-Así que todo este tiempo en el que estuviste tratando de convencer a tus amigos... ¿Era por la canción? -inquirí, atando cabos mientras me acercaba al puesto de lentes de sol para probarme algunos.
-Ahá -respondió Jimin, detrás de la cortina del probador-. Me alegra que no hubieras preguntado antes, habría sido algo... incómodo.
Le sonreí a la nada y estiré la mano hacia un exagerado gorro de plumas celestes para ponérmelo en la cabeza, y luego echar un vistazo al espejo más próximo. Parecía un guacamayo a punto de tomar sol en las playas del Caribe.
-¿Y al final quién se quedó con el premio de anoche?
-Oh, Yoongi dijo que se lo merecía por haber preparado la música.
Bajé una de las plumas del gorro y comencé a pasármela sobre los labios, sintiendo el cosquilleo de éstas.
-Es verdad... -murmuré, y casi me trago la pluma cuando Jimin salió del probador-. B-buau... Jiminnie...
-¿Está bien? ¿No es muy... rojo?
-¿Qué dices? Es genial -solté sin preámbulos, ladeando la cabeza para mirarlo.
El muchacho lucía un increíblemente entallado y elegante traje bordo oscuro, camisa blanca y corbata de lunares. Sus zapatos oscuros brillaban, y su cabello naranjo le daba un aire atípico muy interesante.
En otras palabras, que está buenísimo con traje.
-Me gusta eso que llevas -murmuró entre sus labios carnosos, sonriéndome con picardía mientras tocaba una pluma del sombrero-. Muy... provocativo.
-Ya cállate -me reí y me lo quité, para luego sacarme los lentes oscuros y dejarlo todo en su lugar-. ¿Entonces? ¿Es el indicado?
-Pues...
-¡Ya es el quinto que te pruebas, Park Jimin!
-Y en todos me has dicho que estoy bien.
-Es que en todos estás bien, en serio -hice un puchero, y el muchacho se apresuró a besarme con apremio y succionar con fuerza mi labio inferior-. Auch, bruto.
-Creo que en bordó me veo bien -el muchacho levantó la vista y le sonrió a la anciana que, tras el mostrador de su tienda, nos miraba como si fuésemos el drama más interesante del universo-. Lo llevo.
-¡Oh, eso está muy bien! -la mujer inmediatamente nos dedicó una amplia sonrisa-. ¿Y tu, querida? ¿No vas a llevar nada?
-De hecho, deberías probarte algún vestido.
-¿Qué? -sacudí la cabeza-. No, Minnie va a prestarme alguno.
-¿Jincha? -Jimin enarcó una ceja-. ¿Otra vez?
-Es que tiene cientos, miles de ellos -me encogí de hombros.
-¡Oh, vamos! Quiero verte en aquel vestido -señaló con la barbilla un maniquí que lucía un precioso vestido rojo de encaje, tan ajustado y costoso que solo atiné a soltar una carcajada. El muchacho me miró sin comprender-. ¿Qué tiene de gracioso? Creo que te verás bien en ese color.
-Ya, Jimin, lo que tu digas. ¿Nos vamos?
-Oh, anda. Pruébatelo -me pellizcó una mejilla-. Posaremos juntos frente al espejo y cuando veas lo espectacular que quedamos juntos decidirás por ti misma -entrecerré los ojos-. ¿Puedes?
-Aigoo, bien...
La anciana corrió a buscarme un vestido idéntico al del maniquí, de mi talla, y me lo dejó en el pequeño cubículo, para luego dejar caer las cortinas y darme mi espacio para ponerme el vestido.
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Caramel Macchiato [Park Jimin]©
FanfictionLo primero que escuché fue su voz... -Un caramel macchiato. -¿Nombre? -Jimin. Sin quitar la vista de mi portátil, sentí como el extraño ocupaba mi misma mesa. Al levantar la vista, sentí como si entrara en una especie de onda supermasiva. Era tan...