe.

-No te extrañaron a ti, me extrañaron a mí.

Babi se gira y enarca una ceja a Jimin, que vuelve a soltar una risita.

-Yo que vos no me reiría tanto -lo corta la muchacha-. Porque, de cualquier manera, no soy yo la que tiene un gran, grandísimo, problema con una que ya sabemos... cofcof... Bella... cofcof.

El pelirrojo deja de reír al instante y abre los ojos como platos, agarra por los hombros a Babi y comienza a zarandearla.

-¡Me olvidaste por dos semanas! ¿¡Y ahora se te ocurre decirme eso!? ¡Ve y escribe! -le da un empujoncito-. Anda, ve. Que yo también quiero saber qué pasará.

Babi suelta un gruñido, chasquea la lengua, toma asiento frente a la computadora y se suena los nudillos.

-I'm back -dice, y se ríe como una tonta.

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Mi pecho subía y bajaba, y tuve que apoyar la mano contra la puerta un segundo para recobrar el aliento por la carrera. Cuando lo hice, golpeé con fuerza e inmediatamente me hice hacia atrás, pues alguien la había abierto con una rapidez sorprendente.

-¡Oh! -Taehyung, del otro lado, tenía una mascarilla de algo de color verde en la cara y ropa deportiva-. Qué sorpresa... -cerró la puerta lo suficiente para que no viera su ropa, como si estuviese desnudo.

Sacudí la cabeza, tratando de no caer en los encantos del muchacho y comenzar a preguntarle qué estaba haciendo.

-¿Está Jimin?

-Mmmh no -sonrió inocentemente.

-Taehyung...

-No está, Isabelle...

-¡Taehyung! ¿¡Qué es todo este pelo en el lavamanos!?

Ladeé la cabeza, reconociendo rápidamente la voz del pelirrojo, y el castaño me sonrió sonrojándose enseguida. Me quedé mirándolo, pasando la lengua por mi mejilla interna, hasta que dejó de sonreír y me abrió la puerta para que pasara.

Cuando llegué al pasillo, vi que Jimin tenía una gorra de ducha en la cabeza y lo que parecía tintura de pelo debajo. Al verme, abrió los ojos como platos y llevó las manos a su cabeza.

-¡Belle! -exclamó, sorprendido-. ¿Q-qué haces aquí?

-Vengo a buscar una explicación -me crucé de brazos-. Minnie me ha compartido algo muy interesante.

Hizo una mueca y se rascó la nuca, llenándose los dedos de tintura y mirándolos con asco.

-Creí haberle dicho que no te lo mencionara.

-¿Se puede saber por qué? -inquirí con molestia.

-¡Porque sabía que te pondrías así!

-¿¡Y cómo iba a ponerme si sabía que ibas a sobornar a los directivos con tu sucio dinero!?

A Jimin le cambió la expresión cuando oyó lo de sucio, pero inmediatamente se quedó mirando con furia detrás de mi hombro. Me giré y vi a Taehyung tranquilamente escuchando, mientras se comía unos cheetos.

-Lo siento -murmuró, metiéndose en la cocina para darnos un poco de privacidad.

-Mira... -comenzó el pelirrojo, suspirando con resignación-. Sabes que haría lo que estuviera a mi mano para preservar tu felicidad.