31- Belle

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POV Jimin 

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-Ésta vez si soy yo, ¿verdad? -Jimin comenzó a juguetear con el cabello de Babi, mientras ella tecleaba.

-Ahá...

-Y es ese capítulo, ¿lo ves! Mira el título: Belle. Ay...

-Soltame el pelo que me desconcentrás.

-Lo siento. Es que... ¿Cómo...? Digo, ¿ahora van a estar bien? -la muchacha no respondió-. ¿Babi?

-¿Mmmh?

-¿Cuántos capítulos quedan?

-Éste y otro más.

-¿¡Y ya!? ¿¡Y luego el epílogo!? ¿¡Y listo, así nada más me lo dices!? -la muchacha siguió sin responder-. Pero...

Babi soltó un quejido, como de colibrí dando a luz, y se giró en la silla para mirar a Jimin.

-Mira, tomá -rebuscó en su bolsillo y sacó un par de billetes, que el pelirrojo tomó sin entender del todo-. Acá a una cuadra hay una heladería. Andá, tomate un helado, tranqui, y seguro que cuando venís yo ya terminé de escribir.

-Bueno... 

Babi le sonrió y volvió las manos al teclado, pero al rato sintió que Jimin le hundía un dedo en el hombro.

-¡¡¡Arghhhh!!! ¿¡Qué!? -exclamó, fastidiada, dándose la vuelta nueva mente para encararlo.

-No, que si tú también quieres que te traiga un helado.

Babi se masajeó las sienes.

-Sí, Jimin. Traeme un helado.

-¿Cuál?

-No sé, elegilo vos.

-¿Pero qué gusto? Porque si llego a elegir uno que no te apetezca, entonces...

Babi comenzó a gritar a todo pulmón y entonces Jimin salió prácticamente corriendo de la casa, riéndose, a comprar helado en la esquina.

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En algún momento Belle había dejado de llorar entre mis brazos, y yo había abierto los ojos y levantado la nariz de su pelo. La lluvia de estrellas también había parado, y ahora el cielo se encontraba tranquilo y en paz y...

Abrí los ojos como platos, soltándola. La muchacha retrocedió y me miró con el rostro hinchado y rojo, sorprendida. 

Hermosa, era hermosa.

-Ah, jincha... -sonreí. Me reí. Me estallé en carcajadas. Ella no entendía nada. Me pasé una mano por la cara, no podía frenar aquello. No podía creerlo, era imposible, era estúpido, no tenía tenido-. Ahhhhh, ¡¡¡jincha!!!

Sacudí la cabeza, me sacudí el pelo, me sacudí completamente, di pasos en círgulos, frené, me reí, dejé de reírme, le sonreí, ella seguía sin entender, yo sí entendía. Yo entendía.

Por fin entendía.





-¿Qué significa ésto? -el hombre cincuentón, con arrugas en las comisuras de los ojos y cara de estar oliendo mierda me miró desde su asiento. Llevaba un traje blanco, bastante espectacular y limpio, aunque su cabello grasiento y peinado hacia atrás decía una cosa muy distinta-. Esto no es lo que parece, ¿verdad?

Caramel Macchiato [Park Jimin]©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora