Caramel Macchiato [Park Jimin]©

30- What the hell...?

-¡Me estoy congelando! ¡Ahh! -chillé, con gusto, hundiendo los puños dentro de mi abrigo-. Otoño, ya te siento...

-Baila de ésta manera -Minnie comenzó a hacer una danza rarísima en medio del campus.

Me eché a reír.

-No voy a seguirte en esa, amiga. Lo siento -seguí caminando a su lado y luego solté un suspiro bastante dramático-. ¿Estás segura que...?

-¡Que sí, niña! Que no nos perderemos la posible lluvia de estrellas, y todos estarán allí.

Volví a suspirar y eché la cabeza hacia atrás para contemplar el cielo nocturno lleno de estrellas. Desde el campus la vista era excelente, y más lo sería detrás del estacionamiento en donde las luces no... funcionaban del todo bien. De cualquier manera, mi mejor amiga no me había dado muchas opciónes esa noche: o iba con ella y levantaba por el fin el culo de la cama, o levantaba el culo de la cama e iba con ella.

-Minnie...

-¿Mmh?

-No, nada -sacudí la cabeza y clavé los ojos en el suelo, aunque podía sentir la mirada inquisitiva de mi amiga pegada a mi cara.

No quería decirlo, no quería sonar como una niña inmadura, pero la verdad es que cuando llegamos y el "grupo" de Hoseok se nos unió rápidamente... Bueno, era un alivio ver que Jimin no estaba con ellos. Habría sido un poco... incómodo.

Hacía ya dos semanas que no tenía noticia del muchacho. Me había sentado tan terriblemente mal lo que había dicho que había preferido ocultarme que pedirle abiertamente perdón, y por ende el muchacho no osaba dirigirme la palabra cuando teníamos la mala suerte de cruzarnos por los pasillos. Y es que las cosas seguían ahí, sólo que más temblorosas y frías. ¿Cómo llamarle? ¿Era el fin? ¿Habíamos... terminado, y ahora era cuando debíamos seguir con nuestras vidas y encontrar a alguien más? Porque aunque no quisiera hablarle; aunque no quisiera ni siquiera verlo, no podía dejar de pensar en él de esa manera; y el sólo hecho de que él encontrase a otra chica mejor que yo y... Bueno, esa idea me ponía totalmente enferma. Pero, claro, en vez de afrontar mis problemas y mis miedos acerca de que nuestra posible relación llegara a su fin, me quedaba llorando en la ducha para que Minnie no me oyera. Y, pese a que no lo hiciera, sabía que no podía ocultar mis ojos hinchados de ella. Aunque, para mi suerte, ella nunca hacía demasiadas preguntas incómodas. Me dejaba mi espacio y... Bueno, éstos últimos días en realidad estuvo bastante ajena al asunto. Apenas si me preguntaba cómo estaba, y si lo hacía cambiaba de tema rápidamente y se ponía a contarme cosas que no tenían sentido. Estaba un poco rara, o a lo mejor yo estaba hipersensible. Y visto y considerando que había llorado a mares viendo Toy Story el otro día... Sí, definitivamente era yo.

Jin se me quedó mirando como si quisiera sonsacarme algo a través de los ojos, y Jungkook se apresuró a darle un codazo disimulado. El mayor sonrió y apartó la mirada, algo cohibido.

-Me alegra verte de nuevo, Isabelle -Hoseok, que le había dado la mano a mi amiga, me dedicó una sonrisa encantadora. Todo él era bastante encantador, a decir verdad.

-Sí, has faltado hoy al gimnasio -lo siguió Yoongi, y de repente me había pasado un brazo sobre los hombros. Lo miré un poco extrañada, ya que el muchacho no solía ser tan... afectuoso, al menos no físicamente; y vi que los seis chicos nos miraban con la boca entreabierta y los ojos como platos. ¡Bueeno! ¡Que era raro pero tampoco para tanto!-. ¿Se puede saber a qué se debe el placer de tu ausencia?

¿A que me sentía como la mierda por uno de tus amigos? El bajito que no eres tú. El pelirrojo.

-¿Mi ausencia te da placer? -me lo saqué de encima con un empujoncito.